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Víctor Cervera Pacheco
Ejemplo de vida
En fecha anterior nos referimos a nuestra ALMA MATER, la Universidad Autónoma de Yucatán, como un semillero de grandes personajes que, con sus vidas ejemplares, impulsaron el desarrollo de nuestra entidad y lograron mejores niveles de vida y servicios para todos, además de consolidar los estudios de nivel superior en el sureste mexicano.
La semana anterior citamos la coincidencia en sus iniciales, CP, en diversas generaciones y épocas políticas, en tiempos importantes de nuestra Alma Mater.
CP de Don Manuel Cepeda Peraza, creador del Instituto Literario.
CP de Don Felipe Carrillo Puerto, fundador de nuestra Alma Mater.
CP de Don Víctor Cervera Pacheco, gobernador que le dio la Autonomía.
Fue en el siglo anterior que se vivieron tales momentos, todos ellos relevantes para esta Universidad Yucateca que nos permitió formarnos en sus aulas, escuchar y aprehender el conocimiento transmitido por nuestros catedráticos desde sus estrados, obteniendo de ellos las enseñanzas que nos han forjado como hombres y mujeres de provecho para la sociedad de Yucatán, nuestro México y el mundo.
Nos tocó la vida universitaria en una época reciente del último tercio del siglo anterior. Durante ella, continuamos conviviendo con un líder juvenil a quien tratamos desde sus primeros años de educación media: Víctor Cervera Pacheco.
Carismático líder estudiantil, se forjó en épocas en que el estudiantado se abría paso en la sociedad como una fuerza social combatiente, ya no románticamente contra quijotescos molinos de viento, sino enfrentados a problemas serios, severos, de injusticia social.
Con una clase media estudiantil activa en deporte, pero analfabeta políticamente, era lógico esperar que se diera participación en espacios públicos de grupos estudiantiles emergentes.
No descartamos que manos ajenas e intereses políticos, gubernamentales o de grupos de poder, estuvieran inmiscuidos o comenzaran a hacerlo por esos tiempos. No puede negarse que muchas otras manos mezclaron sus intereses mezquinos en un remolino de indeseable violencia que, como en toda lucha popular, registró heridos e incluso, como en este caso, la pérdida de una vida joven: un líder universitario asesinado y arrojado al monte.
La clase estudiantil protestó airadamente y recibió por ello represión y golpes oficiales. Fuerzas armadas sitiaron el edificio del Alma Mater.
Mas los golpes oficiales y el acoso a dirigentes, que devino en un hecho de violencia y culminó con el asesinato de un universitario, no lograron controlar ni disminuir el justificado disgusto no solo de los universitarios yucatecos, sino de todos los grupos sociales organizados.
Hubo que acudir entonces a la reflexión y la distensión de las fuerzas en conflicto. Nuestra Universidad, en bloque, se mantuvo firme y en paz, evitando nuevas confrontaciones y dando ejemplo de madurez social.
La toma de conciencia en el Alma Mater, nuestra Universidad de Yucatán, optó por la vida de su juventud y su profesionalización, así como la continuidad de su trayectoria formativa de generaciones calificadas en lo profesional para dar soporte al estado de Yucatán.
Otra consecuencia fue que los centros de poder comenzaron a abrir espacios a universitarios con capacidades para ser incluidos en el servicio público en posiciones de liderazgo social.
Así continúa hasta la fecha: el profesionalismo de los graduados se hace evidente, así como su rendimiento como fuerza civil responsable al desarrollo y sana evolución de nuestra entidad.
Ya para ese entonces tanto el hombre como la capacidad de liderazgo de Víctor Cervera Pacheco como un luchador social era reconocida en los medios universitarios como en los políticos y los de servicio a la sociedad.
De su formación y madurez como líder universitario y social surgieron los proyectos que llevó a cabo: el Puerto de Altura en Progreso, la Termoeléctrica, la diversificación agrícola, los apoyos al campo, a la industria, al comercio, a las familias, entre otras acciones que dieron ejemplo nacional de buen gobierno. De ahí que se le hiciera líder agrario nacional, funcionario público de alto nivel, soporte de acciones que repercutieron en la agricultura, la economía nacional, la industria y el comercio.
De Yucatán para México y el mundo, Víctor Cervera Pacheco movió conciencias y brazos, dejando con su trabajo firme ejemplos de solidaridad social y humana.
Los tiempos pasan, mas los recuerdos permanecen. Así también las obras trascendentes y las personalidades que las llevaron a cabo quedan registradas en la memoria de las sociedades y los pueblos.
Tal es el caso de quien fue líder indiscutible de nuestra generación universitaria: Don Víctor Cervera Pacheco.
Luis Alvarado Alonzo
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