Había una vez – hace más de 78 años –, en el reino encantado de Hollywood, un joven y luchador productor de dibujos animados con el sueño imposible de hacer la primera película animada de largometraje. Ese era Walt Disney. Reunió entonces a los artistas más talentosos del lugar y el resultado fue “Blanca Nieves y los Siete Enanos”. A pesar de que algunos señalan que no fue la primera película de largometraje animada en la historia del cine, de todas maneras “Blanca Nieves” eclipsó a todas sus predecesoras porque impactó a todos los cinéfilos del mundo. Lo demás es historia.
Con sus 78 años, que celebrará en diciembre de 2015 – ya que se estrenó el 21 de diciembre de 1937, porque ese día era el cumpleaños de Walt –, “Blanca Nieves” es todavía la más bella de todas, así como la película más popular de todos los tiempos. A la fecha, la película ha recaudado millones de dólares por todo el mundo y, como algunos recordarán – antes de que existiera el video, el DVD o el Blue Ray –, las películas de Disney eran reestrenadas cada DIEZ AÑOS.
Durante sus primeros tres meses de estreno se calculaba que más de 20 millones de personas la habían visto y fue campeona de taquilla hasta que se estrenó “Lo Que El Viento se Llevó”. La fama y popularidad de “Blanca Nieves” creció en el transcurso de sus numerosos reestrenos. Ha sido exhibida en más de 60 países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Soviética y China, y doblada a más de 10 idiomas.
El legado de este suceso cinematográfico sin precedentes inició en 1937.
El público de la época de la Gran Depresión sintió un profundo enlace emocional hacia el personaje de Blanca Nieves y acogió las travesuras de sus Siete carismáticos compañeros – los que, por cierto, son emblemáticos en el edificio central de los Estudios Disney en California, algo que conocimos de primera mano durante una visita exclusiva que tuvimos hace algunos años a dichos estudios.
Por vez primera, personajes animados bidimensionales parecían ser reales, tener vida y personalidad propias. El público se horrorizaba al ver cómo la reina se convertía en bruja, y cantaba con las canciones de la película que eran pegajosas como: “Silbando al Trabajar”, “Mi Príncipe Vendrá” y “Heigh Ho”, entre otras.
El Cuento Clásico de Hadas de los Hermanos Grimm proporcionó a la fértil imaginación de Disney y su equipo el punto de partida ya que SIETE distintas y encantadoras personalidades se crearon para los enanitos. La historia de cómo “Blanca Nieves” fue realizada es una de las más fascinantes en los anales de la cinematografía.
Hollywood esperaba que la película fuera un fracaso, especialmente porque nunca nadie (en Hollywood) había intentado hacer un largometraje animado, y mucho más porque los costos de producción se dispararon de los iniciales $150 mil dólares a la entonces astronómica suma de $1.5 millones. Tres años estuvo la película en la mesa de los dibujantes de 1934 a 1937, Walt y su hermano Roy pusieron todo lo que tenían como garantía; Hollywood le dio un apodo a la producción: “La Locura de Disney”.
Pero los cuentos de hadas SÍ se hacen realidad y “Blanca Nieves y los Siete Enanos” han vivido y seguirán viviendo felices para siempre. Los críticos fueron muy efusivos con sus elogios a la película, y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estuvo tan impresionada con la cinta que se alejó de sus convencionalismos y le otorgó un OSCAR especial –uno grande y siete pequeños montados en un trofeo – que fue entregado a Disney por la pequeña y alegre Shirley Temple.
Pero lo más importante es que “Blanca Nieves y los Siete Enanos” elevó el arte de la animación a nuevas y espectaculares alturas al poner las bases de un nuevo género cinematográfico, sentando los cimientos para las siguientes películas animadas de Disney, filmes que nunca se compararán a la nueva manía que se tiene de convertir las historias animadas en películas con actores reales.
Han pasado muchos años y la magia de Walt Disney y sus animadores continúa igual de potente, cautivando a todos los públicos.
Gonzalo Alberto Manzanilla E.
