JOAQUÍN CEBALLOS MIMENZA
(1897-1964)
Maestro Distinguido 1984
Profesor, poeta, creador del método ideo-visual Kiti, destacado secretario y director del Departamento de Educación del Estado de Yucatán, director del desaparecido Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto por más de 10 años, hombre que compaginó la instrucción frente al aula con la administración educativa para el beneficio de la enseñanza en la región. El profesor Joaquín Ceballos Mimenza nació en la ciudad de Mérida, Yucatán, el 10 de abril de 1897, hijo de don Esteban R. Ceballos y doña Ildefonsa Mimenza Basulto. Sus primeros estudios los llevó a cabo en el Instituto Literario del Estado, donde se desarrolló como estudiante sobresaliente. En septiembre de 1912, con la decisión de ser profesor, se integró como alumno en la Escuela Normal de Profesores. Al ser instaurada la coeducación formó parte del estudiantado de la Escuela Normal Mixta de Profesores.
Sus estudios en la Normal y en el Instituto fueron destacados; obtuvo las mejores calificaciones en gramática superior de la lengua castellana, botánica práctica, cultivo de plantas y elementos de zoología, ejercicios físicos, aritmética, solfeo y canto coral, lengua francesa, antropología pedagógica e historia general, física y elementos de álgebra, todo ello en los tres cursos que abarcaban sus estudios (1).
En julio de 1916 alcanzó el sueño tan anhelado de graduarse en la Normal Mixta de Profesores.
Sus primeros trabajos fueron en escuelas oficiales: en 1916 se desempeñó como profesor auxiliar interino con la asignación de 45 pesos mensuales y profesor de ejercicios militares con el emolumento de siete pesos al mes en la Escuela Mixta núm. 26 de la ciudad de Mérida. En 1917 fue profesor secretario interino con una retribución de 75 pesos mensuales en la Escuela Mixta núm. 26 Ignacio Zaragoza.
Con los cambios en las reformas educativas del gobierno del Gral. Salvador Alvarado, el profesor Joaquín Ceballos prestó sus servicios de junio a diciembre de 1917 como auxiliar en la Ciudad Escolar de los Mayas (2). En este recinto trabajó por espacio de siete meses hasta que fue cerrada por problemas sanitarios.
En enero de 1918 reinició su labor de profesor en la Escuela Particular Incorporada núm. 5 Manuel Alcalá y Alcalá, impartiendo varias asignaturas a los jóvenes durante seis años. En 1930 fue designado director del Instituto, laborando cinco años en el cargo que le fue relegado por ser hijo político del Prof. Manuel Alcalá y Alcalá.
En junio de 1924 fue designado por primera vez secretario del Departamento de Educación del Estado, siendo el Mtro. Fernando Gamboa Berzunza jefe de dicho departamento. Posteriormente, en febrero de 1926, se hizo cargo de la jefatura del Departamento, con carácter de interino, durante tres años. Ese mismo mes también fue designado por el Departamento de Educación Primaria como jefe de Inspección Técnica Escolar.
Con las asignaciones oficiales por parte del Departamento de Educación, el profesor Joaquín Ceballos continuó impartiendo asignaturas: fue maestro de paidología, ciencia especial del niño y psicología pedagógica en cuarto grado de la sección única de la Escuela Normal de Profesoras del Estado, obteniendo por cada clase el pago de un peso diario (3).
En 1929 el Gobierno del Estado lo designó delegado de Yucatán para asistir al Congreso Nacional de Maestros que se llevó a cabo en la ciudad de México del 17 al 22 de septiembre. Representó a su estado y al magisterio yucateco con tal firmeza que, posteriormente, fue elegido delegado en los congresos pedagógicos sindicales en Acapulco, Mérida, Querétaro y el Distrito Federal. También fue secretario general de la Unión de Maestros Normalistas.
En marzo de 1934 presentó el examen de grado en opción al título de Profesor de Educación Primaria Elemental y Superior en el local de la Escuela Normal Rodolfo Menéndez de la Peña. El sínodo estuvo integrado por los doctores José Montes de Oca y Eduardo Urzaiz Rodríguez, y por los profesores David Vivas Romero, Graciliano Alpuche L. y Santiago López. Presentó el examen correspondiente mediante una clase práctica y, realizada la crítica correspondiente, fue aprobado por unanimidad. Los ahí presentes le concedieron una felicitación por el éxito de su presentación.
Por su destacada labor, en 1934 fue nombrado por el Gobierno del Estado miembro del Comité Central Técnico Pedagógico Pro Escuela Socialista, y en 1935, jefe de inspección escolar del Departamento de Educación, en sustitución de la Sra. María Lía Souza de Patrón, cargo que desempeñó por un mes.
Sin abandonar la instrucción en el aula, el 6 de abril de 1935 le fue conferido el cargo de secretario del Departamento de Educación del Estado, labor que desempeñó durante más de un año. En este periodo fue invitado a ser presidente de honor en asociaciones como la Sociedad Infantil Mayab (5) de la Escuela núm. 30 Delio Moreno Cantón y la Junta Organizadora de las fiestas patrias del 15 y 16 de septiembre en el suburbio Quintana Roo de Mérida, la cual conmemoró el CXXV Aniversario de la Independencia de México (6).
Por su dedicación a la causa educativa fue elegido para formar parte del Grupo de Amigos de la Escuela núm. 17 Vicente María Velázquez (7), así como socio-amigo distinguido de la sociedad de padres de familia y amigos de la Escuela núm. 19 María Antonia Ancona del suburbio Pablo Moreno (8). El profesor Joaquín Ceballos agradeció dichas invitaciones que aceptó con responsabilidad y alegría.
Por motivos familiares renunció como secretario de educación y regresó como director de la escuela particular Manuel Alcalá y Alcalá, actividad que desarrolló hasta 1946. En marzo de ese año fue designado director general del Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto, cargo que desempeñó por más de 11 años, hasta su jubilación. Este Centro abarcaba desde un jardín de niños hasta el grado profesional para maestros normalistas. Es digno de mención el empeño que apostó para lograr la unificación de planes y programas en los distintos niveles del Centro Educacional, así como el celo que demostró en la organización administrativa del mismo.
Impartió asignaturas sin desatender sus labores administrativas. En la Escuela Normal fue catedrático de francés en las tres secciones del segundo grado y una sección del tercer grado, y de técnica de la enseñanza en las dos secciones del tercer grado. Por cada sección recibió el emolumento de 97.22 pesos al mes (9). En la Escuela Secundaria núm. 2 Adolfo Cisneros Cámara fue profesor de literatura en dos secciones del tercer grado y de botánica en una sección del primer grado.
Colaboró en el Instituto de Capacitación del Magisterio con la asignatura de enseñanza especial y diversos cursos. De igual manera, impulsó a la Alianza Francesa de la ciudad, por lo que se hizo acreedor del diploma Officieur D’Academic, firmado por el ministro de Educación Nacional de Francia, y a la condecoración de las Palmas Académicas por parte de las autoridades educativas francesas.
En agosto de 1944 el Gobierno del Estado lo nombró profesor responsable de escuelas primarias diurnas de la entidad con adscripción al Departamento de Educación (10). A principios de 1945 se desempeñó como profesor de cosmografía en una sección del primer grado de la Escuela Normal de Profesores. En 1946, en la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña del Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto, fue profesor de técnica de la enseñanza en la segunda sección del tercer grado y de paidología en una sección de primer grado; de esta última fue sustituto durante dos meses del Prof. Luis Álvarez Barret (11). En diciembre de 1953 continuó impartiendo la asignatura de francés a los alumnos de segundo grado.
Profesor dedicado a instruir, administrar y escribir, su abundante acervo literario se halla en páginas periodísticas, folletos y cuadernos de trabajo. Principalmente elaboró artículos pedagógicos y educativos, así como textos literarios. Sus poemas Ofrenda lírica a las maestras de mi tierra, Canto a Cepeda Peraza y Canción del errante son una muestra de su sensibilidad estética. Fue fundador del periódico Artes y Variedades.
Como profesor creó y legó para la educación el libro Kiti basado en el método ideo-visual (12) para la enseñanza de la lectura y la escritura, aprobado como libro de texto en la entidad y utilizado durante varios años tanto en Yucatán como en la ciudad de México por profesores yucatecos. En la presentación del método el profesor argumenta que “la principal ventaja es que permite con la lectura y la escritura lo hablado a saber: ligar este modo de comunicación del pensamiento con el pensamiento mismo, evitar que se haga de ello una disciplina independiente de la vida del espíritu del niño y, por consiguiente, resulta un trabajo que responde a los principios mismos de la enseñanza tal como han sido establecidos por los maestros de pedagogía” (13).
Para llevar a cabo este método, el profesor Ceballos expuso que en él existen “tres grados sucesivos en la marcha de la Enseñanza de la Lectura Elemental:
- Juegos de iniciación en la lectura sin escritura ni dibujo.
- Juegos de lectura con escritura y dibujo.
- Lectura de carteles con frases y oraciones, en donde se aprovechan las enseñanzas adquiridas en los juegos anteriores” (14).
A lo largo del documento el profesor presenta los pasos a seguir para que el educando adquiera los conocimientos de lectura y escritura a través de carteles con representaciones de objetos que le son familiares, con su respectivo nombre. Propone juegos para comparar y reconocer palabras con la finalidad de que el niño analice y sintetice sílabas para la formación de nuevas palabras y posteriormente aprenda, ayudado por el maestro, la escritura de cada objeto.
Con este método, señala el profesor Joaquín Ceballos, “los niños deberán dominar la correcta escritura de cada oración, así como su pronta lectura, para lo cual se escribirán en tiras que el niño deberá reconocer con prontitud. Los ejercicios anteriores se harán con letra manuscrita y suficientemente variados hasta que puedan escribir los niños estas oraciones en sus cuadernos siguiendo el dictado del profesor” (15).
Reconocido por su fructífera dedicación a la educación, fue invitado a apadrinar a la generación de profesores normalistas del período 1954-1957 de la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña. En 1950 se desempeñó como miembro activo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección 33, Mérida, Yucatán.
Siendo director del Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto, el 26 de abril de 1957 solicitó su jubilación (16) por encontrarse imposibilitado para continuar con sus labores. A la edad de 60 años, 49 de ellos al servicio de la educación, le fue concebida dicha solicitud. El ameritado profesor falleció el 27 de diciembre de 1964 en Mérida. El cortejo fúnebre partió de su domicilio con rumbo al Cementerio General. Su viuda la Profra. Raquel Escamilla, sus hijas María Cristina, Morelia e Isabel Ceballos Alcalá, su hijo político Julio Mendicuti Heredia, sus hermanas María Jesús, Rita María, nietos y demás deudos, lo acompañaron hasta su última morada.
Como parte de las actividades del Día del Maestro, el día 15 de mayo de 1984 le fue conferido el Reconocimiento al Maestro. Su familia recibió el laudo de manos de gobernador del Estado, el Lic. Víctor Cervera Pacheco y directivos del sector educativo. En la placa alusiva, develada en la Plaza del Maestro, está grabada la frase que expresó el profesor en uno de sus poemas: “Maestras, yo he querido ofrendaros mis estrofas más bellas, a vosotras que encima del odio y las venganzas, ponéis fuerzas de amores y ensueños y esperanzas.”
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(1) Archivo de la Casa de la Historia de la Educación de Yucatán (ACHEY), Fondo Maestros Distinguidos, expediente 13 Joaquín Ceballos Mimenza, 17 de febrero de 1934.
(2) La Ciudad Escolar de los Mayas fue un proyecto ideado por el Gral. Salvador Alvarado. Se trataba de un internado de mujeres y hombres mayas de los 16 partidos del estado de Yucatán. En este recinto se impartía la instrucción primaria y se enseñaban artes y oficios: encuadernación y ebanistería a los varones, y repostería, moda y cocina a las mujeres. Con varias solicitudes de ingreso de los estudiantes, un brote epidémico hizo que los alumnos regresaran a sus poblados, dándose así la clausura del lugar.
(3) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 30 de abril de 1926.
(4) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 3 de marzo de 1934.
(5) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 31 de julio de 1935.
(6) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 9 de agosto de 1935.
(7) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 24 de septiembre de 1935.
(8) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 2 de noviembre de 1935.
(9) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 24 de abril de 1957.
(10) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 28 de agosto de 1944.
(11) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 18 de noviembre de 1952.
(12) Para el profesor Joaquín Ceballos Mimenza el método ideo-visual es una aplicación en la enseñanza de la lectura de la actividad globalizadora en el orden perceptivo visual-verbal.
(13) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, s/f.
(14) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, s/f.
(15) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, s/f.
(16) ACHEY, Fondo de Maestros Distinguidos, expediente 13, Joaquín Ceballos Mimenza, 26 de abril de 1957.
MARION GUADALUPE GARRIDO MAY
Continuará la próxima semana…
