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La gloria de la raza – XXXII

By on marzo 4, 2021

XXXII

Un gestor de la inmigración

King Wing fue uno de los primeros chinos conocidos en nuestro estado. Tuvo a su cargo la conducción de las partidas iniciales de compatriotas suyos para ponerlos al servicio de los hacendados nativos. Era representante de una compañía con sede en San Francisco que trasladaba a los jornaleros desde Hong Kong. Su presencia en tierra peninsular permitió entrever ese “mal momentáneamente necesario” que tanto atormentó a muchos periodistas.

Los preparativos para la instalación de los inmigrantes obligaron a King Wing a viajar a Mérida desde los últimos meses de 1891. Declaró haber venido a estudiar las condiciones de vida prevalecientes en Yucatán y a preparar los contratos que regularían la relación entre los asiáticos y los propietarios de haciendas. Se reunió varias veces con ellos para acordar del mejor modo posible los pasos a seguir.

Las solicitudes de trabajadores chinos comprometieron hasta noviembre del año indicado el desplazamiento de 484 individuos. En sucesivas embarcaciones fueron llegando al puerto de Progreso y “causaron buena impresión” a sus contratantes, según algunas notas informativas. La necesidad de renovar la mano de obra a su disposición mitigó en los terratenientes el recelo generalizado que aquellos forasteros inspiraban a su paso.

A los cinco meses de su estancia en Mérida, King Wing contrajo matrimonio con la señorita Florentina Ortiz, tras un cortejo que, si se ajustó a las costumbres de esa época, en nuestros días se antojaría un poco extraño, ya que el hombre de empresa requería de intérprete para comunicarse con quienes no hablaban su misma lengua. Antes de su enlace, el extranjero tuvo que recibir el bautismo respectivo en la parroquia de San Sebastián. La prensa conservadora proclamó su beneplácito por contar entre sus filas a un nuevo cristiano.

King Wing se propuso impulsar nuevos proyectos. El más llamativo de ellos fue el de repoblar Ticum y Becanchén, dos localidades del partido de Tekax que habían sido abandonadas al suscitarse la Guerra de Castas. Planeaba fomentar nuevos cultivos e instalar toda clase de construcciones de inconfundible estilo oriental. Inició un tortuoso proceso para solicitar el permiso correspondiente, aspiración que no logró concretar por el cúmulo de restricciones legales y las suspicacias exacerbadas que suscitó su iniciativa.

Este personaje encarnó el prototipo del chino que halló el sentido de la modernidad en la vorágine creciente del capitalismo. No padeció las penalidades de sus paisanos, a quienes asignó contratos no tanto para atenuar sus penurias como para beneficiarse de la situación que se presentó ante sus ojos. Luego asumió la paradoja de intentar la fundación de ciudades chinas en suelo extranjero. Así mostró su proclividad a renunciar a sus valores tradicionales para adaptarse a un sistema de competencia que constreñía toda calidez y espíritu solidario.

 

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“Colonia china”, El Eco del Comercio, Mérida, año XII núm. 1233, 7 de noviembre de 1891, p. 3.

“La inmigración china”, El Eco del Comercio, Mérida, año XII, núm. 1238, 24 de noviembre de 1891, p. 3.

“Inmigrantes chinos”, El Eco del Comercio, Mérida, año XII, núm. 1239, 28 de noviembre de 1891, p. 2.

“Los chinos”, El Eco del Comercio, Mérida, año XIII, núm. 1253, 16 de enero de 1892, p. 2.

“Sobre los chinos”, El Eco del Comercio, Mérida, año XIII, núm. 1255, 23 de enero de 1892, p. 2.

“Llegada de los chinos”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2344, 21 de febrero de 1892, p. 3.

“Llegaron los chinos”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2345, 23 de febrero de 1892, p. 3.

“Los chinos”, El Eco del Comercio, Mérida, año XIII, núm. 1264, 23 de febrero de 1892, p.3.

“Cristianización del Sr. King Wing”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2354, 17 de marzo de 1892, p. 3.

“Colonización de Becanchén”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2356, 22 de marzo de 1892, p. 3.

“Ciudades chinas en Yucatán”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2416, 9 de agosto de 1892, p. 2.

“Las ciudades chinas”, La Revista de Mérida, año XXIV, núm. 2420, 18 de agosto de 1892, p. 2.

“La solicitud china”, La Revista de Mérida”, año XXIV, núm. 2427, 4 de septiembre de 1892, p. 3.

“La colonia china”, La Revista de Mérida, año XXIC, núm. 2438, 6 de septiembre de 1892, p. 2.

José Juan Cervera

Continuará la próxima semana…

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