Elvia Carrillo Puerto, Violencia Política y Resiliencia – VI

VI

LOS HERMANOS CARRILLO PUERTO A LA SOMBRA DE FELIPE

Pese a ser Elvia siete años menor que Felipe y a que, entre ellos, había cinco hermanos (tres hombres y dos mujeres), entre Elvia y Felipe hubo siempre especial cercanía y afinidades. Elvia tenía 42 años cuando dio inicio el gobierno de su hermano Felipe. Para ese tiempo, con dos divorcios a cuestas y con las dificultades que toda mujer de esos tiempos tenía que enfrentar y superar, Elvia estaba en plena madurez, cuando la mayoría de sus congéneres ya eran abuelas y estarían consideradas al borde de la ancianidad. Las reiteradas menciones a la belleza física de Elvia, nos hacen recordar el ambiente que imperaba en esos años y que servía de filtro al naciente «feminismo» que intentaba abrirse paso. Sirva de ejemplo de lo que se dice, la remembranza que hizo el profesor Santiago Burgos Brito de Elvia, centrado en su belleza y en el uso político que ella le daba (³¹⁾:

…era por entonces (1922) una mujer bellísima de estatura prócer, muy elegante, con un hechizo natural que cautivaba, de fácil palabra, e incomparable don de gentes. Pero lo que más llamaba en ella la atención eran sus ojos, ojos que ahora enriquecen en un instante a una artista de cine y que a Elvia sólo le servían para atraer simpatizadores a la causa del socialismo yucateco.

Benjamín, Felipe, Wilfrido y Edesio, los cuatro hermanos Carrillo Puerto asesinados en enero de 1924. Fotografía proporcionada por Acrelio Carrillo Puerto.

De los hermanos de Felipe, Audomaro era el más independiente, sin embargo, a él se le otorgó la concesión del Casino de Motul. Gualberto ocupó el cargo de presidente de la Compañía Tipográfica, además de ser el tesorero de los Ferrocarriles Unidos y vocal en la Comisión Agraria. Edesio fue presidente municipal de Motul. Acrelio, agente de Hacienda en Motul. Eraclio fue tesorero del estado y diputado local. Wilfrido, fungía como Inspector de la policía aunque en realidad era el responsable de la misma. Elvia era empleada del Registro Civil y Benjamín, además de los cargos en el Partido Socialista, se desempeñaba como jefe de compras del gobierno. Con excepción de Elvia, las hermanas Carrillo Puerto se mantuvieron estrictamente en el ámbito familiar, aunque Javier Erosa, yerno de Felipe, sí lo hizo al amparo de su parentesco, como se abordará más adelante³². De sus cuñados: Francisco Barroso, esposo de Elvia, era Inspector de alcoholes; Manuel Solís Aguilar fue juez; Pedro Palma Puerto era el presidente de la Compañía de Fomento de Yucatán. Estos cargos corresponden estrictamente al período que va de 1921 a 1923, es decir, el año anterior y los dos años de gobierno de Felipe Carrillo. De su primer esposo, Vicente Pérez, Elvia se divorció en 1912, cuando residían en Motul. Y del segundo, Francisco Barroso, con quien se casó en 1917, se divorció por primera ocasión en junio de 1922, cinco meses después de que Felipe asumiera el cargo de gobernador del Estado.

Directiva de la Liga Central de Resistencia (1922-23). Del centro a la izquierda: Felipe Carrillo Puerto; Benjamín, su hermano y el Lic. Antonio Gual García. Fototeca Pedro Guerra.

Elvia formó parte de la XXVIII Legislatura estatal. Fue electa diputada en noviembre de 1923, cargo que no llegó a desempeñar más allá de la conformación de la legislatura, en mayo de 1924.Apenas había tomado protesta en la sesión de instalación, cuando Elvia se vio forzada a salir de Yucatán, víctima del hostigamiento político por parte de José María Iturralde y sus seguidores. Su hermano, Edesio, quien fue asesinado junto con Felipe, también formaba parte de esa Legislatura. El yerno de Felipe, Javier Erosa, regidor del Ayuntamiento de Mérida, al restablecerse la legalidad, ocupó de manera provisional el cargo de Presidente Municipal que había quedado vacante, desde enero de 1924, por el asesinato de su titular, el Lic. Manuel Berzunza. En las elecciones municipales de 1924, las primeras que se realizaron después de la muerte de Felipe Carrillo, Javier Erosa fue electo presidente municipal de Mérida, mientras que Acrelio, el hermano, obtuvo una diputación local en las elecciones de noviembre de 1925. En ese proceso, el candidato a gobernador del Partido Socialista del Sureste (PSS) fue el Dr. Álvaro Torre Díaz, rival político de Felipe que contaba con el respaldo del presidente Gral. Plutarco Elías Calles. Acrelio volvió a ser diputado local en el periodo 1947-1949 y diputado federal, 1949-1952. Elvia se radicó en San Luis Potosí, en donde fue candidata a diputada federal, en 1926.

Con el paso de los meses y de los años, el olvido y la marginación alcanzaron a los numerosos parientes y a los pocos amigos que habían logrado recuperar sus cargos públicos con el regreso de los socialistas al gobierno de Yucatán. Además de Acrelio, otro hermano de Felipe, Gualberto, tras ser diputado local logró ser diputado federal y senador, pero lo hizo con el respaldo de los hacendados henequeneros. Los yucatecos suelen recurrir al sarcasmo para dar salida a las críticas que no conviene expresar de manera más franca; así, a Gualberto Carrillo se le llamaba en los medios políticos «Gualapellido» para destacar y reprobar la manera como se valía de su relación familiar para alcanzar posiciones políticas.

Dulce María Sauri Riancho

________________________________________

³¹ «BURGOS, Santiago: «Mi visita a Elvia Carrillo Puerto». Diario del Sureste, 15 de octubre 1959. pp. 3 y 7.

³² «De los otros hijos de Felipe, Alba y Gelitzli se casaron con hombres muy ricos, hijos de hacendados; Felipe, el único hombre, al que llamaban Sikil’ich (ojos de pepita), aprendió electrónica y se desempeñó como radiotécnico, a pesar de haber sufrido, desde joven, la pérdida gradual de la vista, hasta perderla totalmente.

³³ «En 1933, cuando Gualberto Carrillo intentaba convertirse en el candidato a la gubernatura, para suceder a Bartolomé García Correa, el ejército reprimió a un grupo campesino que se identificaba con él. En lo que se conoce como la «Matanza de Opichén», el saldo oficial fue de 38 campesinos muertos y 4 soldados. El grupo que apoyaba a Gualberto Carrillo eran los restos de los contingentes que habían encabezado los hermanos Euán. Braulio Euán había sido asesinado en 1931, en la ciudad de Mérida, por miembros de las Defensas Revolucionarias, el grupo de guardias que rodearon al gobernador García Correa durante su cuatrienio.

Continuará la próxima semana…

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