Arte – Desde Nicaragua
Nunzia Valenti (Italia/Nicaragua, 1948) nació en Bolonia, ciudad de Italia. Desde niña manifestó su inclinación por la pintura; en su familia, las Artes eran de todos los días, al tener parientes que se dedicaban al oficio de pintar, comenta la artista.
Al venir a América, conoce en Diriamba (municipio del departamento de Carazo, Nicaragua) a Álvaro Gutiérrez (pintor nicaragüense), con quien siguió pintando de manera empírica, hasta que tuvo la oportunidad de estudiar en la Escuela de Arte en Estados Unidos, donde hizo su primera exposición en el año 1976.
Al regresar a Nicaragua, incursionó en la cerámica, una tarea que la acompañó por treinta años; tuvo Academia y Taller en ese periodo, lo que significó menos tiempo para dedicar a la pintura, solamente a la pintura en cerámica, que se consideraba muchas veces como decorativa o artesanal.
Desde el año 1995 ha participado en exposiciones realizadas en distintos espacios culturales del país: Museo-Galería Josefina, Centro Cultural Managua, Añil: Galería de Artes Visuales, Galería Pléyades, Galería Efrén Medina, Códice Galería de Arte Contemporáneo, Banco Central de Nicaragua, Teatro Nacional Rubén Darío y Galería El Águila.
Ha recibido reconocimientos, trofeos y galardones, entre ellos el XXV Trofeo Internacional a la Calidad del Trade Leader Club (Francia, 1996); la Estrella Internacional en la Categoría Oro del World Quality Commitment (España, 2000); el galardón Royal Crown to Excellence (México, 2001); el Galardón Mundial al Prestigio (México, 2003); y el Galardón Internacional Oro y Plata a la Calidad (México, 2004). En 2013, recibió del gobierno de Italia la condecoración Ordine della Stella d’Italia, grado Commendatore, por su contribución a la difusión del arte italiano y su cooperación en Nicaragua.
La cerámica para Nunzia Valenti tiene un significado muy sensible y particular: “Es un material que tiene que ver con los cuatro elementos de la naturaleza: aire, fuego, el agua y la tierra. Es muy cansado, pero es una sorpresa tras otra: cuando comienzas a pintar en la cerámica, pintas sobre un material gris o rojo; cuando sale del horno, salen todas las maravillas que son inimaginables. Es creativo, ahí tienes que tocar y sentir lo que es la pieza de cerámica, el barro húmedo, poderlo trabajar, moldear. Así logré distinguir dentro de las formas y colores, igualando casi la cerámica italiana, y a veces superándola,» indicó.
Por otra parte, sobre su pintura, la artista transmite lo que siente de acuerdo a su fuente de inspiración y estado de ánimo. Si está relajada, puede hacer un paisaje tranquilo, una pintura más clásica: “Hay momentos que me siento más dinámica, entonces hago impresionismo; hay momentos que hago un abstracto, lo que el momento me estimula a hacer, no tengo un tema definido. Si hago un farol, ese farol trasmite igual la naturaleza, las flores, la exuberantes paisajes, montañas, lagos y ríos. Se tiene que sentir el sentimiento del pintor y el observador; la persona que mira el cuadro tiene que recibir lo que siente el pintor,” manifestó.
¿Existe alguna influencia en sus obras?
El impresionismo me encanta, porque captura la luz. No soy mucha para los detalles, aunque lo hago porque hay momentos que siento una gran paz haciendo algo clásico. La acuarela antiguamente era una ayuda de Arte, porque se tenía que captar la ilusión del día, del momento, para poder pasarla luego a cuadros grandes.
¿Qué tema seguirá trabajando en la pintura?
Dentro del pasar del tiempo, lo abstracto es lo que más gusta, lo clásico siempre va a gustar, lo colorido también. En lo mío, prefiero hacer algo más figurativo dentro de lo abstracto, con más detalles.
¿Qué opina de los talentos que van surgiendo?
Maravillosos. Es el momento de aplaudir a la juventud que está incursionando dentro de la pintura. Tenemos talentos jóvenes; te puedo mencionar a la Damiana, Sugey, Isabella Guillén, por mencionar a algunas. Me emociono cuando veo algunos de sus cuadros, cada una en su estilo.
Sigamos adelante compartiendo Arte, dándole espacio a la juventud que quiere enseñar lo que está haciendo. Los sueños tienen que ser vistos por los demás.
¿Qué admira de México?
La cultura de México en general es impresionante. También ellos tienen sus movimientos artísticos, grandes talentos. La cultura mexicana, desde una piedra, un edificio, una pirámide, es algo asombroso, es revelador para los otros países. México es para amarlo y vivirlo.
Nunzia Valenti agradeció al Diario del Sureste brindarle la oportunidad de transmitir su pasión por las Artes al público. Al hacerlo, compartió un recuerdo emotivo de su ciudad natal: “Siempre que regreso a Bolonia, necesito sentir la fortaleza de los muros milenarios de mi ciudad, sentir que regreso a mi lugar y que no han cambiado las cosas. Los mismos edificios antiguos, las mismas calles que compartía de niña aún están allí, entonces puedo seguir adelante, como si nunca me hubiera ido.”
RAFAEL QUINTANA
