Luto Animal

By on febrero 6, 2020

Por favor, el día que me muera,

dejen que mi perro olfatee mi ataúd para que sepa que estoy muerto y que no lo abandoné.

Anónimo

Se ha observado en la naturaleza que, cuando un elefante muere, su manada acostumbra a llevar un luto; acompañan al cadáver durante un tiempo, lo olfatean y respetan los lugares de reposo del fallecido. Las jirafas también tienen actitudes de duelo. Hace poco se verificó que una madre jirafa se rehúsa a dejar a su cría muerta y se echa cerca de ella para tocarla y olfatearla, como si estuviera viva.

Aunque no está claro si los animales comprenden a cabalidad lo que significa la muerte, sí hay múltiples ejemplos donde los animales hacen un ritual a su compañero de manada fallecido, es decir, una especie de funeral. Pero cuando el amo de un animal doméstico fallece y no vuelve más, ¿podría una mascota comprender que realmente su dueño murió?

En el caso de animales domésticos como el perro, por ser gregarios, tienden a generar unos vínculos muy fuertes con su grupo familiar en donde siempre encuentran un líder al que seguir y respetar. Cuando esa persona falta, el animal va a notar su ausencia; ese sentimiento va a ser más grande dependiendo de la relación que tenga con el miembro familiar que falta. Si la persona más importante para el perro es la persona que fallece, evidentemente va a sentirlo más que si es una persona distante.

La vida de una mascota transcurre siempre al lado de su amo, quien lo alimenta, lo cuida y le entrega mucho cariño. Cuando el dueño fallece, el animal de compañía podría experimentar una gran sensación de dolor, ocasionado por la ausencia de la persona con la que pasó la mayor parte de su vida.

Al no encontrarse cara a cara con el cadáver de su dueño, no asumirían su muerte, ya que su amo simplemente desaparece; si se les permitiera un último contacto con su dueño, quizás así podrían entenderlo y continuar con su vida.

Hay algunas mascotas que tienen una mayor tendencia a sufrir por la muerte de su amo, mostrando síntomas como tristeza, inapetencia, no juega, deja de realizar su actividad diaria, no interacciona con otros, aislándose, solo le interesa dormir. Estos signos pueden durar tiempos variables, desde alrededor de dos meses hasta por el resto de sus vidas. Los animales que han sido abandonados y que han tenido diferentes dueños son más proclives a generar una fidelidad completa con la persona que les entrega mayor cariño; para ellos es un sentimiento de abandono, de desprotección, porque es como si el lobo alfa le faltara a la manada; es terrible, porque sienten que se tienen que reorganizar y encontrar a alguien que supla esa labor: al no tener una explicación, se sienten solos de la noche a la mañana.

Aunque no es fácil hacer que tu compañero de vida supere una pérdida, se pueden hacer pequeñas cosas, como:

  • Darle un alimento que le agrade mucho.
  • Estar más tiempo con él.
  • Durante el día y la noche no dejarlo solo, pero sin cambiar los hábitos rutinarios.
  • Permitirle estar en los lugares donde acostumbraba a estar con su dueño o dueña.
  • Estimularlos con juegos y paseos.
  • No sacarlos de su entorno.
  • Darle mucho cariño, esa la mejor medicina
  • No lo consienta en exceso porque el perro puede asociar que está bien mostrarse triste para ser mimado.
  • Es importante que alguien más en el entorno familiar asuma el papel de líder y de humano cuidador del animal.
  • Recuerde siempre no humanizar a la mascota. Es un animal.

Sully, el perro lazarillo del expresidente de Estados Unidos George H W Bush, junto a su ataúd en la Rotonda del Congreso en Washington.

Para darse una idea de la lealtad de los animales hacia sus amigos, basta con recordar las innumerables historias de perros que corren detrás del carro fúnebre que lleva a su humano cuidador muerto, que lo persiguen hasta el cementerio, y que incluso se echan por horas y días al lado de su tumba. “Saben que él o ella está allí, en otro estado, pero allí; y su lealtad los lleva a acompañarlo.”

Los animales son seres que tienen capacidad de sentir tanto dolor como reacciones físicas de acuerdo con su entorno. Los perros y los gatos tienen sistema nervioso central y la capacidad de percibir y sentir emociones como dolor, miedo, ansiedad, por lo cual tienen un grado de conciencia (posiblemente más bajo que el de los humanos) que hace posible que puedan percibir ciertas cosas de manera similar a como lo hacen las personas.

Hay estudios que revelan que, a nivel de neurociencia y de etología de comportamiento, cuando se tienen ese tipo de emociones en los animales se activan las mismas zonas del cerebro que se activan en los humanos

Es por esto que recae una responsabilidad adicional en las personas que tienen un perro en casa, ya que en el momento de la muerte de uno de los miembros de la familia deben pensar también en el bienestar del animal. Recuerda que ellos igual están sufriendo su duelo.

Si el animal está muy deprimido tras la ausencia de su humano, presenta estrés y angustia, y eso afecta su parte física porque deja de comer o no tiene energía, es necesario consultar y darle tratamiento. Si nota cambios extremos en el comportamiento del animal, consulte con un especialista.

Dra. Carmen Báez Ruiz

drabaez1@hotmail.es

 

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