CXIV
LA ECONOMÍA
Cuando ya por tu trabajo,
ya por paternal obsequio,
o por otro medio honroso
adquieras algún dinero;
evita gastarlo al punto,
como hacen los niños necios,
en frívolos comestibles,
en inútiles objetos.
Hazte de los utensilios
que te sirvan de provecho
y compra lo necesario
pero nunca lo superfluo.
Es virtud la Economía
previsora del mal tiempo,
y con tal de que no caigas
en el ridículo extremo,
de vil avaro incansable
que cercana hasta el sustento;
tienes en la economía
el patrimonio más cierto,
y puedes, con tus ahorros,
de tu porvenir ser dueño.
La base de una fortuna
es guardar el primer peso.
Rodolfo Menéndez
Continuará la próxima semana…