Tiempo que trasvasa los recuerdos

By on noviembre 8, 2018

Juan José Caamal Canul

Consistencia de los recuerdos I

¿Cómo o de que está hecha la consistencia de los recuerdos y la materia que los sustenta?

Permanecen, vagan, vuelan y quizá se esparcen en el olvido.

¿Dónde habrán de llegar, qué los hace perdurables y por qué amanecen sobre una mesa o en las manos de un desconocido?

Los recuerdos pueden estar impresos o grabados; o quizá alguien los evoca una y otra vez hasta el infinito.

Nos marcan, nos señalan, o habitan en nosotros… y ustedes.

Cada momento o instante queda guardado.

Fotografía 1

tiempo que trasvasa los recuerdos_1

Texto al reverso de la fotografía: Ginebra, Suiza, parque.

Texto en Postal 1

Heildelberg Blick auf bruck und schlob. “Tengo mucho que contarles cuando llegue. Este castillo lo recorrimos y por la noche fuimos a una taberna típica.” Mayo 11 de 1965.

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Consistencia de los recuerdos II

Una fotografía solo es un instante, un suspiro, un pestañeo de una vida, de muchas vidas, en muchos años.

Una palabra, el girón de una voz que permanece diluido en el aire.

En la sangre, la voz de la sangre o la memoria, el río subterráneo de la memoria, quizá una sombra del árbol de la memoria.

Suspenso como las nubes, o en el batir de las alas del día que fue ayer.

Yo soy el recuerdo del instante ocurrido o el camino del olvido por venir. ¿Dónde y por qué los recuerdos no permanecen?

Se deslizan en un río o caen como las gotas de la lluvia; quizá transcurren como el rocío del amanecer.

¿Dónde quedan los recuerdos no míos, sino de las personas que me antecedieron, de los que ayer estuvieron por aquí?

Quizá se topan en mi camino y no los puedo ver, ni oír.

Fotografía 2

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Texto al reverso de la fotografía: Alemania. Sobre el río Rhin.

Texto en Postal 2

Firenze. La catedral. “Cuna del Renacimiento donde hemos visto obras de artistas. Les recordamos con amor.” Mayo 19 de 1965.

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Consistencia de los recuerdos III

Los que cimentaron con su paso la senda por la vida, quizá algo.

Hay partes prescindibles en los recuerdos y la memoria.

Solo se preserva lo que nos emociona. Lo demás se desecha y quizá se extravía.

¿Cuánto es el valor y el precio de los recuerdos? ¿Acaso se pueden intercambiar por papel moneda?

Las palabras resuenan en el pasado. Son la huella, el eco de un transitar perdido.

Esta vida, esta existencia que se ha apagado en el universo de la memoria. Todos morimos, las células y los planetas. La luz que viaja en la noche solo es el recuerdo una vieja fotografía color sepia que llega a nuestra vida.

¿Por qué hay quienes optan por el olvido? ¿Por qué restar importancia a los recuerdos? Quizá para dar cabida al presente y porque el mañana lavará el pasado.

Algo quedará en el vacío, en el aire, en la sustancia.

Fotografía 3

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Texto al reverso de la fotografía: Italia. Fontana di Trevi.

Texto en Postal 3

“Estoy enojada con Teresita que no me escribió…la próxima carta que sea a mano. Roma es preciosa, solo que amaneció lloviendo. Eché moneditas a esta fuente para que se cumplan mis deseos.” Mayo 21 de 1965.

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Consistencia de los recuerdos IV

Es el ojo, la lente o del pintor la atenta mirada que fija, congela, detiene, plasma la imagen plástica que veremos en el mañana, este instante que se desprende y desgaja de otro instante mayor.

Es la imagen como hojas de otoño arrastradas por el rumor de la eternidad.

Acaso también las palabras son como las páginas del almanaque donde tratamos de asir y detener el tiempo que se deshoja en hechos, celebraciones, viajes de una continuidad inatrapable.

Tiempo como viento que nos traspasa.

Palabras para describir emociones, sentimientos, voces, fragmentos que el tiempo universal concede y otorga a nuestra efímera presencia.

Fotografía 4

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Texto al reverso de la fotografía: Frontera Portugal y España.

Texto en Postal 4

Panorama en strada per Anacapri. “Disfrutamos unos paisajes…durante todo el camino alrededor del Golfo de Nápoles. En Roma vimos todos los monumentos iluminados; lo viejo junto a lo moderno. Les recordamos a cada momento.”  Mayo 24 de 1965.

Fotografía 5

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Texto al reverso de la fotografía: Ginebra, Suiza. Puente Mont Blanc.

¿Qué queda?

La espera, los suspiros, el recuerdo imborrable, la nostalgia, una absoluta y profunda tristeza y lágrimas que superan y contrastan la emoción y la alegría de un día, de un viaje que fue.

El texto corresponde al autor de la presente nota.

Los fragmentos de los textos de las postales y los pies de las fotografías a alguien. ¿A quién? Ahora a nadie.

Han trascurrido poco más cincuenta años.

Fotos y postales fueron halladas dentro de una bolsa de papel en la basura.

Luego, un sábado por la mañana, en la mesa de los libros de algún lugar de la ciudad.

Las fotografías, recuerdos e imágenes que captamos hoy en día ¿perdurarán el mismo tiempo o se desvanecerán antes que nuestra memoria?

10-10-2018

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