Entrevista
S. Alvarado D.
Tuvimos el gusto de entrevistar a nuestro flamante Premio Oswaldo Baqueiro López al Periodismo Cultural 2023: Ricardo D. Pat Pech, periodista, gestor cultural, músico, productor y guionista, todo un camaleón y estuche de monerías, además de apreciado amigo.
En sabrosa plática, nos compartió interesantes opiniones sobre el desarrollo cultural en Yucatán a lo largo de esta entrevista que, por extensa, iremos publicando por partes en Diario del Sureste.
Esta semana tocamos algo de sus inicios e influencias, y la próxima semana abordaremos su labor como gestor cultural en Yucatán.
Permítanme presentárselos brevemente…
El trabajo de Ricardo Domingo Pat Pech ha abarcado prácticamente todos los medios periodísticos locales. Con sus colaboraciones, Ricardo forma parte de la historia hemerográfica de nuestro estado, trascendiendo nuestro estado y, en algunos casos, su prestigio ha viajado allende nuestras fronteras nacionales.
En su labor, que abarca décadas, queda evidenciado su deseo de difundir la Cultura yucateca, de la que abrevó y se siente orgulloso, compartiéndola con todos los estratos y niveles socioeconómicos, a todas las edades.
Guiado por un profundo amor a Yucatán, a su gente y a sus artistas, a lo largo de su trayectoria, Ricardo ha emprendido desinteresadamente la quijotesca labor de apoyar no solo a diferentes exponentes, sino a diversas manifestaciones culturales, colaborando con su granito de arena en el engrandecimiento y expansión de la cultura de nuestro estado, Yucatán, de sus artistas y de sus artes.
En el 2018, la hemeroteca José María Pino Suárez incluyó a Ricardo Pat en su colección de cuadernos dedicados a personalidades destacadas del periodismo y el acontecer cultural de Yucatán, siendo el número 30 el dedicado a su trabajo de caricatura e historieta, con numerosos ejemplos de su trabajo publicado en Diario del Sureste, Periódico Por Esto!, Diario de Yucatán, Tribuna, la revista nacional “El Chahuistle”, así como una amplia e interesante entrevista que arroja luz sobre su persona y su obra.
En 2023, fue premiado con la Medalla Oswaldo Baqueiro López al Periodismo Cultural, como justo reconocimiento a su trayectoria.
Iniciaste como ilustrador y pintor, Ric, tras estudiar en el Centro Estatal de Bellas Artes. ¿En qué momento cambiaste la ruta y te embarcaste en el periodismo?
En 1982, precisamente tras acudir a una entrevista en Diario del Sureste –respondiendo a una invitación de mi amigo Manuel Cervera, quien me invitó a conocer las instalaciones, los talleres, el departamento de encuadernación, la rotativa, la redacción– surgió el flechazo. Ese mismo año me invitaron a trabajar en ese periódico, en el Departamento de Publicidad, y poco a poco fui abarcando otras áreas. Diario del Sureste fue mi escuela de periodismo.
En Diario del Sureste te iniciaste, pues, ¿qué siguió en tu carrera periodística?
A través de los años, en Diario del Sureste fui ilustrador, caricaturista, reportero. Junto a mi compadre Carlos Vivas Robertos, diseñador de suplementos, diseñaba las portadas y también las de varios libros, pues allá también se imprimían muchos. Publiqué caricatura editorial y deportiva, reportajes, entrevistas.
Estas mismas actividades luego las desempeñé en otros periódicos y medios impresos, incluyendo entonces la televisora estatal, Trecevisión (Canal 13), donde colaboré con el gran animador infantil Salim Alcocer Lixa. Durante mi estancia en el Canal 13, pude producir y dirigir algunos programas, entre ellos Metalmorfosis, especializado en la cultura de rock.
Platícanos sobre tu participación en revistas y otros medios…
Como caricaturista, publiqué en la revista política “El Chahuistle”, con cobertura nacional. Fui colaborador de las revistas de rock Conecte y Banda Rockera; laboré como Coordinador Editorial de Ráfaga del Sureste, la mejor revista deportiva de Yucatán, con alcance peninsular pues también se editaba en Campeche y Quintana Roo.
Fui parte del colectivo de caricaturistas que editaba “El Alux” también a nivel peninsular.
Como me encanta el cine, en la revista “De Película” publicaba reportajes y caricaturas; esta revista se distribuía en todos los cines de Mérida y el puerto de Progreso. Fue una labor conjunta con mis buenos amigos Carlos Vivas Robertos y Hugo Peniche Rosas. Cuando era muy jovencito, colaboré en una revista que se llamaba Social, como encargaba del Diseño Gráfico, pero también cubría eventos; esto me ayudó a adquirir experiencia. A Social llegué por invitación de mi amigo Idelfonso Pérez.
Te has empeñado en destacar los esfuerzos de los talentos de Yucatán desde diferentes foros, incluso creando el Colectivo Metalmorfosis, un ente cultural que tiene en sus alforjas varios eventos y logros. ¿Por qué?
Desde niño tuve oportunidad de conocer a talentosos artistas locales. Mi padre era trovador, compositor y logró destacar en el ambiente. La música me atrapó.
Disfrutaba mucho acudiendo a los festivales y eventos en que mi padre participaba. Así, un buen día descubrí la poesía, alguna puesta en escena.
Conforme fui creciendo, descubrí el rock. Me fui empapando de la escena local, asistiendo a obras teatrales, a eventos de danza, etcétera.
Por esos años me di cuenta que en los periódicos locales solo se destinaba espacio a los artistas consagrados, pero no a los emergentes. Entonces me puse como meta abrirles espacio a estos, lo que afortunadamente pude hacer conforme
¿Qué hizo que tu reputación sea ahora la de uno de los mejores periodistas culturales de la entidad?
Creo que precisamente esta inquietud de otorgar espacio a los artistas emergentes. Hice mis pininos con reportajes de músicos roqueros en Diario del Sureste. Desde entonces, en cada periódico o revista donde llegué a participar, procuraba publicar reportajes, entrevistas o reseñas de estos talentos. Por ejemplo, en el periódico Por Esto! convencí a don Mario Renato Menéndez que me permitiera publicar tres veces por semana tres planas dedicadas a los artistas emergentes, la cual fue todo un éxito. Esta labor la mantuve en el semanario “Meridiano”, donde también publiqué muchos reportajes de este tipo y, claro, en La Verdad Yucatán, que fue donde se consolidó esta reputación, pues constantemente me buscaban infinidad de talentos locales para brindarles espacio.
A la par de esto, también cubría las actividades de figuras consagradas, tanto locales, como nacionales, y también internacionales. Siempre he sido muy apasionado al trabajo, muy dedicado. Eso me ayudó a sumar muchas amistades en el medio artístico y cultural. Hablo de cuestiones fundamentales como la puntualidad, el interés auténtico que dedicaba a cada persona, a su trabajo, a sus propuestas.
Han sido muchos años, muchas experiencias, ¿qué del periodismo te ha gustado más?
Siempre me sentí cómodo en el periodismo cultural, sobre todo porque me daba la oportunidad de abordar la labor desde la narrativa, el ensayo, la crónica, y las entrevistas. Con orgullo puedo decir que fueron muchos los artistas que se dieron a conocer precisamente con alguno de mis reportajes.
Disfruté mi etapa como coordinador de la sección de deportes en el Por Esto!, sobre todo porque continué promoviendo talentos, abriendo espacio a torneos de barrios, colonias y torneos de municipios, creando secciones como “El Salón de la Fama”, en la que publicamos biografías de los más destacados deportistas de Yucatán.
Por supuesto, mi labor como caricaturista también me ha resultado muy especial. Me siento particularmente orgulloso de lo logrado en esta disciplina: desde las caricaturas editoriales, pasando por personajes como Pibil, defensor de los angustiados, y las diversas secciones de mi creación, como América Colonizada, La Esquina del Cómix, etcétera.
En el desempeño de tus labores has tenido la oportunidad de conocer a todo tipo de artistas, algunos de ellos grandes figuras del arte. ¿Quiénes destacan en tu memoria?
Pude entrevistar a importantes escritores como Cristina Pacheco, Xavier Velazco, Guadalupe Loaeza, Bernardo Fernández BEF, Paco Ignacio Taibo II, Antonio Malpica, Benito Taibo, el caricaturista Trino, Francisco Haghenbeck (+) y muchos más.
Entre los extranjeros, cuento a Gusi, la ilustradora colombiana Claudia Rueda, el venezolano Dross Rotzank, el nicaragüense José Adiak Montoya, el argentino Gusti, la española Ana Belén Ramos.
Las entrevistas resultaron interesantes precisamente porque siempre procuré leer los libros de cada uno de ellos, detallando con mayor seguridad el impacto que sus respectivas obras causaron en mí. A la hora de la entrevista, todo fluía de la mejor manera.
Lo musical me ha permitido entrevistarme con renombrados artistas como Tania Libertad, Alfonso André (de Caifanes), Alejandro Lora (El Tri), la violinista Elena Mikhailova, el actor Mario Iván Martínez, la mesosoprano Lydia Rendón, la cantante Lila Downs, y otros muchos más.
Con todo lo anterior, ¿cuáles dirías son tus logros en la promoción cultural?
Principalmente marcar una tendencia en los medios locales, al abrir espacios para los artistas emergentes. Creo que mi terquedad para incluirlos en los diferentes medios donde he trabajado fue generando eco pues, poco a poco, en otros periódicos se comenzó a publicar de ellos.
No me quiero atribuir el mérito, pero mentiría si dijera que mi aportación no contribuyó para este logro. De hecho, creo que esto tuvo mucho que ver para que me fuera otorgada en el 2023 la Medalla Oswaldo Baqueiro López al Periodismo Cultural.
El periodismo es una noble ocupación de la que has abrevado durante muchos años. ¿Qué consejo tienes para las nuevas generaciones de periodistas?
Recientemente participé en una mesa de diálogo sobre Periodismo Cultural en el Cuarto Congreso de Teatro, celebrado en Mérida. Ahí mencioné que este oficio requiere de un compromiso total: no concibo la labor periodística sin una alta dosis de amor, de pasión… y también de cierto nivel de masoquismo, jajaja. Principalmente porque al desempeñar nuestra labor estamos narrando parte de nuestra propia identidad.
Otro aspecto que considero fundamental para todo periodista es poseer honestidad. Reconozco que no le he resultado muy simpático a otros colegas por el simple hecho de mantenerme siempre al margen del famoso “chayote”: si aceptas dinero, quedas comprometido, cuando no hay nada más gratificante que poder desempeñar este hermoso oficio sin ningún tipo de atadura.
Continuará la próxima semana…