Letras
Francisco Sosa
Estaba escrito y se cumplió… ¡qué importante!
Nueva gota de hiel
en este cáliz que llamamos vida
¡y de amarguras es!
Alguna vez el corazón cobarde
en medio de su afán,
al oír tu nombre que su encanto fuera,
pretende suspirar.
Lágrima triste de mis ojos quiere
al suelo descender,
cuando recuerdos de pasados días
me asaltan en tropel;
pero el latir del corazón sofoca
mi firme voluntad,
y seco de mis ojos esa lágrima
y nunca la verán.
En medio del océano de la vida
un día te encontré;
un día nada más; nos separamos;
no te volveré a ver.
El Demócrata. Periódico Quincenario, Órgano de los Intereses de Este Oriente. Espita de Peniche Gutiérrez, Yucatán. Año II, número 26, 1 de octubre de 1888, p. 3.
[Compilación de José Juan Cervera Fernández]