Por los senderos de mi vida

By on junio 25, 2020

POÉTICA

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

El recogimiento que está por cumplir tres meses me ha permitido ordenar el 80% de mi biblioteca por temáticas y categorías, y preparar una buena selección de libros para algunos compañeros de letras y amigos de la lectura, para que queden en buenas manos, ya que un libro que no se lee es un libro que no se ha escrito

También me ha permitido iniciar y terminar este libro intitulado “POÉTICA” Por los Senderos de mi Vida, que contiene aspectos diferentes de mi poesía, anécdotas, lugares, dramaturgia y cantilenismo con material de archivo, con fechas sin cronología, en el orden que se me vinieron a la mente las imágenes de mi ambular entre la cultura y el arte.

SOBRE EL AUTOR

En la ciudad de Mérida de Yucatán, nací un Miércoles de Ceniza, 26 de febrero de 1936. Vi la luz primera en un edificio que es parte de la historia de nuestra ciudad: la Casa Morisca, sita en la calle 56 X51, casa que ahora es patrimonio cultural de la otrora ciudad blanca y de las veletas. A los 26 días de nacido, se trasladó mi familia a la Ciudad de México, donde nació mi amor a las letras y a las artes. Mi madre –políglota, violinista, pianista, escritora, poeta y cantilenista– junto a mi tía abuela Felipa Acosta, chelista profesional, a los cinco años me formaron musicalmente. Serafina Domínguez –hija de Don Abel Domínguez, que dirigió la Marimba Orquesta “Lira de San Cristóbal” de los Hermanos Domínguez y Guadalupe Rey– fue mi maestra de piano y en 1945 me presentó en audición en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de las Bellas Artes, en el entonces Distrito Federal, con música de Schumann;

Aunque yo quería aprender dibujo y pintura, me dijeron que debía de ser músico como toda la familia Acosta. Dediqué muchas horas a los pentagramas, también fui un copista aficionado al dibujo a tinta; posteriormente, ya adulto, participé en talleres formales de pintura en México D. F. con Zenón Moreno, trabajé el muralismo y obra de caballete con Carlos Heredia y Rosana de la Gala en Campeche, así como obra creativa y copias famosas con buen éxito. En Mérida formé con Sergio Cuevas Avilés un taller, al tiempo que fuimos funcionarios de la Dirección de Cultura del Estado que presidía Janitzio Durán Castillo, a quien dimos las bases para la creación del Instituto de Cultura de Yucatán.

En esta forma sintética he referido algunas facetas de mi vida que, además del trabajo profesional de Ingeniería Civil, con Maestría en Planeación Hospitalaria –me retiré como Jefe de Construcción Nacional del ISSSTE–, unidas a mis actividades en radio, televisión, periódicos y revistas culturales, las continúo haciendo hasta la fecha, a pesar de ser disminuido visual y con 84 años a cuestas.

En estos momentos del 2020, con coronavirus o covid 19, la pandemia me ha proporcionado el solaz para dar forma a mis inquietudes de escritor y cronista –ahora de lo vivido–, lo que alterno con algunos trabajos de casa desde el riego de mi jardín, hasta la cocina.

Por este ocio creador me he impuesto dar término a unos cuantos libros dándoles forma, ya que he encontrado material suficiente en originales para otros cinco libros, del cual este “Poética”, Por los Senderos de mi Vida procuraré sea el primer fruto de esta cuarentena literaria, sin descuidar mis colaboraciones semanales para el Diario del Sureste y a las revistas culturales que me cobijan por América Latina: “El Carabobeño” en Venezuela; “Boyacence” en la parte andina de Colombia; ”Spirituano”, “Vitrales”, “Del mar a la montaña”, “Arigüanabo”,  en Cuba; “La Mancha” en Uruguay; “La Botella del náufrago” en Chile, “Boca” y “La Palabra”, en Argentina” “La Voz”, en Texas, EEUU; “Publilibros”, en Filipinas; “Letras Liberales”, “Entre Columnas” y “Cartago”, en México entre otras.

Al mismo tiempo, espero se lance el libro “Dos Latitudes. México-Argentina, Tres Poetas en Pulso Azul”, que con el cambio de gobierno en Argentina se pospuso para este o el año próximo, y así forme parte del presupuesto municipal de la ciudad de Boca, siendo editado por el Cronista Vitalicio de la Ciudad de Boca, Mario Paoluchi, que junto con Gelasio Luna y Luna (+) –no lo vio editado– y el que escribe, Hiram García, esperando los pasajes ofrecidos y estadía en Buenos Aires. Nuestro agradecimiento a la compañera escritora y poeta Raquel Mongiello por el hermoso prólogo que nos dispensó desde Santa Fe, El Rosario, directora del taller Literario “La Palabra” en esa bella provincia pampera.

Ahora también dedicaré tiempo a mi autobiografía “Paso por el Tiempo”, con la narrativa de mi vida dedicada a mi cuarta generación, Dionne Michelle y Alondra, para que sepan de su bisabuelo. El libro lo inicio con cuatro generaciones anteriores a la personal, para redescubrir la parte genética y la esencia astral que nos define como humanos en el lapso temporal que se nos asigna. Esta cuarentena nos hace reflexionar y agradecer que podemos vivir bien con lo poco que tenemos, si aprendemos a disfrutar dándole sentido a la vida, y qué mejor para la vida familiar y social que la cultura y las artes en todas sus formas. La autobiografía va avanzada, estoy la página 265, y considero que llevo dos terceras partes de la mismo.

En cuanto a Poética “Por los Senderos de mi vida”, no solo referiré el material poético, son los momentos importantes de mi lectura poética –cuando podía leer, ahora soy disminuido visual. Participo en actividades culturales y artísticas y, mientras la memoria no me traicione o alguna neurona no quiera trabajar, mis recuerdos serán trasmitidos en forma oral, sin apoyo de los escritos o los nuevos apoyos tecnológicos con que ahora se cubre toda una conferencia, por lo cual aceptaré conversatorios para hablar de pintura, música, o para visitar talleres literarios con las nuevas generaciones de escritores que no usan una pluma o un lápiz para sus apuntes. Ellos en un teléfono móvil almacenan lo aprendido y sus trabajos. La mecanografía, el linotipo con olor a plomo, y la tinta de pruebas para hacer una hoja de periódico o un libro, son herramientas en desuso, los desconocen, pero con ellos aprendí a tundir máquinas y a diagramar una página periodística.

Quede esta “Poética” como un testimonio de mi quehacer en la literatura, el cantilenismo, lo actoral, la plástica y en las diversas artes por las que he caminado a nivel local, nacional e internacional, mi representatividad galardonada con Premios y Flores Naturales a nivel estatal y nacional, o como representante cultural de Yucatán y México en Festivales Internacionales como el Festival Internacional de Tríos “Cantares de américa”; Festival Internacional “Boleros de Oro”, Festival bi-anual “Benny Moré”; Festival de la Décima y el verso Alejandrino; Semana Cultural “Regino E. Boti”; Festival de la Spirituano”; Festival “Mono Núñez”; Festival del Bambuco” Festival del Caribe; “500 Años  de las Méridas del Mundo”, entre otras, en Cuba, Venezuela, Colombia, Argentina, Uruguay, Filipinas, España y México.

Acabo de terminar un nuevo libro en estos momentos: Atisbando en el Arte, “Por los Senderos de mi Vida”. Es un ensayo sobre el Arte Pictórico desde el Medioevo hasta la pintura contemporánea, analizando la pintura y cuadros de 60 artistas cronológicamente desde el siglo XIV hasta este 2020 del siglo XXI, dedicado a mi hija Patricia García Campos “Trisha”, que dirige el Creative Studio “TrishArt” en esta ciudad de Mérida. AHGA.

 

HAS CAMINADO…

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

                 

Has caminado

entre neblina

y la luz

no se asoma.

 Has viajado

entre caminos

y ninguno ha sido.

Has llorado

sin lágrimas

y hoy tus ojos

son casi secos.

Has callado

entre palabras

y el ayer

solo fue silencio.

Has reído

sin aliento

ni esperanza.

Has caminado

por las calles

alternas

de la vida.

 

Has sido fiel

 a tu suerte,

y tu triunfo

es la noche dormida

que espera el día.

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