Perspectiva
Nosotros y Ellos
“Con, Sin. ¿Quién puede negar que sobre eso es la pelea?”
Us and Them, Pink Floyd
No los entiendo, la verdad, no comprendo la insaciable voracidad de los tipos que manejan nuestro dinero. A pesar de vaciarnos los bolsillos, endeudarnos varios años más, y llenarse de dinero las alforjas, aún desean más. Qué época, Madre.
Además, poseen una desvergüenza tal que mi Chichí y mi queridísima abuelita Juanita, tan propias ellas toda su vida, seguramente les hubieran sorrajado un insulto, tal vez sotto voce, pero insulto al fin, calificando así la ausencia de madre que caracteriza a los políticos grillos y colorines de nuestros días.
¿Que el piloto del helicóptero es el que tuvo la culpa de haber aterrizado en Alacranes y no sus ruines, taimados y valemadrines pasajeros tricolores? Por Dios, cuando pedimos un taxi somos nosotros los que le damos las instrucciones al Conductor acerca de dónde dejarnos, no él a nosotros.
¿Que está bien que Josefina reciba 900 millones de pesos de Enrique Peña Nieto, no tenga por qué comprobarlos “porque comprometería a los inmigrantes ilegales que se encuentran en los Estados Unidos”, y que el Director de la “manejadora de fondos” diga que no sabe en qué se gasta el dinero porque lo que él sabe es que tan solo hay tres empleados en la ciudad de México y otros ocho en Estados Unidos? Por Dios, eso sí es ser un buen administrador y, eso de recibir dinero de esa manera sí que es tener cara dura.
¿Que no son suficientes los 30 mil millones de pesos que recibirá del presupuesto federal Mancera, y que los 8 mil que le recortaron paralizarán la salud, la educación, y hasta el agua potable en la Ciudad de México, tanto así que hasta Morena – acérrimo rival del PRD – está dispuesto a apoyar su lucha? Por Dios, ya sabemos cuán malos administradores son, cómo dilapidan el dinero, y que ambos (PRD y Morena) requieren dinero$ el próximo año para continuar sus campañas hacia la elección presidencial del 2018.
¿Que la CNTE aceptó retirar sus protestas después de que sus líderes recibieron un cañonazo de más de 160 millones de pesos? Por Dios, si es clarísimo que el movimiento en Oaxaca, Michoacán – y agreguemos al entuerto a los, dizque, “Normalistas” – y en Chiapas es tan solo para que los líderes sigan recibiendo las prebendas que recibían desde años atrás y que ahora cuestionamos un día sí y el otro también. No les preocupan el estado que guarden las escuelas, ni el nivel educativo de sus educandos, ni mucho menos que mejoren sus agremiados, sino seguir jineteándolos y obtener pingües beneficios.
Como vemos en estos breves y recientes ejemplos, el color partidista no esconde la naturaleza de estos bribones: todos son igual de voraces, todos andan detrás del dinero, todos quieren más, todos buscan como jodernos.
Pero algo queda cada vez más claro: en esta época de las comunicaciones en tiempo real, más pronto nos damos cuenta de sus fechorías, y más pronto pasan a juicios sumarios por la cada vez más desatada turba de usuarios de las redes sociales. Mi esperanza, francamente, es que todos esos enardecidos y vociferantes internautas se asomen a las casillas de votación cuando llegue el momento y entonces piensen detenidamente por quién votar, que todos construyamos entonces el país que deseamos.
Desde esta perspectiva, tal vez valdría la pena recordar que “siempre está más oscuro antes de que amanezca.” Todo esto que vivimos está abriéndonos los ojos, los oídos, el intelecto, a cosas que siempre habíamos tolerado – porque, tal vez a pesar de todo, se veían avances–, pero que ahora no estamos dispuestos a tolerar y, por el contrario, exigimos se castigue.
Ahora nos falta ver que concluya satisfactoriamente el proceso de fiscalización de entidades y funcionarios, que se castigue a todos los que quebrantaron tan flagrantemente la ley y se hicieron ricos a nuestras expensas, y que la impunidad sea atacada diariamente por todos los medios. Y si se diera un giro al timón en la política contra las drogas, legislando y regulando su producción para fines medicinales, entonces estaríamos hablando de un mucho más prometedor futuro para todos nosotros.
Imaginar eso, no sé ustedes, me hace sonreír con optimismo.
Gerardo Saviola