Poesía
Julia
[Julia Dominga Febles y Cantón]
El labrador recoge apretadas gavillas:
el gran carro está henchido, la cosecha fue buena;
corre el sudor a chorros por su frente morena
y la sangre enrojece sus redondas mejillas.
Sobre el heno sentada la esposa, en sus rodillas
mece un robusto niño, de besos su faz llena,
y aparta con los labios la abundante melena
por contemplar sus ojos, que son dos maravillas.
Los corpulentos bueyes que al carro están uncidos,
indiferentes rumian los pastos deglutidos;
de la errabunda abeja se oye el zumbar sonoro;
y el conjunto, rodeado por la verde espesura,
presenta un cuadro de idílica hermosura
que el sol viste de ardientes, leves hilos de oro.
Puebla, Diciembre de 1902.
Pimienta y Mostaza. Literatura y Variedades. Mérida, tercera época, núm. 1, 4 de enero de 1903, p. 5.