Remembranza
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Los años pasan…
Recuerdo hoy mi juventud deportiva, mi paso por el Circo teatro Yucateco y por la cancha deportiva de la Universidad Nacional del Sureste de la calle 60 X 57, donde mis compañeros universitarios me vieron luchar y ganar mi primer campeonato de Lucha Libre. Antes luché en el Circo Teatro Yucateco, como preliminarcitas profesionales a los destacados luchadores del Distrito Federal al inicio de los años cincuenta, cuando el Circo Teatro recibía al Médico Asesino, Blue Demon, Cavernario Galindo, Sheik Maralá, Gardenia Davis, y el Santo, entre otros que llenaban el local. Mis compañeros locales eran Eduardo Pinkus “El Duende”, Moisés Carrillo “El Dandi”, Jorge García “Águila Blanca”, Manuel Bravo, “Manolo Mérida” y el que escribe Hiram García “Lugui Shima”. Fuimos los primeros luchadores profesionales de Yucatán. Luego se sumaron otros y se abrieron nuevos locales para el Box y la Lucha Libre, como la Arena San Juan y la Arena Baratilleros, pero la Lucha en el Circo Teatro se inició en los años cincuenta del siglo anterior.
Han pasado ya 124 años de la puesta en funcionamiento del Circo Teatro Yucateco. El evento inaugural fue un cartel taurino conformado por los diestros españoles Diego Rodríguez “Silverio Chico” y Juan José Durán Díaz “El Pipa”, quienes actuaron acompañados de los banderilleros “Marinerito”, “El Platerito”, “El Murciano” y otros más que hicieron vibrar de emoción a los aficionados que estrenaban la que en unos años se convirtió en la primera plaza de toros techada del mundo.
El también llamado Coso de Santiago fue escenario de las primeras funciones de boxeo y lucha libre en Mérida. El boxeo solo aguardó 4 años para su primer evento. Aquí la historia: resulta que el maestro de esgrima del Colegio Militar Metropolitano, don Salvador Esperón de la Flor, se las arregló para conseguir del presidente Porfirio Díaz un salvoconducto para que México participara en la Olimpiada de San Luís, Río Missouri a pesar de la prohibición boxística de aquel entonces.
Como parte de la preparación, el equipo conformado por jóvenes cadetes visitó las principales ciudades de México en una gira de exhibiciones. A Mérida le tocó el 19 de febrero de 1904, los pugilistas ascendieron al improvisado ring con ropa de malla desde los tobillos hasta el pecho, utilizaron guantes y los primeros en ascender fueron Enrique Ugartechea y su tocayo Enrique Eternod. El maestro Esperón de la Flor hizo lo propio contra don Francisco Barrios a 15 capítulos.
Pasó el tiempo y los primeros programas de boxeo profesional se presentaron en 1922 con figuras como Young Ferrol, Manuel Luna, el cubano Ernesto Brooks, José D. Rosado, Alfredo Solís y el “Batling” Santiago Sánchez, este último fue a la postre el primer campeón estatal y luego peleo en New York.
La lucha libre esperó mucho más, con la creación de la empresa mexicana de lucha libre instituida por don Salvador Lutteroth González y la inauguración de la arena Coliseo metropolitana el 21 de septiembre de 1933, comenzó la actividad en todo México. Fue hasta principio de los años 50 cuando los primeros luchadores yucatecos tuvieron actividad y fue en el Circo Teatro Yucateco, destacando Lugui Shima (el primer campeón yucateco), el Dandi, el Duende y Manolo Mérida, así como Eduardo Pinkus y Manuel Rendón que lucharon en mano a mano en la función que marca la primera visita del Santo a Yucatán el 4 de mayo de 1957.
Es aquel aniversario inaugural del Circo Teatro Yucateco lo que propició que el tercer fin de semana de junio quede instaurado el festejo al Luchador Yucateco…
Durante esos festejos se me entregó un reconocimiento que dice: “El Comité Organizador del Dia del Luchador Yucateco 2022: Otorga el presente Reconocimiento a Lugui Shima, por su destacada actuación en el desarrollo la Lucha Libre en el Sureste mexicano. Mérida, Yuc. 22 de junio de 2022. –con logotipos y firmas- en una placa metálica en un inesperado acto simbólico con más de cien invitados. Ahí pude conocer a los nuevos pancracistas de Yucatán.
Gracias a Freddy Ríos, hermano de Logia, que fue quien me entregó esa placa inmerecida.
Fuente
Circo Teatro Yucateco (depesoyucatan.com)
