Letras
José Juan Cervera
El asunto es que quisiste arrancarme la máscara cuando mis impulsos me negaban el espejismo de abandonarla. Bajo ese rostro impávido debía recomponer mis gestos conmocionados.
Se trataba también de un juego, de una escena relajante que prometía una recompensa. Y no es que yo buscase obtener el primer lugar: quería ser, sencillamente, quien distribuyera los premios. Habría entonces la oportunidad de descalificar a algunos participantes que desobedecieran las reglas.
Pero en uno de tantos forcejeos, la máscara cambió hacia una posición que le confirió nuevos matices que no son, por cierto, los que ves ahora.