DOS PRESENCIAS HISTÓRICAS EN LA DANZA
Las Maestras Socorro y Carmita Cerón engalanan esta página de nuestro colectivo con su presencia vital. Ambas son referente obligado en cultura y arte en la danza clásica. Su presencia por muchas generaciones entre nosotros, ha favorecido que surjan figuras relevantes y vocaciones que en estos momentos nos enorgullecen. Han sido también, con su participación, elementos valiosos en la permanencia del ballet, el teatro musical y en el regional, así como en eventos trascendentes para la vida de la comunidad artística y cultural yucateca.
Los grandes ballets y producciones musicales han hallado sitio en los escenarios locales por ellas, manteniendo el gusto por las expresiones danzarias desde mediados del siglo anterior hasta el tiempo presente. La acreditada Academia de Carmita ha formado primeras figuras, y la presencia de la gimnasia rítmica de alto nivel competitivo en Yucatán con calidad indiscutible se le debe a Socorrito, esposa de uno de nuestros valores teatrales que surgió y se fortaleció a su lado, Don Héctor Herrera Álvarez.
Como directora del teatro Peón Contreras, Socorrito impulsó en 1983, a treinta años de su estreno en el Teatro Fantasio, “El Rosario de Filigrana”, en puestas en escena que llenaron a plenitud la sala en todas las funciones.
Hablar de estas dos grandes maestras formadoras, efectivas en un trabajo encomiable de muchos años, amerita reconocimiento porque su tarea enaltece los grandes valores de las mujeres creativas de Yucatán. En la gráfica las acompaña un admirador histórico de su obra, el promotor cultural Luis Alvarado.
