Boleros de Oro
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
En ocasiones no encuentro las palabras que debo escribir si me unen afectivamente a un amigo y hermano cubano. Es el caso del Dr. en Música José Loyola Fernández; presidente y responsable desde su inicio del magno Festival Internacional “Boleros de oro” -el más importante festival sobre el género musical del “Bolero” en América, que se celebra en Cuba, en su capital La Habana y diversas subsedes a lo largo de la Antilla Mayor.
A Loyola lo conocí en la UNEAC, “Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba”, como Vicepresidente Primero de la misma, cuando estaba a cargo del escritor Abel Prieto, quien fuera posteriormente en dos ocasiones Ministro de Cultura y Recreación. Unidos a Loyola, sus dos Mosqueteros Humberto Rodríguez Manso y Eduardo Ramos. Me uní a ellos como el Dartañán del grupo que formamos durante unos treinta años, que se dice rápido. Hemos propiciado intercambios culturales y proyectos turísticos para acercar más a México con Cuba y viceversa, entre gobiernos unidos por la Historia, la Literatura, la música y la geografía; solo nos separa el Canal de Yucatán, que baña del Caribe Antillano a las playas de la Riviera Maya, ahora polo turístico mexicano.
Con ellos visité por vez primera sus pueblos natales. Con el Director de la Banda del Estado, Eduardo Ramos, conocí Guanabacoa, abriendo un espacio a un guanabacoense distinguido en Yucatán: el Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, dos veces Rector de nuestra universidad, maestro mío. A este Médico psiquiatra, pintor, ensayista, literario, y filósofo debemos las bases de nuestra formación académica universitaria. Con Ramos le dimos el lugar que le corresponde a su suelo natal.
Con Humberto Rodríguez Manso conocí Camagüey, visité su Logia Masónica, como Paz Master de dos logias en suelo mexicano, en Quintana Roo y en Yucatán.
En mi primera visita a la ciudad más limpia de Cuba, Cienfuegos, fui acompañado de Loyola, quien me presentó a su padre Efraín Loyola, también mi amigo ese insigne flautista de la Orquesta “Aragón” y fundador de la misma, yo advenedizo adoptivo entre Habaneros y Guantanameros. Solíamos en Guantánamo reunirnos una vez por año, en el restaurante del hotel “Guantánamo”; Estrella, su jefa de servicios, nos ponía un frasco con aceitunas, un platoncito con queso y jamón, y unas botellas de vino para celebrar nuestras reuniones anuales.
Las visitas del Dr. Loyola a México fueron frecuentes, tanto como invitado con “Charanga de Oro” o sin ella, a los aniversarios de nuestra ciudad, así como sus conferencias en diferentes museos y salones que pusimos a su disposición. Debo agradecer que la primera platica que di en la Habana fuera en la sala Villena de la UNEAC, sobre “La Influencia de la música cubana en la trovadoresca de Yucatán.
Estuvimos a punto de lograr el primer crucero Cienfuegos-Cancún-Cienfuegos cuando Cuba efectuó la obra civil en Cienfuegos con una ampliación de un espolón a su muelle, la restauración del Castillo de Jagua, la remodelación en Punta Gorda de la residencia del Expresidente Oswaldo Dorticós, para hacer la Casa de México en Cienfuegos. La suspensión de este proyecto se debió al embargo comercial a la isla.
Inicié diciendo que me da trabajo separar los recuerdos. Solo Loyola y yo quedamos de esos Mosqueteros de los años noventa del siglo anterior que recorríamos la isla trabajando en lo que nos gusta: la Música y la Cultura.
José Loyola Fernández, destacado musicólogo, flautista y compositor cubano; nació el 12 de febrero de 1941, en la provincia de Cienfuegos. Sus primeros pasos en el mundo de la música los dio de la mano de su padre Efraín Loyola, quien fue fundador de la afamada Orquesta Aragón y se destacó como flautista y director de orquesta.
Cuando en 1967 se graduó en la Escuela Nacional de Arte (Calle 120 e/ 9na y 13, Cubanacán. Playa. La Habana), le fue otorgada una beca en Polonia para estudiar composición, en la que se graduó de la especialidad de Composición con el título de Magíster en Arte.
José Loyola comenzó su vida laboral en 1973 como director del Conservatorio Amadeo Roldán (Rastro No. 1 y Espada. Centro Habana. La Habana) de la Habana y en el año 1975 fue promovido a Coordinador Nacional de Escuelas de Música del Consejo Nacional de Cultura de Cuba. Desde 1981 y hasta el 1985, realizó el doctorado en la especialidad Teoría de la Música en la Academia de Música de Frédéric Chopin de Varsovia.
En su amplia trayectoria por la música popular, ha integrado o dirigido por décadas, destacadas agrupaciones como la Orquesta de Efraín Loyola, la Orquesta Revelación, el Jazz Band de la Escuela Nacional de Arte de Cuba (Calle 120 e/ 9na y 13, Cubanacán. Playa. La Habana) y el Cuarteto de Fryderk Babinski en Varsovia (Polonia), en el que trabajó como flautista y arreglista. Con este cuarteto participó en los festivales polacos Jazz Jamboree de Varsovia, el Jazz de Oder de Wroclaw, y en el Festival Komeda, además trabajó en la banda sonora de varios filmes polacos.
Ha sido además el fundador de importantes eventos artísticos como el Festival Internacional del Bolero, el Festival de la Habana de Música Contemporánea, Festival Cuba Danzón y el Festival Danzón Habana.
José Loyola durante su exitosa carrera ha ocupado importantes cargos. Fue Vicerrector docente de investigaciones y Decano de la Facultad de Música del Instituto Superior de Arte (ISA) (Calle 120 No. 1110 e/ 9na y 13. Cubanacán. Playa. La Habana) en el que es miembro del Consejo Científico y de la Comisión Nacional de Grados Científicos de Cuba para las especialidades de arte. Actualmente imparte clases de Composición Musical, Instrumentación y Orquestación, Contrapunto, Armonía y otras disciplinas musicales en el propio instituto y además es flautista y director del Trío Música Viva, agrupación con la que ha realizado varias giras internacionales.
Recientemente ha creado la agrupación musical “Charanga de Oro”, que interpreta, fundamentalmente, danzones y que originalmente estuvo formada por flauta, violín, piano, contrabajo, timbal o paila criolla y güiro; después se le ha incorporado dos violines más, la tumbadora y tres cantantes. La orquesta ha incursionado en trabajos muy experimentales, incorporando a cantantes líricos de la Ópera Nacional como Ulises Aquino, Manuel Riopedre y Lucy Provedo, además ha contado con la presencia de célebres invitados como Mundito González, Rolando Montero, Teresa García Caturla, Tata Guines, Cuarteto Los Zafiros y Emilia Morales, entre otros.
Entre sus principales obras se encuentran: Música para flauta y cuerdas, 1970; Música viva, No 1 para instrumentos de percusión; Tres imágenes poéticas, para voz, barítono y piano, 1972, Música viva No 2 para orquesta sinfónica, Monzón y el rey de Koré, opera en 3 actos 1973, Cantata a los Mártires del 5 de septiembre, para recitador, coro y orquesta, 1974, Poética del guerrillero, para voz y orquesta y Homenaje a Brindis de Salas, para violín solo 1975. Sus obras han sido ejecutadas en conciertos sinfónicos y de cámara tanto en Cuba como en otros países del mundo, además José Loyola ha compuesto y ha arreglado música para importantes orquestas cubanas como las de Pancho El Bravo, Elio Revé, Orquesta Maravillas de Florida, Orquesta del Festival Internacional Boleros de Oro y la Orquesta Modelo.
Este talentoso músico y compositor cubano ha obtenido varios premios nacionales en Concursos de Composición, así como otros lauros entre los que se encuentran el Premio Anual de Reconocimiento por el Conjunto de su Obra Creadora (el más alto que se otorga en Cuba), la Orden “Juan Marinello” (1996) y la Medalla “Alejo Carpentier” (2001).
José Loyola Fernández ha publicado libros y artículos en revistas cubanas y extranjeras sobre música cubana y desde hace más de 16 años ocupa el cargo de vicepresidente Primero de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y de su último libro que está por editarse: “La Mujer del Caribe en la Música”.
Proporcioné mi ayuda con la información de Quintana Roo y Yucatán, Península de Yucatán a “La Mujer en la Música del Caribe Mexicano”, incluyendo a las mujeres directoras de orquestas; cantantes, concertistas, compositoras y sus currículos personales. Ya que solo nos divide el Canal de Yucatán y ahora la Riviera Maya, cumplí con más de 20 artículos publicados en el Diario del Sureste. Ahora estoy pendiente de este nuevo libro de Loyola, puesto que mi biblioteca ha clasificado 7 de sus muchos libros y trabajos escritos.
El 35o “Festival Internacional Boleros de Oro” se celebrará del 19 al 26 de junio en La Habana, Cuba, después de cuatro años de ausencia, confirmó en rueda de prensa José Eulalio Loyola Fernández, presidente y fundador del clásico ciclo.
Loyola subrayó que el ciclo se dedicará al Centenario de la radio cubana, medio de comunicación que más ha difundido la música de la isla mayor de las Antillas y, especialmente, el bolero.
Añadió que el festival homenajeará los 100 años de César Portillo de la Luz, defensor de filin como modalidad del bolero, y a la declaratoria de ese género como Patrimonio Cultural de la Nación desde 2021.
La gala inaugural de “Boleros de Oro” tendrá lugar en el Teatro Nacional de Cuba el domingo 19 de junio y contará con la dirección de José Ramón Artigas.
Gretel Cazón, Ernesto Roel y Emilia Morales serán algunas de las voces que evocarán la obra de intérpretes icónicos de la canción cubana como Esther Borja y Portillo de la Luz, así como de Félix B. Caignet.
Otras sedes del Boleros de Oro serán el Teatro América, la Sala Martínez Villena de la UNEAC, el Salón Rosado Benny Moré de La Tropical, la Asociación Caribeña de Cuba y la Casa del Alba Cultural.
Alicia Valdés Cantero, organizadora del Coloquio del Festival Boleros de Oro, dijo que este se realizará en la UNEAC y que empezará el 23 de junio con una conferencia del ensayista y crítico de arte Roberto Méndez Martínez.
Valdés Cantero apuntó que participarán la escritora Zaida Capote, así como estudiantes de la Universidad de las Artes, de las especialidades de Musicología y Composición, quienes expondrán sus experiencias. La directora musical de la Comunidad Creativa Nave Oficio Isla, Daya Aceituno, señaló también que el teatro se incorporará al programa de Boleros de Oro con la reposición de la obra ‘Luz’, dirigida por Osvaldo Doimeadiós.
Ya solo queda despedirme con un abrazo fraterno para el Dr. José Loyola Fernández y mi agradecimiento a Diario del Sureste por publicarme -inicié mis escritos en la Página Universitaria del Diario, hace 70 años-. Aunque con algunas dificultados por mi disminución visual, sigo adivinando mi teclado y recibe mi colaboración semanalmente en Mérida y en otras 10 revistas culturales Latinoamericanas, con quienes guardo relaciones periodísticas.
Vaya un saludo extenso a quienes en la Antilla Mayor me acogieron entre sus filas culturales, pictóricas y culturales, me abrieron un lugar en su mundo lleno de historia y cultura. Como Nicolás Guillén, que nos dio clases de poesía y literatura en dos ocasiones en Mérida; a Abel Prieto, director de la UNEAC y Ministro de Cultura Cubano; Carlos Hernández, director Provincial de cultura en Guantánamo; Félix Guerrero, Director dela orquesta Filarmónica del Gran Teatro de la Habana; al Lic. Jesús Gómez Cairo, Director del Centro de Investigación Musical “Odilio Urfé” y director del Museo de la Música de Cuba; Francisco Speck, director provincial del Centro de la Música; Lázaro Martínez, director de Cultura en San Antonio de los Baños; Israel Martínez Zapara, presidente de la Asociación Nacional de Tríos; al Dr. Emigdio León del Poder Popular de Guantánamo y Ministro de Salud. Y a tantos otros que me cedían un lugar para trabajar desde la UNEAC las secciones de cinematografía, las oficinas del periodista y licenciado Humberto Rodríguez Manso, compañero de Logia en Camagüey. Gracias a Aldo Baquero quien me preparaba mi mesa de los viernes en los “Boleros de oro” en la UNEAC, a Ibrahim Ferrer cuando triunfó su orqueta del “Buena Vista Social Club”, donde compartíamos jamón, queso y cerveza en la barra de los Jardines de la UNEAC; a Pablito Milanés y Silvio Rodríguez. A mis compañeros trieros de todas las provincias cubanas, en especial a los Tríos “Ensueño”, de Santiago de Cuba; “Los Martínez” y “Los Rubíes” de Guantánamo; “Las Hermanas Lago” de La Habana; “Las Zetkin” de Holguín; “Los Villa” de Sancti Spíritus; “Trio Tai Cuba” de la Habana; “Los Caminantes de Manzanillo; “Los Bohemios” de Cienfuegos; “Los Embajadores” de La Habana, y tantos otros con los que participé en los Festivales Internacionales “Cantares de América” en el Teatro “Guaso” y el cine “América” de Guantánamo.
Saludos a todos y a los que quedaron en el tintero. Sigan leyendo el Diario del Sureste en Cuba y el Caribe Antillano. Abur.
Fuentes
13.13.1 José Loyola Fernández | Cultura Cubana
Vuelve a celebrarse el Festival Boleros de Oro en Cuba (noticiasclave.net)