The Man In The High Castle

By on marzo 16, 2017

Series de TV

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The Man In The High Castle

La ficción nos permite imaginarnos escenarios que tal vez la realidad nos impida. ¿Qué habría sucedido en el mundo si, por ejemplo, los Aliados hubieran perdido la guerra y Hitler e Hirohito hubieran sido los vencedores? Esa es la premisa que maneja Philip K. Dick en su libro The Man In The High Castle, historia que Frank Spotnitz ha convertido en una serie para Amazon, disponible a través de su plataforma de medios llamada Prime (www.primevideo.com).

Muchos de ustedes recordarán que, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se dividió en Alemania Oriental (bajo el control de la Unión Soviética) y en Alemania Occidental (bajo el control de la OTAN). Ahora imaginen que los Estados Unidos, al perder la guerra, hubiera pasado por un proceso similar, dividiéndose en el Gran Reich Nazi (la costa Este), los Estados Japoneses del Pacífico (la costa Oeste) y en medio la Zona Neutral. E imaginen a la Gestapo controlando las actividades en el Este, y al Kempeitai controlando a los del Oeste, y también a un movimiento de partisanos norteamericanos organizados como la Resistencia en Francia.

En el universo de The Man In The High Castle, este es el mapa de los Estados Unidos.

En el universo de The Man In The High Castle, este es el mapa de los Estados Unidos.

Stranger Things, inicialmente, y ahora The Man In The High Castle han hecho que cuente los minutos para poder continuar con la historia que cuentan ambas series, totalmente absorto en lo que se desarrolla ante mis ojos. Como en toda buena historia, los personajes son los que nos hacen involucrarnos, y la novela de Philip K. Dick (autor también de la historia en la cual se basó Blade Runner) nos hace preocuparnos por lo que suceda con Juliana Crain (Alexa Avalos) cuya hermana Trudy es muerta por el Kempeitai cuando trataba de hacer llegar a la Resistencia un filme cuyo contenido presenta la historia como nosotros la conocemos: con la victoria de los países aliados, y la caída del Tercer Reich y del Imperio Japonés, que debe ser dirigida al Hombre en el Castillo Elevado.

Juliana toma el lugar de su hermana para hacer llegar la cinta a la Resistencia en la Zona Neutral, involucra entonces a su novio Frank Frink (Rupert Evans), y conoce a un encubierto agente nazi llamado Joe Blake (Luke Kleintank), que se reporta al obergruppenführer de la Gestapo con sede en Nueva York, John Smith (Rufus Sewell), cuyo hijo presenta una enfermedad que automáticamente lo vuelve candidato para ser “exterminado” al ser parte de la raza “subhumana”, inaceptable bajo los dogmas hitlerianos, pero que decide ocultar la información. Mientras tanto, fuerzas dentro del Tercer Reich desean sustituir a un avejentado y enfermo Adolf Hitler; otra facción desea que los japoneses también desarrollen un “arma de Heisenberg(una bomba atómica) como la de los alemanes, para equilibrar la balanza y evitar que Alemania invada a Japón, por lo que conspira con ciertos funcionarios japoneses para lograr que esto se logre; por el lado de los japoneses, el príncipe imperial se ve como una figura endeble que necesita ser reemplazada y sufre un atentado que pudiera acelerar la guerra entre los antiguos aliados.

Grandes actuaciones, un imaginativo guion, y una historia sorprendente hacen de esta serie una verdadera experiencia televisiva.

Grandes actuaciones, un imaginativo guion, y una historia sorprendente hacen de esta serie una verdadera experiencia televisiva.

Son muchos los temas y conceptos que aparecen en la serie, que en su temporada inicial consta de 10 capítulos, todos retomando ideas y prácticas que conocimos de cuando nos interesamos en todos los temas y personajes de la Segunda Guerra Mundial, a los cuales se agregan ahora elementos de ciencia ficción del libro de Dick a los cuales no aludiré para que disfruten más el descubrimiento, con lo que el producto final es una muy recomendable y apasionante serie que nos atrapa desde el primer episodio.

Costumbrista, impactante, llena de intriga y espionaje, The Man In The High Castle es otra gran producción de Amazon que, por cierto, acaba de ganar su primer Oscar como productora del filme Manchester By The Sea, demostrando de esta manera que el espectador siempre buscará contenidos por sus propios méritos, por la calidad que posean, y no por el nombre del estudio del que provengan.

Gerardo Saviola

gerardo.saviola@gmail.com

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