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Letras y Reflexiones de un Meridano (VIII)

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Letras

VIII

Inequidad y Pobreza

 

LA INDEPENDENCIA NACIONAL ANTE EL MERCADO LIBRE

 

10 de septiembre de 1998

 

En 1810 los vientos de la libertad recorrieron el continente americano, entonces las colonias hispanas iniciaron su independencia del imperio español y San Martin, Bolívar y Sucre, encabezaron los movimientos insurgentes que culminaron con el surgimiento de nueve repúblicas sudamericanas.

En la Nueva España, don Miguel Hidalgo y Costilla, un hombre de 60 años, cura de la parroquia de Dolores, inclinado a los libros y a la literatura francesa, quien había sido deán del Colegio de San Nicolás, en Valladolid, hoy Morelia, en la madrugada del 16 de septiembre de ese año, tocó la campana de su iglesia y cuando el pueblo se reunió anunció que había llegado el tiempo de su liberación del yugo conquistador.

La gesta que se inició como una epopeya por la independencia pronto se convertiría en algo más profundo, una guerra de clases, en la que combatieron los mestizos y los indígenas frente a los gachupines y los criollos. Aun cuando al término de la insurrección, los criollos asumieron el poder, aquellos rebeldes autóctonos habían iniciado la reivindicación de una nueva raza y la consolidación de un nuevo país. La guerra de independencia fué el ensayo magistral de las guerras de Reforma y Revolución.

La vida del México independiente ha sido desde entonces, una lucha permanente contra las ambiciones expansionistas de otros imperios, el norteamericano y el francés, que en su tiempo, sucesivamente, nos despojaron de la mitad de nuestro territorio y nos impusieron por la fuerza de las bayonetas a un príncipe europeo, derrotado después por la voluntad estoica de un gran patricio, que devolvió su dignidad a la República, don Benito Juárez.

Los nuevos imperios de hoy, las compañías transnacionales y las empresas petroleras, que dominan con sus vastos recursos la economía mundial, imponen otros modelos de coloniaje, más sutiles y sofisticados, pero no menos efectivos, la globalización, el liberalismo y las reformas de libre mercado, con graves consecuencias de sometimiento, inequidad y pobreza.

Nuestro país no ha sido la excepción. Un escritor norteamericano, James W. Russell, catedrático de Sociología de “Eastern Connecticut State University”, publicó con el título de “La creciente inequidad de México” en el volumen 49, No.7 correspondiente a diciembre de 1997, de la revista “Monthly Review”, que circula en los medios intelectuales y progresistas de Estados Unidos, un artículo en el cual señala que precisamente México, como la mayoría de los países latinoamericanos, ha registrado un significativo incremento de la inequidad social como resultado de las reformas de libre mercado implantadas. También expresa que la transición del proteccionismo a las políticas de libre comercio, comenzaron no en 1994 con la firma del Tratado de Libre Comercio, sino desde 1982, bajo la administración de Miguel de la Madrid, cuando heredó una crisis económica provocada por la caída de los precios del petróleo y el vencimiento de pagos de deuda extranjera, y el Fondo Monetario Internacional, para otorgar nuevos préstamos, impuso la devaluación del peso, que tuvo como consecuencia un deterioro en el ingreso real de la mayoría de los mexicanos. Apunta asimismo, que el citado Fondo hizo presión para otras reformas orientadas al mercado, incluyendo un cambio del proteccionismo a las políticas de libre comercio, dejando a un lado décadas de altas tarifas para proteger a los productos domésticos, con lo cual comenzó la era de las reformas liberales.

El análisis del Sr. Russell enfatiza también, que las políticas de libre comercio aumentan la inequidad social y eliminan las barreras de protección a los grupos sociales en desventaja, los alimentos subsidiados de la canasta básica, apoyos para los pobres, y los esfuerzos del Estado para redistribuir el ingreso hacia abajo. Una vez que se permite al mercado operar sin impedimentos –advierte– los agentes más fuertes se encuentran en libertad de aumentar sus ventajas competitivas y acumular mayores tasas de ingreso. Por último, anticipa que la creciente inequidad y la disminución de los niveles de vida de las mayorías mexicanas, constituyen conflictos potenciales con Estados Unidos, ya que finalmente, aumentarán, no disminuirán, como se había pensado, los incentivos para la emigración a su país.

Todo cuanto señala el autor es lo que estamos viviendo. En una apretada síntesis publicada por la revista “Proceso”, No.1139 de fecha 30 de agosto, se condensan algunos datos del libro de próxima aparición, “Los indicadores de bienestar en México 1940-1995”, editado por el “Instituto de Investigación Económica y Social Lucas Alamán, A.C.” donde los autores, Sergio Garduño Ríos y Gabriel González Vega, bajo los auspicios del economista Leopoldo Solís, director del Instituto, asientan datos de suma gravedad: “Millones de mexicanos nacen ahora con menos peso y estatura; poco más de la mitad de la población está fuera de la seguridad social; faltan más de siete millones de viviendas; en las zonas urbanas 40% de quienes se inscriben en la primaria no la termina, porcentaje que aumenta hasta 80 % en las zonas rurales e indígenas; el poder adquisitivo del salario es casi 50% menor al de 1981; casi un millón de mexicanos al año, desde 1990, abandona el país en busca de empleo; en estado de pobreza viven más de 50 millones de mexicanos, de los cuales más de 20 millones sobreviven en la pobreza extrema, con un ingreso diario de poco más de tres pesos en promedio”, (o sea treinta centavos de dólar aproximadamente, agregamos).

Sobre Yucatán, el investigador Dr. Gilberto Balam, nos dió a conocer recientemente en las páginas de POR ESTO!, (agosto 15) datos reveladores sobre los índices de pobreza y pobreza extrema: “De la población económicamente activa, 91.4% está ocupada pero solamente el 45% alcanza un salario mínimo y el 30% únicamente percibe dos salarios mínimos. Del total sólo el 22% se dedica a actividades productivas. El 78% restante se emplea con bajos salarios en el comercio o en actividades de servicio. La producción estatal es crítica y en los últimos dos años las exportaciones yucatecas disminuyeron un 15%.”

Nos hace notar el Dr. Balam que se pretende incorporar a 5,000 obreros en maquiladoras pero que existe un rezago social de 80,000 desempleados ex-henequeneros que se debaten en busca de un ingreso para sobrevivir. Apunta que, en el área aledaña a Izamal, el ingreso semanal por familia con 6 hijos, es de apenas $80. Sobre mortalidad y desnutrición, revela que de las personas de la tercera edad que fallecen en el medio rural, el 18% padece desnutrición crónica severa y de los niños menores de 5 años que mueren, el 66% sufre desnutrición.

Ante este panorama de injusticia social es indispensable reflexionar sobre el futuro de la Nación y hacer un gran esfuerzo de solidaridad con los desprotegidos. La Patria demanda de todos los mexicanos un nuevo pacto social, asumir los grandes retos de la crisis económica e impulsar entre todos los ciudadanos de buena fe, un nuevo proyecto de país, dinámico, incluyente, productivo. Si como decía Napoleón Bonaparte, “La primera virtud es la devoción a la Patria”, demostremos nuestro amor a México, defendiendo la independencia nacional, la soberanía y la libertad.

Luis F. Peraza Lizarraga

Continuará la próxima semana…

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