Libros
Recién se había levantado la prohibición de asistir a lugares que no eran de primera necesidad. En realidad, desde que anunciaron el día en que permitirían el acceso nuevamente a ese tipo de negocios, volví obligatoria mi presencia en la tienda de segunda mano para hacerme de libros.
Habiendo recorrido la repisa de libros de ficción, curioseaba ahora en la sección de Biografías. Ya había adquirido en visitas anteriores la de Gordon Sumner (Sting, pues), una de Michael J. Fox y otra de Mike Myers (ambos actores y cómicos canadienses, ambas historias muy reveladoras).
A últimas fechas, un poco por afanes arqueológicos y otro poco por avidez de conocimientos, he adquirido el gusto por leer sobre la vida de personajes cuya vida me interesa. Tenía en la mira en esa ocasión obtener la de Steve Jobs.
Mientras paseaba la mirada, escondido entre los ejemplares, alcancé a leer el apellido de este famoso músico: Lennon. Interesado, porque los Beatles son y serán en mi vida una de las principales influencias musicales, decidí adquirirlo.
Muchos de nosotros tenemos una imagen y conceptos preconcebidos sobre los Fab Four, esta bandita de Liverpool que se volvió famosa en la década de los años 60 del Siglo XX, que se desbarató cuando estaban en la cima antes de que finalizara la década, y que a tantos nos educó e inculcó el amor por la música, por el rock.
Esos conocimientos provienen de comentarios que leímos en revistas, periódicos, que escuchamos de otros. Aquí tenía, por primera vez en mi vida (definitivamente espero no sea la última), la oportunidad de leer un trabajo serio sobre la vida de quien muchos llamaron el “hermano John”. Me pregunté de qué me enteraría al leerlo.
El autor es Philip Norman, periodista británico que cubrió todo lo relativo a los Beatles cuando se separaron, autor de varias biografías, entre ellas Shout! Los Beatles en su generación, publicado en 1981, la primera biografía “seria” del grupo. Además de la de John Lennon, también ha escrito otras biografías, entre ellas la de Buddy Holly, la de los Rolling Stones, la de Elton John, y también la de Paul McCartney, todas con bastante éxito en ventas.
El libro es John Lennon, The Life, con más de 800 páginas, un compendio lleno de detalles interesantes sobre el hombre, el artista, abundante en relatos de gente que convivió con él, revelando muchas diferentes aristas del malogrado músico, asesinado en 1981, poco después del lanzamiento y nuevo despegue de su carrera musical con el álbum Double Fantasy.
Decía líneas arriba que esta experiencia iba a ser reveladora, aunque nunca me imaginé cuánto. Lo que escribiré en estas entregas se desprende de lo que los entrevistados revelaron al autor del libro, desde lo difícil hasta los detalles triviales.
Comencemos…
La mayoría de nosotros sabe que John Lennon era un pacifista, que estaba contra el establishment, que era un gran músico, que gracias a su relación con Yoko Ono fue que los Beatles se separaron; que en realidad no tuvo una exitosa (¿Con la Plastic Ono Band? ¡Por favor!) carrera musical después de salir de la banda, hasta que llegó Double Fantasy.
Lo que tal vez pocos sepan es cuán inseguro, inmaduro, inadaptado, celoso, mujeriego, manipulador y hasta grosero fue en algunas etapas de su vida. Las personas que entrevistó Philip Norman así lo describen, muchos de ellos sus familiares y amigos.
Así, conforme pasaba las páginas, John Lennon dejó de ser el ídolo unidimensional que había creado en mi mente para convertirse en un ser humano con virtudes y defectos, un gitano sentimental que no sabía cómo pedir ayuda ni cómo relacionarse con aquellos que le eran cercanos, comenzando con su familia (con su papá Alfred, por ejemplo, su primera esposa Cynthia Powell y su hijo Julian, la misma Yoko), sin olvidar por un segundo a quienes fueron sus hermanos en la banda (en particular Paul McCartney, con quien tenía una gran afinidad tanto musical como sentimental y que le inspiraba amor, según cuenta Yoko).
Me dolió aún más leer sobre el momento de su partida cuando supe que, al nacer Sean, finalmente emprendió un viraje hacia lo positivo, dejando atrás su negatividad, llenándose ahora sí de amor. Fueron unos pocos años, los últimos de su vida, en los que finalmente encontró la paz que buscó tanto tiempo, en tantos diferentes rostros y lugares.
Las revelaciones desbarataron mucho de lo que pensé sabía, comenzando con que no fue Yoko la causante de que los Beatles se separaran, sino el mismo John, cuando estaba en uno de los períodos más oscuros de su vida, agobiado por la inseguridad y el celo que su amor por Yoko le habían causado. No podía dedicarse más que a ella. Fue él quien dijo que, puesto que él había creado la banda, él sería quien la desbarataría, y lo hizo.
Fue en este mismo período cuando renegó de lo que había hecho con su banda (porque era su banda, John la ensambló a su alrededor), y se atrevió a decirle en su cara a George Martin que nada de lo que habían hecho con él le gustaba, que si por él fuera grabaría todo nuevamente.
¿Impactados? Yo sí, porque no puedo imaginar qué hubiera sido de los Beatles sin la ayuda y los arreglos musicales de George Martin.
Hagamos la primera pausa aquí. La próxima semana continuaré.
S. Alvarado D.