El elefante marino (Mirounga) es un género de mamíferos pinnípedos perteneciente a la familia fócidos, conformado por dos especies: el elefante marino del norte (Mirounga angustirostris) y el elefante marino del sur (Mirounga leonina). Este mamífero es uno de los integrantes del grupo de los proboscidios. Esta agrupación tiene a aquellas especies que tienen una gran trompa o que sus extremidades poseen cinco dedos y finalizan en pezuñas.
El elefante marino del norte vive a lo largo de la costa oeste de Norteamérica, especialmente en México y California, en algunas ocasiones llega por el norte hasta Alaska. Es más pequeño que los de la parte sur del mundo, sin embargo son animales grandes
La distribución del elefante marino del sur es mucho más extensa, ya que se reproduce en las costas de la Patagonia Argentina, en las Islas Malvinas, Tierra del Fuego Chileno, las Islas Georgias del Sur, la Antártida, las islas Kerguelen, y el sur de Australia y Tasmania. Está considerado como el mejor buceador entre todos los mamíferos.
El mayor atributo del elefante marino es su dimorfismo sexual, que es el más marcado entre los mamíferos. Mientras los machos pueden llegar a pesar hasta cuatro toneladas y medir seis metros de largo, las hembras no superan los tres metros y los 900 kilogramos. Por otra parte, sólo los machos presentan una trompa alargada, gracias a la cual reciben su nombre.
Es el animal terrestre más grande que hay en el mundo. Poseen grandes ojos muy redondeados de color negro, los cuales son muy útiles para cazar. Adicionalmente, tienen un par de aletas con 4 dedos en ambos lados; estas últimas no las usan para nadar, sino para poder arrastrarse en la tierra. Estos elefantes al momento de desplazarse logran llegar hasta los 8 km/h como velocidad máxima. Se ven como un animal lento, pero en tierra son muy rápidos. Su cuerpo tiene forma de torpedo, lo cual le favorece cuando nada.
Aman cazar su presa en la noche, y puedan ir hasta las profundidades de los océanos con el fin de encontrar lo que están buscando. Pueden sumergirse en el agua y no volver hasta por un máximo de dos horas; esto es posible ya que pueden reducir su ritmo cardiaco a sólo un latido por minuto mientras se encuentran bajo el agua. Su cuerpo está hecho para almacenar grandes volúmenes de sangre, que le permite guardarlas y transportar mucha cantidad de oxígeno, es por ello que se dice que estos mamíferos son grandiosos buceadores, ya que tienen la maravillosa posibilidad de respirar solamente una vez y soportar mucho tiempo sin salir a flote.
Sus principales fuentes de alimento incluyen calamares, pescados, pulpos, e incluso pequeños tiburones. Tienden a comer mucho más cuando se acerca el verano, para aumentar sus reservas de grasa. En el verano mudarán, y deben permanecer en tierra durante un máximo de un mes. Durante este período de tiempo vivirán de la grasa en sus cuerpos. Si estas fuentes de alimentos son escasas, pueden consumir a los pingüinos que están alrededor de su hábitat natural.
Se sabe que para comunicarse producen sonidos profundos y fuertes, similares a rugidos. Estos se incrementarán en los machos a medida que se acerca la temporada de apareamiento. Hacen estos sonidos para llamar la atención de las hembras, y al mismo tiempo advertir a otros machos que hacen una reclamación en esa área.
Los machos son muy competitivos cuando llega el momento del apareamiento. Un macho puede ganar el derecho a aparearse con un máximo de 50 hembras en el grupo. Los machos atajan primero las zonas de reproducción en las que se enfrentarán entre sí antes de que las hembras comiencen a llegar. Pueden luchar entre sí con sus trompas y con sus dientes hasta que uno de ellos se someta. Los machos más poderosos logran cubrir una determinada región. No se sabe lo que hace que algunas hembras dejen estas áreas y se muevan a otro lugar para encontrar un macho diferente, aunque la mayoría de los cachorros son de los mismos machos. El periodo de gestación es de 11 meses.
Las crías nacen en el verano, por lo general sólo una por hembra. La leche que reciben de su madre está compuesta de aproximadamente 50 por ciento de grasa. Esto les permite ser destetados cuando tienen alrededor de 3 semanas de edad. Estas crías ganarán tres veces su peso al nacer durante este período de tiempo. En raras ocasiones las hembras tienen gemelos; si esto llegara a suceder, uno de ellos es dejado morir. Los elefantes marinos del norte alimentan a sus crías el primer mes de vida, antes de ir en busca de comida para sí mismos. Las crías permanecerán en la tierra durante dos semanas viviendo de las reservas de grasa, luego se trasladarán al agua para cazar por su cuenta.
Su tiempo de hibernación es en invierno, cuando solo se ocupan de dormir o trasmitir mugidos que lo hacen mediante su boca o trompa.
Esta especie no tiene ningún tipo de recelo con las personas, nos permiten que nos acerquemos para acariciarlos.
El elefante marino se encuentra en peligro de extinción, no es ninguna novedad, ya que estos animales han sido víctimas de los seres humanos gracias a la explotación y al comercio de su grasa. Finalmente se han aprobado leyes para su cuidado. Además, tienen como depredador principal a la orca.
Se calcula que existen aproximadamente 650 mil elefantes marinos en el mundo, un poco más que los que había hace unos años, lo que indica que los esfuerzos actuales de conservación y conciencia están dando resultado. Sin embargo, estas cifras siguen siendo inferiores a lo necesario; como resultado, más esfuerzos se ponen en marcha para proteger al menos sus zonas de cría.
Dra. Carmen Báez Ruiz
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