El Danzón en México – VI

By on marzo 4, 2021

Entre Corcheas

 “LA CATEDRAL DEL DANZÓN”

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

“El Salón México” es parte de la historia del Danzón y del México Bravo y trasnochador de las barriadas cercanas. El “Salón México” se especializaba en danzones y empleaba dos o más orquestas. Los bailes se llevaban a cabo los domingos y los sábados, tarde y noche, y por la tarde los jueves. En estos enormes salones de baile transpiraban su salud los muchachos obreros. En mi niñez de los años cuarenta, recuerdo ponían cortinas negras a las casas para desaparecer la ciudad en la oscuridad por el estado de guerra que se vivió. La mejor manera de evocar la vida nocturna de la posguerra en la Ciudad de México es viendo la película “Salón México” (1948), de Emilio “Indio” Fernández, que inicia con un concurso de Danzón en el “Salón México” —la película se grabó en un estudio que lo reproducía—. Pachucos, humo, orquesta, ficheras, en realidad esa película es una de las mejores maneras de evocar la Ciudad de México de esos años: el Salón de Monolitos del Museo Nacional, cuando todavía estaba en la vieja Casa de Moneda, o la Catedral Metropolitana (“Es tan grande y tan imponente que después de estar aquí, bajo sus naves, todo me parece como más pequeño, como más llevadero,” dice una acongojada Marga López) y el Zócalo de día y de noche (el mismo Manuel Ávila Camacho da el grito en una plaza atestada).

Fotografía de los años cuarenta de “Acerina y su Danzonera”, músico oficial del “Sacón México”, “La Catedral del Danzón” Fuente: Archivo AHGA.

Las puertas del Salón México siguen abiertas, ahora sorteando los cierres forzados por no ser artículo de primera necesidad en esta cuarentena que está pisando el año sin ver la luz al final del túnel.

Los danzones más solicitados por pachucos, obreros, ficheras, domésticas, ciudadanos y vecinos de la Colonia Guerrero, Peralvillo y otros circunvecinos para los que era un sueño disfrutar la música de este popular Salón de Baile, en diferentes épocas:

  • Champotón
  • Almendra
  • Blanca Estela
  • Caldo de oso
  • Club Fénix
  • Cuando suena el cornetín
  • El 13X9620
  • Florecita
  • Juárez
  • Kid Azteca
  • La Margarita
  • Los timbales de Acerina
  • Mocambo
  • Nereidas
  • Por un cerro mejor
  • Por qué llora el niño
  • Pulque para dos
  • Teléfono a larga distancia
  • Salón México
  • Sal si puedes

El danzón nació en Matanzas, Cuba, llegó a Veracruz y de ahí corrió como pólvora caliente directo al Distrito Federal, donde rápidamente encontró cobijo entre una población que siempre se ha caracterizado por disfrutar de los efectos afrodisiacos que producen los ritmos cadenciosos.

Los salones de baile fueron los espacios que acogieron al género musical, y juntos formaron una dupla perfecta que vivió momentos de gloria en la década de los cuarenta. Ahí comenzaron las leyendas: el Salón México, el Salón los Ángeles, el Salón Hidalgo y el California Dancing Club, entre otros, que como varios de estos ya se han extinguido y algunos por desaparecer en este 2021 que estamos viviendo por la pandemia mundial del Covid 19 y nuevos socios mutantes, por no poder mantener la sana distancia en lugares cerrados es posible que estemos a un paso para que desaparezcan.

Estos recintos donde se rendía culto al baile fueron espacios revestidos de elegancia en los que coincidían tanto personajes de la élite mexicana como habitantes de los barrios populares, todos bajo un mismo código y con la misma finalidad: bailar hasta el cansancio porque se ama la música, se respeta el baile y así se logran olvidar por unos instantes los problemas que se vivían en la ciudad en esa época de la Segunda Guerra Mundial.

Durante el resto del siglo XX los salones de baile vieron pasar por sus pistas nuevos ritmos; el tango, el chachachá, el mambo y el swing tuvieron también sus momentos de gloria dentro de estos espacios. Con los tiempos más adentrados en el nuevo siglo, otras tendencias musicales transformaron el gusto de la gente y acabaron con la época dorada de los salones de baile de la ciudad.

Sin embargo, el carácter emblemático de estos recintos que crearon identidades y sentido de pertenencia a la ciudad permitió que algunos persistieran pese a los embates del tiempo. Hoy en día son pocos los salones de baile de aquella época que siguen abriendo su pista a los bailarines nostálgicos, aunque hay otros nuevos que se rigen bajo el ritmo de la salsa y demás sonidos tropicales modernos, pero que aún destinan un espacio a los recuerdos de las noches de Danzón y Bolero.

Fuentes

Pachucos, humo, orquesta y ficheras, el Salón México era un sueño en la Guerrero (local.mx)

Se baila porque se ama: 5 salones de baile en la ciudad de México (mxcity.mx)

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.