Francamente esperaba que la racha de buenas películas que inició con Mad Max: Furia en la Carretera continuara mientras me aprestaba a ir al cine con mi hijo. Digo, ver en acción a Thor, a Iron Man, a Hawkeye, a Hulk, al mismísimo Ultron – a quien James Spader presta voz y dota de una personalidad entre inocente, siniestra y psicópata –, a Black Widow, y al Capitán América prometía ser una excelente manera de continuar asombrado y embelesado con estas entregas del mundo de la cinematografía.
144 minutos después – sí, nos quedamos hasta el final final esperando que apareciera un “huevo de pascua” que finalmente no existió, así que no es necesario que se queden hasta el último crédito – me quedé con sentimientos encontrados. Si no han visto Mad Max y tampoco La Era de Ultrón, les recomiendo ampliamente que vean primero la de los Avengers y dejen como plato fuerte la fantasía visual de George Miller.
Ambas películas son muy ricas en imágenes, en detalles, pero la diferencia principal – fundamental, a mi juicio – radica en el hecho de que Avengers nos hace vivir un mundo de fantasía, y en la creación de ese mundo fantástico abundan los efectos especiales y digitales; por el contrario, George Miller y Mad Max nos presentan una visión mucho más aterrizada y “honesta” del mundo en el que se desarrolla la acción. La diferencia, en pocas palabras, radica en el grado de credibilidad de la atmósfera que rodea cada filme.
Dirigida por Joss Whedon (que también dirigió la primera película de la saga Avengers), el filme nos cuenta la historia de Ultron, una inteligencia artificial creada por Tony Stark – Iron Man (Robert Downey Jr.) – con el silencio cómplice del Dr. Bruce Banner (Mark Ruffalo) – que originalmente fue diseñada para que los Avengers ya no tengan que trabajar tanto pero que, tal como nos cuenta Mary Shelley en su novela Frankenstein, al adquirir vida pretende acabar con su creador y con los Avengers. El Capitán América (Chris Evans), junto con Thor (Chris Hemsworth), Black Widow (Scarlett Johansson), Hawkeye (Jeremy Renner), Hulk, y otros personajes de Marvel que han aparecido en otras películas de la serie, deben encontrar la manera de evitar que Ultron logre sus planes.
La película nos adentra cada vez más en el universo de historias de Marvel, y así conocemos de la vida personal de Hawkeye, observamos la aparición de otros dos personajes – resultado de experimientos genéticos efectuador por Hydra – que temporalmente se alían a Ultron, y atestiguamos el nacimiento de La Visión (Paul Bettany) a partir de la unión de Jarvis (el mayordomo-inteligencia artificial de Tony Stark) y los experimentos en regeneración celular de la Dra. Cho (Claudia Kim).
Cada pequeña historia dentro de la trama principal nos revela algo del origen de los superhéroes, en la mayoría de los casos con tintes muy oscuros, siendo los más interesantes los humanos. Las escenas de peleas y de naves son prácticamente perfectas en cuanto a la unión de la coreografía y de los efectos especiales, y los daños a los edificios son enormes (la chequera de Tony Stark y los Avengers en verdad es inagotable, al parecer), y es Thor quien nos revela los por qués de lo que sucede con La Visión. Los actores han adoptado a sus personajes y viceversa, y se mueven dentro de la piel de cada uno como si lo fueran en la vida real, lo cual es un testimonio de lo interesante de sus actuaciones. Aplauso especial a Hawkeye, que nos demuestra que no tan solo el Capitán América tiene sólidos valores morales.
Los maquillajes y texturas que aplican los efectos digitales son tan ricos en detalles que cuesta trabajo regresar a la realidad durante las escenas y decir que lo que estamos viendo ante nuestros ojos fue creado por medio de una computadora. Son más de 12 empresas de efectos especiales las que se utilizaron en el filme, lo cual les dará una idea de lo surreal que resulta el escenario, pero que no lo hace menos creíble. A excepción de las escenas iniciales en el bosque, que se ven muy burdas al compararlas con las que siguen después, todo embona y funciona perfectamente para mantener el interés.
En resumen, Los Avengers: La Era de Ultron es una muy buena película que se disfruta de principio a fin, y que abre perfectamente la puerta para la serie de filmes que ha anunciado Marvel para los próximos tres años, exponiéndonos al mundo que los cómics han cubierto a la perfección, y dejando una marca que a la otra franquicia de superhéroes (los de DC Comics) le va a costar superar.
Gerardo Saviola
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