Bajo el cielo de Alemania
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Salimos de Wiesbaden la ciudad del solaz, y seguimos recorriendo la Selva Negra, con unos paisajes de lo más hermoso con sus pinares, montañas y campos fértiles, para llegar a la culta ciudad de Heidelberg.
Heidelberg, un lugar de arquitectura medieval con una de las Universidades más antiguas de Alemania, ha conservado la arquitectura de la Edad Media, y es famosa por ser la universidad más antigua del país. Las estrechas calles adoquinadas, los majestuosos castillos y los templos antiguos de Heidelberg recuerdan a pensadores, escritores y científicos famosos. Como Goethe, Robert Bunsen, Jean Paul y otras celebridades vivieron y trabajaron aquí. Los techos de tejas rojas de las casas de Heidelberg se destacan brillantemente contra la vegetación pastoral; y el curso pausado del río le pone en un estado de ánimo romántico. Antigua, pero siempre joven de espíritu, Heidelberg sabe cómo sorprender, deleitar y encantar a los viajeros.
Viajeros como nosotros, que lo vivimos en el 75 del siglo anterior y hoy me permito plasmarlo para nuestras nietos y bisnietas.
La entrada a Heidelberg era maravillosa, a lo lejos entre el verdor de su bosque un castillo monumental, iglesias magníficas, panoramas míticos, museos interesantes y muchos otros lugares fascinantes nos esperaban en esta bella ciudad…
Después de que la ciudad de Heidelberg pasara a formar parte del Electorado de Baden (a principios del siglo XIX), comenzó una época de prosperidad. Se construyó un ferrocarril, talleres de fabricación y casas para ricos. Durante la Segunda Guerra Mundial, Heidelberg fue una de las pocas ciudades alemanas que no fue destruida. De este modo se preservó el patrimonio histórico de la ciudad y su ambiente e identidad únicos. Hoy en día, Heidelberg no sólo es una ciudad estudiantil con numerosos centros culturales, teatros y clubes, sino también el mayor centro científico de Alemania.
Un turista en Heidelberg debe dar un paseo caminando por el pintoresco y bien cuidado Camino de los Filósofos. Comienza en el distrito de Neuenheim y se remonta al siglo XIX. En aquella época, lo recorrían los profesores universitarios. Allí se encuentran árboles que no son típicos de Baden-Württemberg. Se trata de bambú, cítricos, ginkgo. Y es que la temperatura aquí es 10ºC más alta que la media de la ciudad.
Nos sentamos en uno de los bancos y disfrutamos de las impresionantes vistas de la ciudad y la naturaleza que la rodea.
El turista debe ver el edificio principal de la antigua universidad. Este establecimiento universitario está situado en la Plaza de la Universidad, en el barrio de Altstadt. Fue construido en la primera mitad del siglo XVIII en estilo barroco. Hoy en día alberga el rectorado, el museo y el pabellón universitario. En la Edad Media se utilizaba para retener a los estudiantes acusados de embriaguez, duelo y otras faltas. En las paredes de la celda de castigo se pueden ver muchas inscripciones y dibujos dejados por los prisioneros de las autoridades universitarias.
Cada ciudad tiene su recompensa: ahí el guía nos presentó al maestro armenio Emanuel Sarkillanz, maestro de la cátedra de Historia de Armenia. Nos identificamos, pues hablaba un buen español, y me indicó que estaba investigando en Yucatán sobre la historia dde Felipe Carrillo Puerto. Años más tarde, Sarkillanz vino a vivir a Mérida de Yucatán, para continuar su investigación pagada por la Universidad de Heidelberg. Hicimos contacto en Mérida, donde escribió un volumen más completo y valioso sobre Carrillo Puerto. Hasta su muerte en esta ciudad, conservamos la amistad, cenábamos cuatro o cinco veces al año. Fue orador en una Charla de Café, en la Sala de Arte del Teatro Mérida, y asistía los viernes a este ciclo de conferencias que presidí .
Mi esposa regresó a Heidelberg hace dos lustros, con cinco amigas consejeras de ventas de Avon Cosmetics. Hicieron escala en Frankfurt de cinco días, regresando de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Alquilaron una camioneta y ella fue la guía en Alemania, llevándolas a conocer Heidelberg, el Rhin y ciudades cercanas.
Ahora el autocar nos espera para visitar Colonia, otra de las ciudades importantes de Alemania.
Con esto dejo constancia de nuestro caminar por las calles de Heidelberg.
Abur.
Fuentes