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Rosa Pasos, poeta
Desde Nicaragua
Rosa Pasos, escritora nicaragüense, desde 1973 se ha consagrado al arte poético. En 2020 publicó su libro “Poemas”, una obra con la que ratifica sus tantos años de escritura. En su lectura nos permite apreciar su dedicación al entrañable oficio de escribir.
Rosa es una mujer que procede de una familia de letrados. A sus 65 años, se conserva contenta ante la vida, actitud que refleja en las líneas de sus poemas, consagrada, una mujer moderna en su manera de escribir.
Además es Socióloga, con una maestría en Administración de Empresas, dos especialidades, postgrados, uno en Microfinanzas y otro en Empresas Familiares. Actualmente trabaja como consultora.
En su etapa profesional, estudió en Estados Unidos, Francia, luego regresó a Nicaragua y se integró a la revolución, al ejército, hasta el año 1992.
Pese a haber sido lanzado hace dos años, “Poemas” fue recientemente presentada en Managua, en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica INCH. No podía dejar pasar la oportunidad de entrevistarla en este evento. En esta charla concedida a Diario del Sureste, la talentosa escritora muy amablemente compartió detalles del libro y de su vida.
“Esta presentación del libro “Poemas”, es la primera después de haberlo editado hace dos años, hasta ahora decidí publicarla,” comentó.
Usted ha hecho de la escritura un ejercicio permanente, ¿qué reflejan sus escritos?
Haber vivido intensamente en la época de mi juventud; haber querido hacer un cambio, manteniendo siempre el sueño de alcanzar la vida con un mundo mejor. Siento que he soñado y luchado, aunque sea en pequeñas cosas. Creo que esto se refleja en mis escritos.
¿Nos podría compartir una anécdota memorable para usted?
Una hermosa y feliz anécdota, la más memorable de mi vida, haber sido ser madre. Por eso, un poema que escribí el 31 de mayo de 1982 lo dediqué a mi hija Rosa Marcela.
El deseo de tenerte
fructificando el apego y
la simbiosis de un amor.
El anhelo demorado
incitado por el
fulminante arrojo.
Llegó y colmo espacios,
brotaron ánimos,
surgió el nuevo amor,
despertó el origen,
el inicio y la raíz…
¡Fui madre!
¡Fuiste por fin hija!!
“Poemas” fue editado hace dos años, pero a causa de la pandemia, la autora, Rosa Pasos, no estuvo convencida de presentarlo públicamente sino hasta ahora.
¿Cómo nació su vocación por escribir poesía?
Escribía desde joven, siempre me encantó escribir, expresarme; sentía que me era más fácil, sencillo. Escribía diarios míos, escribía pensamientos, intentaba juntar con armonía mis ideas. Así pasaba tiempos libres, plasmando emociones, sensaciones, sentimientos, ideas, reflexiones.
Este libro de poemas ¿es el primero?
Es el único hasta ahora. A pesar de que lo hago desde adolescente, hasta los 65 años de mi vida decidí publicarlos. La palabra es expresión, es transmisión, es comunicación, y el lenguaje nos permite conocer el aspecto diferente del ser humano, que es alma. La palabra puede ser santa, también; por eso yo la llamo en mi libro el espíritu santo, porque nos ilumina y nos bendice.
¿Constantemente escribe poemas?
Tengo poemas siempre, porque escribo todo el tiempo. Podría publicar un segundo libro si logro decir algo con el primero, si logro transmitir esas emociones mías, y si aliento a otros a escribir. Eso para mí es muy importante: alentar a los demás a hacerlo, porque todos somos poetas, ¡todos podemos! Nuestra mente es infinita, volátil, capaz de racionalizar también, crear, construir, imaginar, colorear lo sombrío, animar lo inerte, hasta pasar de temeraria para conseguir anhelos, a veces.
¿A cuáles poetas de México y Nicaragua admira?
Reconozco a los maestros de México, asombrosos y espectaculares, como fueron Sor Juana Inés de la Cruz, Octavio Paz, Amado Nervo y la hermosísima Rosario Castellanos. Sin embargo, hay muchos más, tantos que quisiéramos conocerlos a todos.
En nuestro país, mi poeta preferido es Joaquín Pasos, no por tío, sino por admirable, despojado, visionario, aceptando la muerte comúnmente, además queriendo romper el estándar del modernismo. No por eso Darío no deja ser el héroe, el venerable siempre, y Alfonso Cortes. Más adelante, Ernesto Cardenal, que para mí es la luz que iluminó mi entrega al sueño de alcanzar la meta de la igualdad; Carlos Martínez Rivas, admirable siendo muy joven; de Gioconda Belli siempre me cautivó su valentía, su atrevimiento de desnudarse públicamente.
Pero hay muchos más, Nicaragua es cuna de poesía, y todos han sido memorables; no en balde han sido reconocidos internacionalmente y han divulgado libros en el mundo entero.
El agua cruza todas las estaciones de la poesía de Rosa Pasos, fluye a correntadas, en su poesía amorosa y en sus poemas de compromiso político.
¿A quién va dirigida su poesía?
Quisiera que a todos los segmentos: jóvenes, maduros, tercera y hasta cuarta edad. Me encantaría hacerlo para niños inclusive, para que puedan ir entendiendo mejor lo que significa, y alentarlos a escribir. Tengo esa idea de poder enseñarles a los niños, porque expresarse es importante, sobre todo en etapas que los humanos vivimos, sentimos, unas más críticas a veces que otras. Esa expresión escrita nos contribuye a sanar, ¡a desahogar también a veces! Alentar la expresión en los niños es hermoso y permite un crecimiento más espiritual, libre y con ordenamiento y orientación. Es por eso que creo yo inicié la escritura en mi adolescencia.
¿En qué género coloca su poesía: romántica, social, reflexiva?
Fíjate que pienso tiene de todo eso, tengo de las tres que me preguntas. Desde osar deletrear el Cosmos, el porqué de la razón y la sinrazón, hasta atormentarme y sufrir con la entrega de una limosna, tratando de transmitir y entregar mi corazón, permitir también la reflexión de la muerte, y hacia dónde vamos.
¿Se aprecia la poesía en Nicaragua?
Yo diría que la poesía en todas partes no es algo masivo, no a cualquiera le gusta. Yo no soy muy culta del lenguaje; y eso me resulta también para escribir de forma sencillo, entendible fácilmente, construir las oraciones como una plática, como a quien le cuento lo que me está pasando o estoy sintiendo.
También trato de hacerlo corto y rápido. Pienso que nos enredamos menos, ja ja ja. Pero tengo algunos que otros poemas largos, uno que se llama El Vía Crucis; Sensata Inconsciencia también es de mis poemas más largos, este último está en el libro, el otro no.
¿Qué mensaje tiene para los jóvenes que aman la poesía?
La palabra es divulgar nuestra alma, vida y corazón. Tenemos mucho que decir, enseñar, mucho que transmitir. La palabra es un don de reflexión, de oración, y de anhelos. Hay que animarse a escribir, expresarnos, aunque no se publique, tratando de ser acuciosos en pensar lo que realmente tratamos de decir y sentir. Es también un ejercicio de la razón.
RAFAEL QUINTANA
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