Elis Regina

By on abril 19, 2024

Semblanza

El 19 de enero de 1982, el país BRASILEIRO de la samba y el carnaval lloró su partida. Tenía apenas 36 años. Su estela e influencia siguen presentes a través de grabaciones históricas e inolvidables.

“LA VOZ QUE TRANSFORMÓ LA MÚSICA DE BRASIL”

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

Conocí a esta bella y joven cantante en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, cuando cantaba en el Apache 14, con Chilo Morán y su grupo de música de Brasil. Los fines de semana lo visitábamos mis compañeros de oficina, aficionados a esta música tan rítmica e histórica desde Sequina D´abreu, pasando por Ari Barroso, hasta llegar a Elis Regina y Carlos Jobín. Siempre me acompañaban los arquitectos Benjamín Puente, Antonio Cousirats, Sergio Mejía Ontiveros, y alguna vez el escritor Carlos Monsiváis, para pasar esas noches inolvidables con el Samba y la Bossa Nova que cantábamos en portugués y en español.

Ella FitzgeraldBillie HolidayNina Simone… así como los Estados Unidos tuvieron grandes cantantes que dieron forma al Gran Cancionero Americano, Brasil debe buena parte de su repertorio popular a la voz más importante, la espectacular Elis Regina, que transformó la música brasilera para siempre. Con su inigualable forma de cantar, revitalizó la música de los compositores clásicos, como Tom Jobim y Vinicius de Moraes, y consagró a los nuevos talentos de su generación, desde Milton Nascimento hasta Gilberto Gil. Lamentablemente, su talento se apagó demasiado rápido. Murió el 19 de enero de 1982. Tenía 36 años, Elis Regina Carvalho Costa, que nació el 17 de marzo de 1945 en Porto Alegre y pasó su infancia en el complejo residencial Vila do IAPI, un área de viviendas populares que hoy es de interés cultural debido a su arquitectura de estilo europeo. Mostró interés por la música desde muy pequeña, por lo que a los siete años su madre la llevó a una importante radio local, Rádio Farroupilha (que desde 2021 transmite solo por Internet), a participar en un programa donde actuaban niños. La pequeña tuvo un ataque de nervios y finalmente no se presentó. Pasaron cuatro años hasta que se animó a regresar. Logró controlar el pánico escénico y su performance fue tan cautivante que fue invitada a formar parte del staff de los chicos que cantaban habitualmente.

Elis Regina, la cantante más popular de Latinoamérica, divulgando el Bossa Nova.

Tampoco funcionaron los discos que grabó para CBS, en los que se volcó a la samba y la música popular. En su ciudad natal sí era una estrella adolescente, pero para triunfar en todo el país tuvo que mudarse a Río de Janeiro, meca de la industria del entretenimiento nacional. Allí firmó con la división musical de Phillips y se incorporó a TV Rio, lo que le dio muchísima visibilidad. Luego se trasladó a San Pablo, donde fue la estrella del programa de televisión “O Fino da Bossa” junto al sambista Jair Rodrigues, con quien registró los tres volúmenes del álbum “Dois na Bossa.” El primero es un clásico que alcanzó el millón de copias vendidas, algo impensado para un artista brasileño en aquellos años.

Elis Regina, la voz que transformó la música de Brasil.

Finalmente, conquistó su país con una histórica interpretación de “Arrastão” en el Primer Festival de la Canción Popular que había organizado el canal TV Excelsior de San Pablo. La canción, compuesta por Vinicius de Moraes y Edu Lobo, casi sufre la censura del gobierno militar, pero Elis Regina la transformó en el hito fundacional de la llamada MPB al romper las reglas de canto minimalista que exigía la bossa nova y llevarlas a un límite impensado. De pronto, existía un punto en el que este género, influenciado por el jazz, la samba y la música popular de raíces folklóricas, podían confluir, y ella lo había encontrado. Elis Regina y Toots Thielemans interpretan «Wave«, de Tom Jobim.

Elis & Tom es considerada una obra maestra, entre lo mejor que dio la música brasilera al mundo. Abre con “Águas de Março”, cuya versión a dos voces sea posiblemente la definitiva, e incluye las más grandes composiciones del carioca, como “Corcovado” y “Retrato em branco e preto”, cantadas por la mejor voz de Brasil. Con este álbum, Regina se ganó el respeto de sus pares y Jobim volvió a tener la relevancia que merecía.

El sábado en el Canal 11 del Politécnico, Rodolfo de la Cadena, presentó a dos grandes de la música de Brasil, que cantaron y tocaron con piano, guitarra y persuasiones, las obras más conocidas de Jobim y Elis Regina, que me dejaron un grato sabor de boca musical.

Elis Regina, una leyenda de la música popular de Brasil.

Con su consagración, y rondando los 20 años, se convirtió en la artista mejor pagada de Brasil. Es que, a diferencia de otras cantantes de su generación, como Gal Costa o María Bethânia, Elis desarrolló la mayor parte de su carrera en radio y televisión, por lo que tuvo una exposición inusual para una intérprete de su edad. Esa popularidad, que a partir de entonces prácticamente no tuvo altibajos, le permitió proyectarse en el exterior. En 1969 grabó con el prestigioso armoniquista belga Toots Thielemans el finísimo LP Aquarela do Brasil y en Inglaterra registró Elis Regina in London, que alternaba estándares de jazz en inglés con una selección representativa de bossa nova y MPB orientada al público internacional.

Diez años más tarde, volvió a sorprender al público europeo con una presentación en el Festival de Jazz de Montreux, Suiza, donde compartió el set con Hermeto Pascoal. El registro, editado póstumamente, es una muestra de la importancia de Elis para la música brasilera; su espectáculo incluyó grandes éxitos de Tom Jobim y Vinicius de Moraes (como “Garota de Ipanema”, que siempre odió, pero Hermeto la improvisó y ella recogió el guante parodiando la pronunciación en inglés de Astrud Gilberto), emblemas de la música popular brasilera (“Asa Branca” de Luiz Gonzaga, el “el rey del baião”, una música típica del nordeste de Brasil) y composiciones de los nuevos talentos de la MPB –que para ese momento ya eran artistas consagrados–, como Milton Nascimento e Iván Lins.

Una foto familiar de Elis con su descendencia amorosa.

Además de una impresionante voz, reconocida en innumerables premiaciones y votaciones, lo que volvió a Elis Regina una artista fundamental fue su repertorio: prácticamente, no hay clásicos de la bossa nova que no haya interpretado. Pero también marcó tendencia al sumar canciones de los compositores del naciente tropicalismo y que rápidamente se ganaron un lugar en la cultura popular, como Gilberto GilJoão Bosco y los mencionados Lobo, Nascimento y Lins, entre otros. “Yo prefiero siempre reflejar lo nuevo que se está produciendo”, dijo en 1979 al periodista Claudio Kleiman en una entrevista para la revista Expreso Imaginario... Su afinidad con la nueva generación de compositores no era solo musical, sino también ideológica. En 1969 declaró ante un medio holandés que Brasil estaba gobernado por “gorilas”, en referencia al gobierno de facto. Fue gracias a su fama que evitó ser perseguida por el régimen. Sin embargo, mientras que otros huyeron o fueron presos, ella fue obligada a cantar el Himno Nacional en las Olimpíadas del Ejército. El acto fue repudiado por los intelectuales de izquierda, en donde se alineaba la mayor parte de los músicos de la MPB. Años más tarde se supo que no lo hizo por obsecuencia a los militares sino para evitar represalias. Había tenido un hijo con su primer esposo, el periodista y compositor Ronaldo Bôscoli, y no estaba dispuesta a correr riesgos. Años después, cuando grabó “O bêbado e a equilibrista” para el álbum Essa Mulher (1979), quedó claro de qué lado estaba. Esta composición de João Bosco y Aldir Blanc se convirtió en el himno de la amnistía a los opositores políticos de la dictadura militar, que empezaba su período de decadencia. Por fin, grandes figuras de la cultura regresaban de su exilio.

Los 70 fueron una década prolífica en la que la intérprete de “Nada será como antes” sacó los mejores y más exitosos discos de su carrera. De hecho, esa canción, escrita por Nascimiento, la grabó para Elis (1972), uno de sus trabajos más notables.

Como sea, Brasil perdió hace cuarenta años a su voz más representativa. Gracias a Elis Regina, el país vivió una segunda edad de oro musical, luego de la revolución que había significado la bossa nova a finales de los 50. Ella revitalizó su legado y con su maravilloso don para la interpretación actualizó el cancionero popular, que se vio inundado de un nuevo patrimonio cultural que todavía hoy sigue estremeciendo. Como dijo Gilberto Gil: “Elis era tan grande, tan inmensa, tan representativa de un período incomparable de la música brasilera. Ella ha hecho historia, pero sigue estando presente y sonando muy actual”. Basta con tomar cualquier grabación para comprobarlo.

A pesar de que en sus últimos meses de vida Elis había iniciado una relación con su abogado Samuel McDowell, se encontraba en una profunda depresión. Su estado de ánimo siempre había sido una montaña rusa. En 1969 le confesó a la escritora y periodista Clarice Lispector en la revista Manchete: “Soy ciclotímica. Tengo momentos de extrema alegría y momentos de profunda depresión. No obedezco a una agenda: hoy voy a sentir esto, mañana voy a sentir aquello. Reacciono a los acontecimientos en la medida en que el ambiente reacciona sobre mí”. En la misma conversación, también mencionó sus problemas de autoestima: “Pienso que comencé a cantar por una absoluta y total necesidad de afirmación. Yo me sentía completamente una basura, sabía que tenía una buena voz, y entonces esa fue la manera que encontré de escapar de mi complejo de inferioridad. Fue mi manera de hacerme notar”.

Su carrera entró en altibajos, pero se mantuvo en el gusto de la gente, hasta que el 19 de enero de 1982, se desvaneció mientras hablaba por teléfono con el abogado Samuel McDowell de Figuereido. Este llegó rápidamente al apartamento de Elis Regina y la encontró tendida en el suelo. No respiraba, y fue trasladada a una clínica donde se confirmó su muerte. Días después se determinó que Elis Regina murió por una sobredosis de drogas, tranquilizantes y alcohol, pero para muchos, la causa real del deceso está en tela de juicio porque su relación con el gobierno militar no era buena y se llegó a decir que su muerte fue ordenada por algún alto mando de la dictadura.

Chilo Morán en el “Apache 14”, donde el jazz y el samba y la bossa nova eran música, y donde conocí a Elis Regina, la diva de Brasil.

Fuentes

https://www.infobae.com/cultura/2022/01/19/a-40-anos-de-la-muerte-de-elis-regina-la-voz-que-transformo-la-musica-de-brasil-para-siempre/

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