Letras
Andrés Tomás Pérez*
Corro tras vehículos que jamás puedo alcanzar. Los que están orillados no me importan. ¿Por qué perseguir lo que jamás tendré? Persigo lo que se mueve, no lo entiendo, pero acá sigo cada día; es un trabajo aburrido y cansado. En ocasiones persigo lo que sea; el asunto es distraer el tiempo que me sobra. Usarlo en lo que más me agrade.
También me atraen las caricias que tampoco alcanzo, porque las manos se encuentran ocupadas en otras tonterías. Me siento ignorado. Temen que las lastime y por eso siempre me huyen.
En vez de perseguir lo inalcanzable, me tiraré a dormir para alcanzar en mis sueños lo que en la realidad no obtengo.
*San Miguel, Tolimán. Querétaro. 1953. Estudió hasta la educación secundaria. Actualmente se encuentra jubilado.