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Educación social, hoy, por la salud
Ramón Huerta Soris
“La Cuarta Transformación necesita basarse en claves fundamentos formativos ciudadanos, siendo la educación social para la salud uno de tales fundamentos; debiendo garantizarse por todos los medios de comunicación, accionar institucional y todas las labores de educación integral para los mexicanos del México actual”
La salud es un patrimonio de la condición humana; como tal, implica un derecho, pero también un deber y compromiso personal para garantizar su estable manifestación. Yo soy un ser único e irrepetible, y debo existir como un protagonista de mi historia personal, siempre altamente determinada por mi salud. Ser el protagonista de mi vida se basa en alcanzar niveles de autoconciencia suficientes para protegerme de las exageradas programaciones externas que tienden a anular el yo que realmente soy. Expresar salud, consciente y responsablemente, es el fundamento y garantía clave para todas mis realizaciones personales. La salud se porta, se expresa y se irradia con protagonismo, donde profesionales de la medicina y sustancias medicinales son siempre auxiliares de grados variables de importancia, pero nunca sustitutos de la afirmación “Yo soy el protagonista de mi salud”. Soy muy importante. Soy la tercera parte del Universo; los demás humanos hacen la segunda parte y el resto de todo lo existente la parte restante.
La vida requiere constante intercambio de información. Necesitamos informarnos e informar. Requerimos razonar y comprender las informaciones que son explicadas. Una información tiene sentido si puede generar aplicaciones en la vida. Por tal motivo, todo lo que se informa y se explica debe ser demostrado su uso con modelos de su aplicación. Tratamos el esquema central del acto de asimilar y/o comunicar conocimientos desde mi yo soy existencial. La metodología más eficaz, técnicamente hablando, para concretar con éxito dicho imprescindible proceso informativo, se logra inigualablemente ejerciendo la responsabilidad personal para con nuestra salud propia. Mi salud tiene una componente física corporal y otra psíquica, mental y espiritual. La estabilidad en la existencia saludable protagonizada implica contar con sistemas de control de parámetros corporales que caracterizan al cuerpo vivo, en el entorno en que existimos (homeostasis).
Algunos de tales controles discurren automáticamente, sin plena consciencia (sistema nervioso autónomo); otros son asociados a la voluntad en el decidir y actuar en consecuencia. La mente y su motor, el pensamiento, determinan en gran medida dicha homeostasis. Mi pensamiento necesita estar en constante proceso de adaptación y desarrollo, lo que siempre estará regido por mis intenciones. Las intenciones son la fuerza creativa más poderosa existente. La existencia humana saludable colorea y matiza a todas las energías del Universo, procesando y ejerciendo las intenciones concretas que emanan de las decisiones de mi personalidad, sin perder de vista que el sentir se siente y el pensar se piensa.
¡Definitivamente sentirnos bien nos hace bien y nos permitirá ser activos protagonistas de los positivos cambios que México hoy ha decidido concretar!
Continuará la próxima semana…
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