Andrés Novelo, el gigante de los deportes

By on abril 8, 2021

Generación Dorada Canal Trece

Muchas historias se han escrito del Canal 13. Algunas son dignas de recordarse por la transcendencia que tuvieron, incluso el impacto que produjeron a nivel nacional.

En cuanto a noticias deportivas, el canal 13, en el tiempo que trabaje allá, tenía como jefe de la recién creada sección deportiva a mi amigo y maestro, el entusiasta y alegre (a veces) José Camerino Márquez. Junto a él empezamos Mario Peniche y Carlos Acosta.

Era director de la televisora Marco Antonio Flota Quijano, un columnista capitalino con raíces yucatecas, nombrado por la Gobernadora Dulce María Sauri Riancho cuando su administración gubernamental.

En esa temporada de béisbol, los Leones de Yucatán jugaban el playoff de la temporada 1991, enfrentando a los Diablos Rojos de México en el parque del Seguro Social de la capital.

En ese entonces no se transmitía por la televisión a diario los juegos de pelota como ahora. Para tener la imagen y los pormenores del rey de los deportes en los dos juegos celebrados en la ciudad de México, el Canal de “nuestra gente” preparó un equipo ex profeso para hacer la transmisión desde la capital, con nuestras cámaras y personal.

Me acompañaron en esa aventura el Ing. Luis Vargas y su asistente técnico Pedro Azcorra, “Pimpo”; Ricardo Ledezma, como operador de microondas; Gustavo Peraza y Carlos Trujeque como camarógrafos, y Abel Bojórquez como director de cámaras. Mario Peniche también nos acompañó. Ambos narramos los pormenores del juego entre los clásicos rivales de la pelota caliente.

Viajamos en avión por intercambio con Aviacsa, yendo de Mérida a Tuxtla Gutiérrez con escala de ocho horas, y de allá a México, donde nos prestaron una combi para movernos a la sede de los encuentros, una aventura que para mí fue inolvidable.

Con ayuda de unos amigos, y las relaciones de Luis Vargas y del director Flota Quijano, quienes nos apoyaron llevando equipo propio, pudimos transmitir el primer juego, celebrado un sábado a las 7:00 pm, y el del día siguiente, domingo, a las 12:00 del día, trasmitiendo exitosamente los dos juegos para nuestro Estado vía microondas.

Recuerdo que el sábado, primer día de trabajo en el estadio del seguro Social, no nos fue tan bien en lo personal. Sacar la transmisión en lo profesional nos fue muy bien, a pesar de que la lluvia y el frío se hicieron presentes. Al final de nuestra transmisión, aproximadamente a las once de la noche, uno de nuestros camarógrafos que había pedido prestada una chamarra a uno de los jugadores de los Leones ya que hacía mucho frio, cuando la devolvió olvidó que en la chamarra había puesto las llaves de la combi y olvidó ese detalle.

Terminó el juego, se fueron los peloteros y ¡oh sorpresa!, no había llave del vehículo para sacarlo del parque y para irnos al hotel a descansar. Ya entrada la medianoche, apareció el pelotero en su hotel, luego de cenar y pudimos recuperar la llave, pero la mojada de la lluvia fría, el frio y la desvelada nadie nos la quitó.

En el juego del domingo, el entonces gerente de los Diablos, Pedro Marroquín dijo a los cubeteros (los que venden cerveza en el parque) «a estos señores denles lo que pidan».

Peniche y yo narramos. Casi al final del juego, en la octava entrada, volteé a ver a la sala de transmisiones al director de cámaras que switcheaba el juego; tenía vista al campo, ya que estaba ubicado en un palco que le permitía una mejor visión del terreno: estaba «tapado» de vasos de Promoción de lo que había tomado cortesía del gerente del equipo capitalino. Fácilmente conté 25.

¡Ah, eso sí! Tuve el honor de transmitir desde México en una señal exclusiva e histórica para la televisión Yucateca. Por la manera como se hizo, hasta los periódicos capitalinos mencionaron que Yucatán transmitió el béisbol en exclusiva, los pormenores y emociones del juego, a sus fieles seguidores. Los Leones fueron apaleados por los Diablos dos veces, y los echaron fuera en cinco juegos.

Con el mismo método, más adelante transmitimos desde Guadalajara el regreso a la Liga Mexicana del Toro Fernando Valenzuela, un domingo de abril de 1992 en el parque Tecnológico de Jalisco, lo que da pie a otra historia.

Andrés Novelo Mena

andres2171@hotmail.com

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