Anaplasmosis en perros

By on febrero 29, 2024

Mascotas

El Anaplasma es una bacteria intracelular que infecta a las plaquetas (A. platys) o los glóbulos blancos (A. phagocytophilum) de los perros. Lo transmiten las garrapatas Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguinus cuando pican para chupar sangre del perro y quedan enganchadas más de 24 horas.

La anaplasmosis es causada por la bacteria Anaplasma phagocytophilum. La transmisión por parte de la garrapata casi siempre se produce entre uno y dos días después que ésta ha succionado sangre.

El periodo de incubación de la enfermedad es de 7 a 15 días, y producen fiebre, decaimiento, palidez de mucosas, sangrados, hemorragias en la piel, aumento de ganglios y otros síntomas.

En los animales que viven en zonas de mucha garrapata, con cuadros leves o sin síntomas, se pueden detectar realizando la serología en invierno.

En los casos en que la infección deriva en enfermedad, los síntomas habituales suelen ser inespecíficos, entre otros, fiebre, estupor y pérdida del apetito. También pueden manifestarse signos generalizados de dolor, rigidez, hipersensibilidad, cojera y escasa predisposición al movimiento. Otros síntomas menos comunes son los vómitos, la diarrea y las hemorragias.

Si tu perro cojea o tiene fiebre pocos días después de una picadura de garrapata, la causa podría ser la peligrosa anaplasmosis en perros. Si hay síntomas, se diagnostica con un análisis de sangre general y una prueba específica (serología o PCR). Si el perro es POSITIVO, antes de tratarlo habrá que realizar un análisis sanguíneo completo y una titulación sanguínea.

En la fase aguda, especialmente con presencia de fiebre, se pueden detectar a veces bacterias dentro de los glóbulos blancos con ayuda de un microscopio o un examen PCR (análisis de sangre). También se pueden comprobar en la sangre anticuerpos específicos contra el Anaplasma.

Sin embargo, la detección de anticuerpos no basta para efectuar un diagnóstico definitivo de la enfermedad puesto que una titulación de anticuerpos únicamente demuestra que el perro ha sufrido en algún momento una infección. Por consiguiente, ha de sopesarse la titulación de anticuerpos junto con el resto de información clínica, entre otros, la anamnesis, los síntomas, los resultados de exámenes complementarios y el análisis de muestras.

La enfermedad tiene tratamiento que generalmente consigue una curación completa y funciona mejor cuanto antes se inicie. Por lo tanto, hay que acudir a su veterinario, lo más pronto posible

No existe ninguna vacuna contra la anaplasmosis granulocítica. El tratamiento es preventivo, se basa en evitar los ataques de garrapatas, con ayuda de profilaxis antiparasitaria, combinado con un examen diario del pelaje del perro, destinado a extraer las garrapatas antes de que estas alcancen a transmitir la enfermedad.

La mejor forma de prevenirlo es evitando la picadura de garrapata con productos externo-repelentes (pipeta, collar). En caso de infestación por garrapatas, es conveniente eliminarlas lo antes posible con un producto rápido (aerosol o pastilla). Es conveniente evitar el acceso a zonas con una alta densidad de garrapatas (zonas de campo o bosque con ganado) e inspeccionar a nuestro animal de forma periódica.

Aunque las personas pueden contraer A. phagocytophilum, el contagio es por picadura de garrapata, no por contacto con perros.

Dra. Carmen Báez Ruiz

drabaez1@hotmail.es

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