Fiebre de Compras

By on diciembre 17, 2020

Editorial

Una febril actividad recorre las zonas comerciales de las grandes ciudades en estos días previos a los grandes festejos de la temporada final de este año 2020 que fenecerá el día 31 del mes en curso.

Apenas recibida la quincena salarial, los miles de trabajadores y sus familias van recorriendo los supermercados, jugueterías, zapaterías y/o tiendas de ropa de las pequeñas y grandes ciudades para adquirir todo tipo de artículos que sus limitados recursos disponibles les permitan.

Los aguinaldos deberán ser estirados al máximo para obtener de esa prestación recibida la mayor cantidad de bienes posible, claro que separando en primer lugar los recursos para los gastos de la cena navideña, costumbre arraigada entre las familias.

Habrán de hacer sustituciones para cumplir con los fines de las celebraciones familiares. Los costosos pavos bien podrían ceder su sitio a nutridas aves domésticas, las frutas importadas dar espacio a las regionales o nacionales, los dulces y colaciones costosas a productos de dulcerías nacionales, o bien las sustituciones de lo acostumbrado en años anteriores por algún flan o dulce casero de bajo costo.

En unos días más, cumpliendo con las condiciones preventivas de rigor, las reuniones concertadas tendrán verificativo y lo único que habrá con suficiencia será licores, porque para eso, para contar con esas bebidas espirituosas, se tornan en sacrificados otros renglones de gastos.

Como editorialista y ser humano me ha correspondido dar fe de la dureza de los meses de este año sobre familias a las que trajo cargas de tristeza, dolor y lágrimas a nuestros conciudadanos.

El flagelo golpeó a todos los niveles sociales pero, desde luego, en nuestra sociedad el golpeteo fue continuo y muy duro para las clases medias y de ahí, con más rigor, los trances más difíciles y angustiosos fueron para los desposeídos, los humildes, los ancianos prisioneros encadenados a sus exiguas pensiones o a sus depauperados y escasos recursos disponibles.

Estamos ahora, hoy, a tan solo unas semanas de que 2020 finalice y terminen sus pesares para nosotros, que heredará el año recién nacido.

Prendamos las linternas de nuestra esperanza de ver llegar el año 2021 con una carga de satisfacciones y alegría.

Bien lo merecemos.

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