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‘Operación Dragón’, la obra maestra de Bruce Lee
Tras el enorme éxito de ‘The Way of the Dragon’, Bruce Lee recibió la invitación del magnate del cine asiático Run Run Shaw, el más poderoso productor en Hong Kong que, sabiendo que a la estrella le restaba una película más en el contrato firmado con Golden Harvest, comenzó a preparar el camino para lo que sería un ambicioso film de corte clásico. A Shaw le había quedado claro que Bruce era el actor más importante del momento, habiendo opacado a los suyos propios, por lo que le ofreció ser el protagonista principal de aquel proyecto en el que se abordaría la vida del general Nian Kan Yao, leyenda militar de la dinastía Qing, uno de los más grandes y despiadados héroes de guerra.
Bruce, que en un principio había rechazado el exiguo contrato ofrecido por los Shaw a su llegada a Hong Kong años, aceptó visitar los estudios para platicar al respecto. Fueron dos visitas las que realizó en el año 1972, incluso realizó una sesión fotográfica vistiendo ropas de esa época, aunque todo quedó en proyecto pues, en conjunto con Raymond Chow, inició la producción de su siguiente película tentativamente titulada ‘The Game of Death’, una odisea de artes marciales en la que tenía pensado incluir a los mejores artistas marciales de la época.
Fue precisamente cuando se encontraba rodando las primeras escenas de combate con su amigo y alumno Kareem Abdul Jabbar que recibió el llamado que tanto estuvo esperando: Hollywood tocó a su puerta para ser uno de los protagonistas del proyecto ‘Enter the Dragon’.
La Warner Brothers, a través del productor Fred Weintraub, ofrecieron a Lee y Chow un contrato que no pudieron rechazar: una co-producción en la que la Warner pondría la plata y Concorde el talento; además, la Golden Harvest tendría la distribución exclusiva. Pese a que la dirección estaría a cargo de Robert Clouse, Bruce estaría a cargo de las coreografías.
La actuación de Bruce Lee en ‘Enter The Dragon’ es magistral, logrando plasmar su carisma en cada escena.
Existían muchos motivos adicionales que convencieron a Bruce de dejar a un lado la producción de ‘Game of Death’ para iniciar los trabajos de este nuevo filme; el principal era que durante muchos años trató de triunfar en los Estados Unidos, participando en diversas series de televisión como ‘El Avispón Verde’, ’Batman’, ‘Ironside’, ‘Here Comes the Bride’, ‘Blondie’ y ‘Longstreet’. Pero lo que más le motivó a aceptar fue una especie de deseo de revancha, pues cuando presentó el proyecto para una serie que se titularía ‘The Warrior’ – sobre las aventuras de un chino en el viejo oeste – fue rechazado para protagonizarlo, dado el existente racismo en la industria de Hollywood, recayendo la serie y el rol principal en David Carradine. Todo esto pesó en su ánimo para aceptar formar parte de ‘Enter the Dragon’.
El rodaje tuvo locaciones en Los Angeles y Hong Kong, donde las condiciones no fueron nada positivas: la barrera del lenguaje y las diferencias en los estilos de trabajo propiciaron toda una serie de problemas durante prácticamente todo el rodaje (valdrá la pena comentar en otra ocasión más detalles de esto). El reparto incluyó destacados actores y actrices tanto de Hollywood como de China. Participaron John Saxon, Jim Kelly, Robert Wall (que ya había trabajado con Bruce en ‘The Way of the Dragon’), Shih Kien, Angela Mao Ying, Betty Chung, Ahna Capri, Peter Archer, Geoffrey Weeks y Bolo Yeung. Curiosamente, como extras estuvieron Sammo Hung y Jackie Chan, quienes años después se convertirían en estrellas de cine en Hong Kong.
La producción corrió a cargo del mencionado Fred Weintraub y Paul Heller, y la dirección fue de Robert Clouse, un individuo que supo ganarse la confianza de Bruce y, sobre todo, de la esposa de este, Linda Lee, de quien se apoyó en los momentos tensos.
El guión era similar a los utilizados en los filmes de James Bond: un tirano traficante de drogas y extorsionador de mujeres (Han), que vive refugiado en una isla al límite de la frontera china, realizando cada año un torneo de artes marciales para reclutar esbirros.
Bruce Lee hace el rol de un estudiante del templo Shaolin llamado Lee; contratado por la CIA, se infiltra en la organización criminal en busca de evidencias que permitieran a las autoridades asiáticas e internacionales acabar con su reinado de terror.
De Hollywood llegaron como protagonistas de esta producción de la Warner Brothers el actor de carácter John Saxon, la hermosa Ahna Capri y el experto en karate Jim Kelly.
Antes de partir, su padre le revela que su hermana (Angela Mao) en realidad falleció víctima de un asesino llamado Oharra (Bob Wall), quien es precisamente el guardaespaldas de Han, por lo que su misión adquiere categoría de venganza personal. En el proceso conoce a Roper (John Saxon) y Williams (Jim Kelly), con los que simpatiza. Ya dentro de la isla realiza incursiones nocturnas, descubriendo que existe en el subsuelo una fábrica de enervantes.
El primer día de competencia, Roper y Williams ganan sus respectivos combates, al igual que Lee, aunque este aprovecha el entorno para fulminar al experto e intimidante Oharra, en una de las secuencias más crudas de la película.
Al descubrir que alguien había estado espiando en la isla, Han ordena al enorme y musculoso Bolo (Yang Tze) matar a los ‘incapaces’ guardias a los que Lee había noqueado en sus incursiones. Como Williams, tras una velada de placer desenfrenado con 4 mujeres, desobedece la norma de no salir de noche, es acusado por el amo del atolón y es asesinado por este mismo, aprovechando el uso de una mano de acero, utilizada por él en lugar de su verdadera extremidad, perdida en un accidente del pasado.
Roper, quien disfrutaba de noches de placer con Tania (Ahna Capri), la sensual anfitriona, estaba a punto de aceptar el ofrecimiento de Han de unirse a su red de distribución de drogas en los Estados Unidos, pero cuando le enseñan el cadáver de Williams, al que hace caer en una piscina de ácido, declina y es tomado como prisionero.
Lee realiza una tercera operación de espionaje y regresa a la fábrica de drogas, pues es el único lugar que cuenta con un transmisor, para solicitar la invasión de las fuerzas internacionales. Descubierto, se enfrente a decenas de hombres en la parte más espectacular del filme: primero a puño limpio, utilizando el bo, las tonfas, y finalmente los nunchakus, electriza la pantalla. Al final es atrapado entre puertas de acero.
La estrella es sin duda Bruce Lee, a pesar de que en al inicio comparte créditos protagónicos con John Saxon. Hollywood no estaba listo para abrirse totalmente e la integración racial.
La secuencia final se realiza primeramente en el jardín principal donde se había realizado el torneo. El líder pretende que Roper y Lee se enfrenten entre ellos pero, ante la negativa del primero, ordena a Bolo tomar su lugar. Roper decide hacerse cargo y entabla un combate mortal con el oriental, al que finalmente derrota utilizando más su astucia que su técnica. Furioso, Han ordena a todos sus guerreros masacrar a los rebeldes pero estos luchan, decididos a vender cara la derrota, derribando enemigos por doquier. Mei Ling, una agente infiltrada, libera a decenas de presos ocultos en las catatumbas de la mansión y estos se unen a la batalla campal.
Han se enfrenta a Lee, e incluso logra marcarle la cara con la garra que ocupa su brazo pero, al sentirse vulnerable, huye hacia su palacio, perseguido de cerca por su rival. Una vez dentro, cambia el aditamento de su mano, utilizando para el combate final una prótesis con una serie de cuchillos afilados con los que alcanza a herir hasta en tres ocasiones al héroe. El ex monje Shaolin soporta el castigo; a punto de sucumbir, Han se refugia en un salón que es una especie de laberinto con espejos, logrando ocultarse por un rato hasta que inevitablemente enfrenta su destino ante el vengador justiciero.
Tras concluir el rodaje inició la etapa de post producción incluyendo el doblaje al inglés en el que Bruce comenzó a trabajar en 1973. Durante una de estas sesiones, realizada el 10 de mayo, y a causa del excesivo calor, sufrió un colapso por lo que fue trasladado al hospital más cercano donde, después de reposar un rato, fue declarado totalmente sano.
Sin embargo, el 20 de de julio de 1973 Bruce fallecería en circunstancias misteriosas a causa de un edema cerebral (hinchazón del cerebro). ‘Operación Dragón’ fue estrenada el 26 de julio, disparando el mito del que es considerado el ‘Rey de las Artes Marciales’.
La estrella es sin duda Bruce Lee, a pesar de que en al inicio comparte créditos protagónicos con John Saxon. Hollywood no estaba listo para abrirse totalmente a la integración racial.
La película fue un enorme éxito de taquilla en los Estados Unidos y Canadá, recaudando 25 millones de dólares; en Europa y otros países del planeta, como la India, fue todo un suceso, sumando en total 90 millones de ingresos brutos, lo que la convirtieron en un enorme negocio, ya que la inversión total fue de 850 mil dólares. En Hong Kong no superó las marcas establecidas por sus anteriores filmes ‘Fist of Fury’ y ‘Way of the Dragon’, pero aún así sumó cerca de 4 millones.
La repentina muerte de Bruce influyó para que todo esto fuera posible y abrió la puerta a sus anteriores películas a Europa y los Estados Unidos cimentando su leyenda.
‘Operación Dragón’ sigue siendo considerada hasta nuestros días la mejor película de artes marciales jamás rodada, en gran parte por las maravillosa secuencias de acción que este gran maestro nos dejó como legado de su arte.
RICARDO PAT
– OPERACIÓN DRAGON TRAILER OFICIAL DE 1973
– OPERACIÓN DRAGÓN, TRAILER 40 ANIVERSARIO
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