Continúa el auge de la Radio en Yucatán – X.E.M.E., “La Voz del Sureste”
A principios de 1935, con el objeto de solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) la concesión requerida para operar una nueva radiodifusora comercial, se integró una sociedad cuyos componentes eran los señores Perfecto Villamil Cicero, agente en plaza de la General Electric, Fernando Ponce Cámara, socio de la Cervecería Yucateca, y Ramiro Gamboa Ponce, propietario de la acreditada “Casa Gamboa”, conocida casa de huéspedes ubicada en el cruce de las calles 67 y 70, donde actualmente funciona un hotel. Don Ramiro era padre del, con el tiempo famoso, locutor Ramiro Gamboa Pérez, más conocido por el Tío Gamboín por sus gustados programas infantiles ya que Ramiro, nos consta, era un fervoroso amigo de los pequeños reyes del hogar.
Obtenida la concesión, previos los trámites consiguientes, la sociedad Villamil-Ponce-Gamboa fue autorizada para utilizar las siglas X.E.M.E., la frecuencia de 1270 kilociclos y una potencia de 200 watts.
Los nuevos radiodifusores encargaron la responsabilidad técnica al muy ingenioso y competente Arturo Piña Pérez, quien de inmediato comenzó la instalación y ajuste de la planta transmisora.
Por fin, después de un severo período de pruebas, la noche de 15 de septiembre de 1935 los radioescuchas captaron en su aparato receptor las primeras emisiones de la X.E.M.E., bautizada como “La Voz del Sureste”, inaugurada en una casona situada en el cruzamiento de las calles 59-A y 74-A del suburbio de Santiago. Muy poco tiempo estuvo en ese lugar, pues fue trasladada a un local cercano a la biblioteca “Manuel Cepeda Peraza”, en la calle 56 al lado del edificio que un día fue la Lonja Meridana, después el Club Mérida y posteriormente la Escuela de Artes y Oficios de Juventudes Socialistas Unificadas de México, cuyas clases eran totalmente gratuitas sin distinción.
La X.E.M.E. en su no muy larga vida – pues desapareció para con el tiempo renacer con nuevas siglas y otra ubicación, con la concesión a nombre del caballeroso don Perfecto Villamil Cicero, aunque en Valladolid existe ahora con las letras M.E., otra radiodifusora – tuvo como locutores, en sus años de existencia, a Ramiro Gamboa, Fernando Sarlat Sarlat, Víctor G. Vázquez Pérez, Raúl Pavón, Carlos H. Piña Pérez, Ramiro Carrillo Herrera, Alberto Escalante Martín, Bernardino (Belito) Sosa Guerrero, Felipe Vela y Cáceres y Manuel Araujo Echeverría, estupendo linotipista recién separado de la imprenta Pluma y Lápiz, a quien le entró el microbio de la radio y, con el importe de su liquidación, se constituyó en concesionario de una nueva emisora de la que hablaremos con detalle más adelante.
Los operadores de consola de la “Voz del Sureste” fueron los hermanos Jorge, Hugo y Hernán Cámara, Alfredo Mena Montalvo, Gonzalo Rejón Nevero y José Valerio, después excelente locutor y fino declamador ya fallecido.
La X.E.M.E., como sus hermanas mayores X.E.F.C. y X.E.Z., tuvo también un brillante historial dentro de la radio en Yucatán: programas musicales y de concurso muy bien producidos y con fino buen gusto fueron su característica primordial.
Su elenco artístico fue de primerísima categoría: Orlando Cortés, Cecilia y Carlos Cárdenas Solís; el ya compositor y cantante Luis Demetrio Traconis Molina y su hermana María Ofelia, de una exquisita voz de soprano; Carlos Peraza Ancona, Ana María Piña Pérez, Trío Universitario, Bertha María Leo, Fina Madero, los hermanos Diego y Emilio Alonzo, Cuarteto Armónico, las hermanas Nelly y Miriam Núñez, Emilio Bolio, Las Margaritas Pino Franco y Pérez Romero, Miriam Gamboa, Arturo y Alberto Alonzo Torre, las hermanas Graham, etc. Pianistas acompañantes eran Vicente Cano G. Cantón, María Cristina Medina, Lorenzo Prats y Álvaro Ruiz del Hoyo y Benítez, el popular Alvarito, años después exclusivo y fiel acompañante del tenor Pedro Vargas.
En programas de teatro-estudio, siempre lleno con público asistente, actuaron muchos de esos artistas, alternando con las orquestas “Colonial” de Juan Bautista Poot, Nico Canto y su orquesta, contando con sus hermanos Leonel y Hernán, las de los hermanos Collí Castañeda de Teabo, Eleazar Méndez, Ponciano Blanqueto, Pipirín González, Wado Escalante, Genaro Ayora y Huayo Rejón, con sus cantantes Tomasito Zaldívar, Willy Martín, Arturo Tello, Jaime Bardales, Alberto Sosa, Vicentico Cabrera y otros que lamento no recordar, mismos que en ocasiones cantaban con los conjuntos “Habana” de Manuel Sánchez y “Caribe” de Eddie Peña, así como con “La Conga de Alvarito”.
De la altiplanicie vinieron para actuar en programas estelares Emilio Tuero, las Hermanas Águila, Paz y Esperanza, Pedro Vargas, Hermanas Landín, Avelina y María Luisa, Toña la Negra, Luis Aguilar, Los 3 Diamantes, Guillermo Álvarez y su Cómoda de Alambres, Trío Los Santos, Flor Silvestre y Tony Aguilar, Ángel y Pepe Infante con Maricruz Olivier, Trío Taríacuri, las renombradas orquestas de Juan García Medeles, Paco Treviño, Venus Rey, Adolfo Girón, Evaristo Tafoya y los Solistas de Agustín Lara.
Es de apuntarse que en el cruce de las calles 59 y 62, contraesquina del Hotel Reforma, el de moda en aquella época, el distinguido escritor y publirrelacionista don Fernando Mediz Bolio estableció su agencia de publicidad a la que llamó “Rumbo”, y acondicionó un moderno estudio de transmisión con piano de cola y otros instrumentos musicales; desde ahí, en línea directa con la X.E.M.E., se originaban programas de mucha calidad y “en vivo” con la participación de famosos artistas como los hermanos Fernando, Domingo y Andrés Soler, María Teresa Montoya, Luis G. Basurto, Sara García, Amparo Rivelles, Sofía Álvarez, Mauricio Garcés, Joaquín Pardavé y otros muchos, que venían a actuar en obras teatrales presentadas en los teatros Principal y Colonial.
Don Fernando Mediz Bolio, tenía contratos de publicidad radiofónica con las principales industrias yucatecas, mismas que patrocinaban tan rutilantes como costosos programas, en los que, derrochando fino humorismo y discreta picardía, alternaban nuestros celebrados actores cómicos; de ellos, citaremos a don Héctor Herrera, padre de la dinastía; Daniel, Mario y Fernando Herrera, Andrés Urcelay, el divino flaco, Gregorio Méndez, “Don Chinto”, Alfredo “Chúcuru” Sánchez, Mario “Dzipo” Ceballos, Alonso Echeverría conocido como “El Hocabá” por ser nativo de esa población, así como otros valiosos elementos artísticos de esa entidad, cuya principal actividad se desarrollaba en las tradicionales y populares ferias de Santiago ya pertenecientes a la historia.
Bella e interesante vida de la X.E.M.E. Para sus creadores, como a todos ellos, el reconocimiento y la gratitud del público radioescucha por haberle proporcionado tantos momentos de sana alegría
En el siguiente capítulo les contaré la trayectoria de una nueva radio difusora que fue popularmente la “Selvática”. La radio en Yucatán, seguía creciendo…
[Continuará la próxima semana…]
Rubén Eloy Ocampo