Nereida

By on febrero 18, 2015

A Nereida Camacho

nereida

Delicada frágil,

con el corazón en peso

pensamiento filial

triste mirada

alimento frugal belleza nata

incógnita en mujer desesperada

piel de manzana

labios con dulzor de caña naturista

mística en la pasión de su pagano beso

en el aire se sostiene una urdimbre

más pródiga y sutil

que la tela de una araña.

De esa trampa asombrosa

quedan suspendidos los deseos

un nuevo hogar un cambio en lontananza

nuestras voces son fugaces viajeras

torciéndose en el dintel de la añoranza.

Solo hay dos voluntades pescadoras

en ese lugar donde nadie sabe lo que tejen

destejen dos miradas.

Inicia un silencio quieto

-no lo rasgan conversaciones ni ruidos-

asoma un laberinto vertebrado

en tópicas miradas.

Signos secretos pensamiento alado

acuerdos silenciosos que son nuevo alfabeto

nueva lengua de flores para los enamorados.

En el éter se destejen las miradas.

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

Cancún, Quintana Roo, 1989

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