BACHEO DE CALLES
Por lo que puede observarse en la gráfica, la tarea de reparación de calles en la zona céntrica de Mérida en 1965 constituía un reto difícil de superar. El trabajo era manual, en su mayor parte. Los trabajadores con sus picos desbastaban la zona afectada, otros la limpiaban, algunos más colocaban el material pétreo sobre la zona limpiada para que la compactadora mecánica nivelara, para luego colocar piedra y polvo de piedra, compactar de nuevo y dar inicio al riego de chapopote y materiales finales. Cada uno de los momentos se percibe en la imagen: trabajadores, cada uno en lo suyo, espacios ya determinados y otros en proceso, material sobre la acera. Al fondo, la máquina compactadora aguarda su turno. Son trabajos en el centro histórico, calle céntrica, aparentemente la 65 zona oriente, por el tipo de casonas del sector.
REPAVIMENTACIÓN DE LA ZONA URBANA
La introducción del sistema de agua potable a Mérida, con todos los problemas y dificultades del pavimento destruido para la ubicación de tomas domiciliarias, motivó decisiones gubernamentales mayores. Entonces, con mayor equipo y maquinaria, obreros y financiamiento del sistema bancario, se procedió a la repavimentación de toda la zona afectada, con la cooperación de los vecinos dueños de predios. Paralelamente, se introdujo iluminación mercurial, con lo que tanto en su aspecto diurno como nocturno, Mérida mejoró su imagen como ciudad moderna, la más atractiva y visitable de la península. De ahí surgió el programa de impulso al turismo y mejor servicio a la ciudadanía, desde 1964-65.
Luis Alvarado Alonzo
