Uriah Heep, una auténtica banda de culto

By on abril 3, 2015

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Dentro de las grandes injusticias del mundo del rock destaca la ausencia de Uriah Heep al lado de Led Zeppelin, Black Sabbath y Deep Purple, como pilares del desarrollo del hard y heavy metal.

Su aporte musical es enorme y lleno de obras de tremenda calidad, creatividad y trascendencia, sobre todo la realizada en la década de los setentas con la llamada  ‘formación clásica’ que incluyó al guitarrista Mick Box, al cantante David Byron, el tecladista Ken Hensley, el baterista Lee Kerslake y el bajista Gary Thain.

Esta es una banda cuya contribución en la historia del mejor rock es absolutamente innegable, gracias a su valor para explorar territorios desconocidos (literalmente y metafóricamente), además de que su trayectoria describe una historia de triunfo, tragedia, éxito, fracaso, desafío y logro a lo largo de más de cincuenta años.

Los inicios

Todo inició en 1967 cuando Mick Box, un joven músico de veinte años, formó una banda llamada ‘The Stalkers’ en Brentwood, un distrito al este de Londres. En ese proyecto participó David Garrick como cantante. Ambos se identificaron a tal nivel que decidieron renunciar a sus respectivos empleos para convertirse en músicos profesionales.

La pareja comenzó a componer canciones propias y, en 1969, dieron vida al grupo ‘Spice’, reclutando al talentoso bajista Paul Newton (‘The Gods’), primeramente con el baterista Nigel Pegrum, quien posteriormente fue reemplazado por Alex Napier. En este momento Garrick decide llamarse David Byron. Estando en los Lansdowne Recording Studios decidieron reclutar al tecladista Ken Hensley. Para el mes de diciembre de ese año, cuando ya tenían varias piezas grabadas, decidieron cambiar el nombre de la banda a ‘Uriah Heep’.

Las sesiones se prolongaron hasta abril de 1970, participando Mick Box (guitarra), Ken Hensley (teclados, guitarra y voz), David Byron (voz), Paul Newton (bajo) y, además de Pegrum y Napier, se contó con Nigel Olsson en la batería, siendo este el que completaría la primera formación.

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El disco Very ‘Eavy Very ‘Umble contenía muy buenas canciones que abarcaron un abanico de géneros como el rock progresivo, el hard rock, el blues rock y atisbos de heavy metal. Destacaron los temas originales: ‘Gypsy’, ‘Walking in your Shadow’, ‘Dreammare’, ‘Real Turned On’, ‘Wake Up (Set Your Sights)’ y el cover ‘Come Away Melinda’, original de Fred Hellerman y Frank Mikoff.  Pese a ello, en un principio les resultó difícil conseguir conciertos aunque, a fuerza de determinación y entregándose en cada show, con el tiempo se construyó un culto alrededor de ellos. Para entonces ya contaban con Gerry Bron como manager, un destacado empresario y productor inglés que fue pieza clave en el ascenso de la banda en la escena de principios de la década de los 70´s, además de ser el responsable del cambio de nombre a ‘Uriah Heep’, basado en el avaro e intrigante personaje de la novela ‘David Copperfield’ de Charles Dickens.

Salisbury’, su  segundo álbum, fue un trabajo bastante heterogéneo. Grabado de octubre a noviembre de 1970 en los estudios Lansdowne de Londres, contó con la participación de Mick Box (guitarras y coros), David Byron (voz), Paul Newton (bajo y coros), Ken Hensley (teclados, guitarra, voz, coros) y Keith Baker (batería, que venía de la banda prototipo de Supertramp, llamada Daddy).  En este disco Ken Hensley figuró como compositor principal, ya que la mitad de los seis temas que lo integran fueron de su autoría.

Este es un trabajo excepcional donde sobresalen todos sus temas: ‘The Park’ (con la sublime voz de Byron), ‘Lady in Black’, una balada en la cual, sobre un manto sonoro creado por cuatro guitarras acústicas, se destaca la potente voz de Byron (que se convertiría en número 1 en las listas alemanas), ‘High Priestess’, ‘Bird of Prey’ (explosiva y con la poderosa voz de Byron, la vertiente más heavy de la banda), ‘Time to Live’ y la suite ‘Salisbury’, un tema épico de más de 16 minutos de duración en el que se incluyeron arreglos de metales y orquesta, dotando a la canción de una complejidad musical nunca antes experimentada por la banda. El disco producido por Gerry Bron, y que contó con John Charles Fiddy como encargado de los arreglos orquestales, fue lanzado en enero de 1971.

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A pesar de la calidad del segundo álbum, la prensa británica no supo reconocer en su justa valía las grandes cualidades musicales de la banda, ni tomó en cuenta que la diversidad en ‘Salisbury’ provenía de la búsqueda de una propia identidad musical. Pese a ello, era un hecho que la banda había logrado destacar en medio de grandes bandas de hard rock que existían en ese entonces como Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple, Pink Floyd, etcétera.

Tan solo seis meses después, lanzaron ‘Look At Yourself’, su tercer álbum, el cual fue editado en 1971, con Ken Hensley aportando cuatro de sus máximas creaciones para este disco, participando en la composición de todos los temas, y creando con Mick Box, David Byron, Paul Newton e Iain Clark (que reemplazó a Keith Baker en la batería) una sólida unión de talentos al servicio de la música. Su excepcional contenido llevó al disco a obtener un gran éxito en Inglaterra, y no era para menos, ya que incluyó interesantes colaboraciones como fue el caso de Manfred Mann, cuyo ‘moog’ contribuyó a la espléndida atmósfera de ‘July morning‘; así como las percusiones de Teddy Osei, Mac Tontoh y Loughty Amao, de Osibisa, para el tema inicial ‘Look at Yourself’.

La producción también corrió a cargo de Gerry Bron, quien siempre aseguró que este disco fue grabado en el momento en el que la banda realmente había encontrado una dirección musical sólida. La unión de talentos produjo un sonido más unificado, y una dirección atrevida y sobresaliente, como queda demostrado en temas como: ‘Look At Yourself‘, ‘Tears In My Eyes‘ y, más concretamente en ‘July Morning‘. Este tercer disco fue un punto culminante en su carrera, y hoy es considerado como el mejor álbum de ‘Uriah Heep’.

Inicia la formación clásica

Tras la gira en apoyo al álbum, surgieron cambios en el grupo con la salida de Paul Newton e Iain Clark, marcando el ingreso del bajista neozelandés Gary Thain y del baterista Lee Kerslake, ambos antiguos miembros de ‘Gods’.

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Para entonces ‘Uriah Heep’ había logrado llegar con su tercer álbum al lugar 39 en las listas británicas; también tuvieron éxito en Alemania y gran parte de Europa, además de lograr ciertos avances en los Estados Unidos. En Gran Bretaña, la flemática crítica no pudo continuar ignorando la calidad de la banda. Por ello, los cambios resultaron muy importantes, ya que la relación musical y personal entre Ken Hensley, Mick Box y David Byron se continuó desarrollando rápida y espontáneamente, convirtiéndolos en el núcleo de la banda, por lo que la llegada de Gary y Lee vino a impulsar todavía más la calidad del proyecto.

Lee Kerslake ya había declinado una oferta para unirse a la banda después de la salida de Keith Baker, pero esta vez no iba a dejar pasar la oportunidad, uniéndose a la banda el 23 de noviembre de 1971, seguido de inmediato por Gary Thain, quien había estado tocando con la banda de Keef Hartley y había cruzado caminos con Heep en más de una ocasión, capturando la atención de Mick Box, quien había quedado impresionado con él. El guitarrista recordó: «Gary tenía un estilo muy propio e increíble, a cada bajista en el mundo que he conocido siempre le ha gustado su estilo, con las líneas de bajo melódicas’.

La prueba de fuego de estas incorporaciones llegó con la grabación del cuarto álbum: ‘Demons And Wizards’ el cual fue grabado en los estudios Lansdowne, en sesiones que abarcaron de marzo a mayo de 1972.

Con este disco la banda pareció entrar conscientemente a un mundo místico de fantasía surrealista con temas como ‘Rainbow Demon’, ‘The Wizard’, ‘Traveller in Time’ y ‘Poet’s Justice’, todos temáticamente vinculados. Pero además estaban ‘Easy Livin’, la sublime ‘Circle of Hands’, ‘All My Life’, ‘Paradise’ y ‘The Spell’, para completar una colección imponentemente fuerte de buenas canciones de rock sólido. ‘La banda estaba realmente centrada en esa época’, recuerda Hensley. ‘Todos queríamos lo mismo, todos estábamos dispuestos a hacer los mismos sacrificios para lograrlo y todos estábamos muy comprometidos. Era el primer álbum con esa formación y había magia en esa combinación de personas que creó mucha energía y entusiasmo’.

El álbum incluyó canciones que se convirtieron en clásicos, destacando principalmente ‘Easy Livin‘, que ingresó a las listas de éxitos de Estados Unidos y varios países de Europa, ayudando al álbum a convertirse en su primer éxito verdaderamente internacional. En Gran Bretaña gozó de una estancia de 11 semanas en las listas, llegando al nº 20, y hoy en día sigue siendo considerado como uno de los mejores momentos del grupo.

Lo importante con este disco’, dice Hensley, ‘fue que hasta ese momento estábamos realmente centrados en el mercado europeo, y entonces Easy Livin nos metió en las listas americanas, abriendo una nueva etapa en nuestra carrera’.

Pero con el éxito, las responsabilidades se multiplicaron y, de septiembre a octubre de 1972, los cinco músicos ya estaban encerrados en los estudios Lansdowne trabajando en el siguiente disco.

The Magician´s Birthday’ fue lanzado en noviembre y resultó una extensión natural de su anterior disco, sobresaliendo de inmediato ‘Sunrise’, ‘Sweet Lorraine’, ‘Blind Eye’, la hermosa balada ‘Rain’ (cantada con un sentimiento profundo por Byron) y, por supuesto, la suite de más de 10 minutos de duración ‘The Magician’s Birthday’. El disco dejó bien claro que la creatividad seguía fluyendo a raudales en el seno de la banda, que desde luego comenzó a disfrutar de cierto estatus, adquiriendo ciertos lujos, disfrutando de la presencia de infinidad de mujeres, viajando en limusinas, situaciones que desde luego tuvieron algún efecto en su inspiración.

En concierto, Uriah Heep acrecentaba su personalidad colectiva, que a la vez era la suma de sus personalidades individuales, resaltando la presencia extravagante del gran David, el punto de comunicación con el público, a la par del punto focal de la puesta en escena de todo el grupo. Su inmenso carisma, su poderosa voz y su habilidad para cautivar a las audiencias lo convirtieron en uno de los hombres del espectáculo más reales de la escena.

Mick Box era explosivo en vivo. Al mismo tiempo, aunque fuera del escenario era un tipo realmente tranquilo, Lee Kerslake era la fuerza y el poder percusivo que proporcionaba el impulso necesario a sus colegas. Gary Thain, aparentemente frágil por su notable delgadez, era un bólido con sus punteos precisos e imaginativos: con el bajo compensaban con creces su casi nula movilidad.  Por su parte, Ken Hensley, con su estilo depurado de tocar el teclado, encendía al resto de la banda. Todo este potencial exigía a gritos un registro en concierto y ese fue el siguiente paso: la realización de un álbum en vivo.

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Uriah Heep Live’ apareció como un doble álbum, grabado en el Ayuntamiento de Birmingham en enero de 1973, y es un testimonio de vida de la personalidad de la banda en aquellos momentos, resultando memorable no solo por su música, que incluía un medley de rock and roll muy solicitado por sus fans en sus shows, sino también por su empaquetado con un folleto de ocho páginas, que subrayaba que  el Heep se había convertido en una mercancía global.

Para la grabación del quinto álbum de estudio, los ingleses decidieron romper con la rutina y también evitar la carga fiscal inglesa, trasladándose a Francia para grabar, utilizando los estudios Chateau d’Heronville, donde de junio a julio de 1973 se dedicaron a registrar los ocho temas que formaron parte de ‘Sweet Freedom’, un disco que resultó sólido al incluir canciones de gran peso como ‘Stealin’, ‘Dreamer’ y ‘Sweet Freedom’. Era un trabajo digno, con la calidad que se esperaba de una banda de aquel calibre que seguía luchando por ocupar un mejor sitio, a la par de consolidar su identidad musical. La crítica ‘especializada’ dividió opiniones, a pesar de que el álbum alcanzó el puesto N º 18 en el Reino Unido, y el sencillo ‘Stealin‘ pegó fuerte en varias partes del mundo.

En enero de 1974, la banda viajó a Alemania para atrincherarse en los Musicland Studios de Munich donde permanecieron hasta el mes de marzo, grabando las nueve piezas que formarían la colección de su sexto álbum de estudio el cual fue titulado ‘Wonderworld’.

Este trabajo marcó un considerable bajón en su acostumbrada calidad, sin llegar a ser un mal disco. La sensación que prodiga es la de ser un trabajo realizado demasiado de prisa, dando como resultado un producto sin brillo. Los integrantes trataron de justificar el resultado señalando que trabajar en el extranjero interrumpió el método operativo que tanto éxito les había proporcionado, propiciando un efecto negativo.

La realidad era que la fama comenzaba a pasarles factura, siendo afectados anímicamente. David Byron, quien admiraba sobremanera a Freddie Mercury de Queen, trataba de imitar su glamour y se endeudó tratando de llevar un tren de vida fuera de sus posibilidades reales, mientras su consumo de alcohol adquiría proporciones épicas. Además, los músicos pasaban más tiempo discutiendo por las regalías. Por si fuera poco, la adicción de Gary Thain a la heroína era cada vez más evidente, por lo que no tardó en ser echado de la banda, situación que acaparó los titulares de la prensa musical británica.

Sin embargo, la noticia de quién sería su reemplazo también atrajo la atención de los medios, ya que se trató del ex-Family, King Crimson y Roxy Music: John Wetton. El reclutamiento tuvo un impacto inmediato.

Return to Fantasy’, lanzado a mediados de 1975, representó  una notable mejoría y la gira mundial resultó muy exitosa, a tal grado que incursionaron por vez primera en  Escandinavia (rompiendo récords de asistencia en Noruega). Pero, además, sus actuaciones en Europa, Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá encumbraron de nuevo al grupo en la cima, ya que tocaron para un aproximado de un millón de personas, viajando 30 mil millas.

Sin embargo, se acercaba el final de aquella etapa mágica ya que, tras la aparición del disco ‘High And Mighty’ que fue lanzado en junio de 1976, los excesos comenzaron a sacudir a la banda de manera decisiva. Entre los factores que afectaron de raíz estuvo el inflado ego de Ken Hensley (quien exigía en tener cosas como su propio vestidor y hasta su propio gestor de viaje persona), la cada vez más salvaje manera de beber de Byron, quien comenzó a actuar de manera incorrecta en el escenario, trepando borracho a cantar, llegando al extremo de insultar en Filadelfia a más de 20 mil fans. Esto acrecentó la distancia entre David y los demás, al punto de que decidieron despedirlo en julio de 1976.

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El ocaso de una gran banda

Atrapado en el alcohol y su hedonismo, tras su salida de ‘Uriah Heep’, David Byron jamás logró consolidar su carrera. Su siguiente proyecto ‘Rough Diamond’ no logró cuajar, tampoco su carrera en solitario. Tampoco con ‘The Byron Band’ logró éxito, y eso lo deprimió a tal grado que buscó refugio en el alcohol de manera más drástica. Lamentablemente, todo llegó a su fin el 28 de febrero de 1985 cuando, contando con 38 años de edad, murió de un ataque al corazón en su casa de Maidenhead, en Berkshire. Esa noche, en la BBC de Londres, en el programa ‘Friday Rock Show’ se programó ‘July Morning’ a manera de homenaje.

  Por su parte, Gary Thain sufrió una descarga eléctrica el 15 de septiembre de 1974, durante un concierto en el Moody Coliseum de Dallas, resultó herido de gravedad y jamás se recuperó del todo. Sin embargo, lo que propició su despido de ‘Uriah Heep’ fue su adicción a las drogas, ya que éstas impidieron que pudiera tocar con la misma calidad acostumbrada, siendo echado a principios de 1975. Jamás se recuperó, y vivió sus últimos días en estado depresivo y enganchado, hasta que murió en su departamento de Norwood Green, en Londres, de una insuficiencia respiratoria a causa de una sobredosis de heroína el 8 de diciembre de 1975, cuando apenas tenía 27 años de edad.

Sin Byron ni Thain, ‘Uriah Heep’ nunca logró resucitar la magia de sus primeras grabaciones a pesar de que continuó creando música de gran calidad y discos realmente rompedores.

 

RICARDO PAT

 

 

 URIAH HEEP – ‘GYPSY’ del álbum ‘Very Eavy Very Umble’ (1970)

 

URIAH HEEP – ‘BIRD OF PREY’ del álbum ‘Salisbury’ (1971)

 

URIAH HEEP – ‘JULY MORNING’ versión en vivo, original del álbum ‘Look At Yourself’ (1971)

 

 

URIAH HEEP – ‘EASY LIVIN’  del álbum ‘Demons and Wizards’ (1972)

 

URIAH HEEP – ‘RAIN’ del álbum ‘The Magician´s Birthday’ (1972)

 

URIAH HEEP – ‘STEALIN’ versión en vivo en 1973. Original del álbum ‘Sweet Freedom’  (1973)

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