Trastorno Negativista Desafiante – Niños que No Aceptan la Autoridad

By on octubre 20, 2016

Trastorno Negativista Desafiante – Niños que No Aceptan la Autoridad

Las conductas desafiantes en un niño, el cuestionamiento de la autoridad, la irritabilidad y la agresión pueden ser indicios de un Trastorno Negativista Desafiante.

Las conductas desafiantes en un niño, el cuestionamiento de la autoridad, la irritabilidad y la agresión pueden ser indicios de un Trastorno Negativista Desafiante.

Cuando un niño o una niña presentan conductas que constantemente desafían cualquier figura de autoridad, es posible que nos encontremos frente al Trastorno Negativista Desafiante.

Las conductas desafiantes se manifiestan en el constante cuestionamiento de las órdenes, comprobar crónicamente los límites establecidos, irritabilidad generalizada, incumplimiento de reglas, agresión verbal que puede rebasar o no el contexto familiar, dirigiendo estas conductas retadoras hacia la escuela y específicamente a los adultos con autoridad.

 El Trastorno Negativista Desafiante se presenta generalmente antes de los 8 años, y no más allá del inicio de la adolescencia.

El Trastorno Negativista Desafiante se presenta generalmente antes de los 8 años, y no más allá del inicio de la adolescencia.

La personalidad agresiva de los niños con este padecimiento viene con una baja autoestima y tendencias depresivas. Es importante aclarar que, en la infancia, la tristeza no se manifiesta como en la edad adulta; un niño triste es un niño agresivo e irritable.

Se manifiesta antes de los 8 años habitualmente, y no más tarde del inicio de la adolescencia. Los síntomas se mantienen meses o años, y bastantes de los casos son antecedentes del Trastorno Disocial.

Otras características de estos niños o adolescente son: inestabilidad emocional, poca tolerancia a la frustración, uso de insultos, uso temprano de alcohol, tabaco y substancias ilegales. Son frecuentes los conflictos con padres, profesores y compañeros. Es común el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). También pueden aparecer trastornos del aprendizaje y trastornos de la comunicación.

El Trastorno Negativista Desafiante afecta entre un 3 y un 8% de la población infantil.

El Trastorno Negativista Desafiante afecta entre un 3 y un 8% de la población infantil.

El Trastorno Negativista Desafiante afecta a entre un 3 y un 8% de los niños. Entre el 30 y 50% de los niños con TDAH pueden presentar el patrón de este trastorno, por lo que debe investigarse la posibilidad de este diagnóstico en todo niño y adolescente que es diagnosticado como desafiante.  Se ha descrito que ambos trastornos son más habituales en niños que en niñas.

Una actitud excesivamente autoritaria o demasiado permisiva por parte de los padres, o el establecimiento de normas arbitrarias favorecen la aparición del trastorno negativista.

A diferencia de los adultos, la tristeza en un niño se manifiesta mediante conductas agresivas e irritables

A diferencia de los adultos, la tristeza en un niño se manifiesta mediante conductas agresivas e irritables.

Un niño con este trastorno se diferencia de un niño Disocial (conductas antisociales) debido a que presenta empatía por sus semejantes y no tiene características sádicas, como lastimar personas o animales, y las conductas desafiantes únicamente aparecen cuando se tienen enfrente personajes de autoridad.

Es común encontrar en la familia la presencia de otros trastornos psiquiátricos que pueden ser anteriores o fruto de la aparición del niño desafiante y que, en cualquier caso, favorecen el mantenimiento del mismo; por ejemplo, que alguno o ambos padres padezca una depresión, un trastorno por ansiedad o un TDAH, entre otros.

Existen ciertas características observables que un negativista desafiante posee, como la pérdida de la calma, el enfado y resentimiento, entre otros.

Existen ciertas características observables que un negativista desafiante posee, como la pérdida de la calma, el enfado y resentimiento, entre otros.

El diagnóstico tiene que ser diferenciado de cualquier otro trastorno, y realizado por un profesional. No podemos asegurar que cuando un niño sea difícil y no se lleve bien con los adultos estamos frente a un niño negativista desafiante, tenemos que evaluar la duración de los síntomas que deben ser por lo menos seis meses y tener en cuenta las siguientes características:

Enfado/irritabilidad

  1. A menudo pierde la calma.
  2. A menudo está susceptible o se molesta con facilidad.
  3. A menudo está enfadado y resentido.

Discusiones/actitud desafiante

  1. Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los adolescentes.
  2. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas.
  3. A menudo molesta a los demás deliberadamente.
  4. A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.
  5. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses

Para lograr un buen tratamiento se tiene que trabajar en conjunto entre familia, psiquiatra, psicólogos y maestros. No existe una solución rápida y requiere el compromiso familiar y profesional para la rehabilitación del niño y la familia. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor será el pronóstico y más fácil será controlar la aparición de otros trastornos asociados.

 

La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

Jean Jacques Rousseau

 

Psic. Jimena Barrera Báez

Psicología Clínica y Arteterapia

Facebook: Psicóloga Jimena Báez

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