Fue a finales de la década de los 70´s que surgió este proyecto encarnado por los comediantes Dan Aykroyd y John Belushi, estrellas del icónico programa de televisión estadounidense ‘Saturday Night Live’.
La idea era formar un grupo ficticio de rhythm and blues y soul, para usarlo como parte de varios sketches durante la transmisión del programa que se transmitía (y sigue transmitiendo), desde Nueva York. Los actores eran fanáticos de estos géneros y durante meses estuvieron detrás del productor Lorne Michaels, tratando de convencerlo para dar espacio a los hermanos “Joliet” Jack y Elwood Blues: ‘The Blues Brothers’.
El resultado logrado en su debut, en dicho programa en 1979, sobrepasó todas las expectativas, a tal grado que propició que el dúo dejara ‘Saturday Night Live’ para iniciar carrera en el cine. Así, en 1980 inició el rodaje de una película basada en estos pintorescos personajes.
La trama era fabulosa: recién salido de prisión, “Joliet” Jake se une a su hermano Elwood, quien le informa que el orfanato donde ellos crecieron estaba en peligro de ser cerrado por no haber pagado impuestos durante años. Acuden de inmediato a visitar a la madre superiora, la hermana Mary Stigmata, quien les confirma la situación (y los reprime a reglazos por ser unos vagos). Al salir huyendo se topan con Curtis, un antiguo colega quien les recomienda acudir en busca de inspiración a la iglesia del reverendo Cleophus James. En la iglesia, Jake sufre una especie de ‘intervención divina’ y se empeña en reunificar a su antigua banda para realizar un concierto, recaudando lo suficiente para pagar la deuda y evitar el cierre de su antiguo hogar.
Los hermanos cuentan con tan solo 11 días para recorrer Chicago y convencer a sus antiguos compinches de participar en el ‘proyecto santo’, iniciar la búsqueda de foros para practicar el repertorio y, a la par, ganarse unos dólares. Durante esta travesía son perseguidos por la maniática ex novia de Jake quien, usando diversos tipos de armas, trata una y otra vez de asesinar al hombre que la dejó plantada ante el altar. También están detrás de ellos la policía (pues Elwood cuenta con un historial impresionante de multas de tránsito), unos vaqueros enardecidos y, por si fuera poco, también unos neonazis deseosos de revancha tras haber sido humillados públicamente por ellos.
Realizando perifoneo, pegando carteles de todo tipo en cada rincón de Chicago, los Blues Brothers y sus aliados invitan a las personas a asistir al evento, que se efectúa en un antiguo local gracias a los antiguos contactos del par. El show resulta todo un éxito, además de que la suerte llega a través de un promotor quien no duda en anticiparles un pago por un contrato de grabación. Así, mientras la banda aseguraba su paga, ellos podían huir para llevar el pago a la dependencia respectiva.
La parte final es una odisea de excesos sobre ruedas, con una persecución a través de varios estados con decenas de patrullas, choques y otras situaciones que incluyen la intervención de la Guardia Nacional, brigadas de soldados, bomberos, y policías de todo tipo detrás de Jake y Elwood que, pese a todo, logran llegar a tiempo para cumplir con el pago indispensable para garantizar la salvación del hospicio.
La última canción incluye la participación de todo el elenco, que contó con verdaderas figuras musicales como James Brown, Aretha Franklin, Ray Charles, Cab Calloway, John Lee Hooker y los integrantes de la banda: Steve Cropper (guitarra), Donald ‘Duck’ Dunn (bajo), Murphy Dunne (teclados), Willie Hall (batería), Tom Malone (trombón, saxofón tenor y coros), Lou Marini (saxofón alto, saxofón tenor y coros), Matt Murphy (guitarra), Alan Rubin (trompeta, percusión y coros), además de John Belushi (como «Joliet» Jake Blues, voz), y Dan Aykroyd (como Elwood Blues, armónica y voz).
A ellos se unieron grandes actores como John Candy, Carrie Fisher, Henry Gibson, Twiggy, Charles Napier, y contaron además con cameos de personalidades de la talla de Steven Spielberg, Frank Oz, Stephen Bishop, Paul Reubens y el propio director del filme, John Landis, quien había dirigido a John Belushi en ‘Animal House’, una hilarante comedia realizada en 1978. En 1980, el realizador alcanzaría mayor notoriedad tras dirigir ‘An American Werewolf in London’, que ganó el premio Oscar al mejor maquillaje.
Es una comedia fascinante, en la que la eterna lucha en pos de la justicia es personificada por dos tipos que no son precisamente unos ángeles. Fue la mejor actuación de John Belushi, un artista de la comedia realmente explosivo que se entregaba a tope en cada rol, y que en esta película, en particular, puso todo su profesionalismo.
Dan Aykroyd fue el mejor amigo de John, juntos realizaban extensos recorridos en moto, bebían y compartían ideas. En esta cinta su talento alcanzó su pináculo, su alter ego Elwood Blues era un personaje tan carismático, tan loco, tan arrojado (manejando a toda velocidad durante gran parte de la película), leal, tan cool, que es impensable pensar en el éxito sin la presencia de otros dos actores que no fueran Dan y John.
La escena de los hermanos bailando durante los solos del tema ‘Todos necesitamos a quien amar’ es una referencia obligada cuando de ellos se habla. Materializan un humor tan amplio que, rozando la irreverencia en algunas secuelas, nos permite gozar de una trama de locura, con secuencias incluso fantásticas que arrebatan carcajadas por lo ocurrentes que son.
Aykroyd, Belushi y Landis contribuyeron con los costos – que alcanzaron los 30 mil dólares – pero la cinta recaudó más de 115 mil para convertirse en un éxito lo suficientemente redituable para que tanto Aykroyd como Belushi se convirtieran en estrellas de Holywood.
Les recomiendo la edición que conmemora su 25° aniversario, pues contiene mucho material adicional interesante que nos permite entender la suma de factores necesarios para dar vida a una película tan loca.
La pareja volvió a unir fuerzas con John Avildsen para la realización de la comedia de humor negro ‘Neighbors’, en la que Aykroyd era el personaje lunático y Belushi era un hombre común y corriente. John antes había participado en la comedia romántica ‘Continental Divide’, y con Aykroyd formó parte de ‘1941’ de Steven Spielberg.
John tenía la idea de realizar una película donde interpretaría a un adicto a la heroína. Estaba muy entusiasmado con el proyecto que contaba con el respaldo de sus amigos actores Robin Williams y Robert De Niro. Este genio del humor, quien de por sí arrastraba un historial lleno de excesos (comía demasiado, fumaba, bebía, casi no dormía y además se deslizaba por un tobogán de cocaína), murió el 5 de marzo de 1982, en el Bungalow 3 del Chateau Marmont en el Sunset Boulevard en Los Angeles, California. Un arponazo de speedball (cocaína y heroína juntas) lo llevó a la tumba.
Cuando pienso en Belushi me vienen a la mente de inmediato dos de sus personajes claves: el Samurai maniático de ‘Saturday Night Live’ y Jake Blues, líder, cantante, y mujeriego hermano de Elwood.
RICARDO PAT
THE BLUES BROTHERS – TRAILER OFICIAL
THE BLUES BROTHERS – ‘EVERYBODY NEEDS SOMEBODY TO LOVE’
