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Mérida de mis recuerdos – Cuadro Sexto

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Teatro Yucateco

Aristeo Vázquez Delgado

 

Mérida de mis recuerdos

Revista regional y de evocación

 

CUADRO SEXTO

 

Interior de la habitación de la familia Chulim. PASTORA y RAMONA se preparan para asistir a un baile. Casi al momento entra un grupo de mestizas, que viene por invitación expresa.

UNA: Aquí estamos Pastorita; creemos que ya debes estar lista, linda; para adelantarnos de una vez, porque los bailes de aquí, no son como los del pueblo, aquí hay que ir con dos o tres horas de anticipación, porque no sólo hay que ganar lugar, sino que hay que echar el ojo al que se presente con menos malicia, porque eso sí, si no te adelantas te lame la vaca.

OTRA: Hola doña Ramonita ¡caramba qué chévere está usted!

OTRA: Si cualquiera diría que no es hija de usted Pastorita, parece tan joven como ella.

RAMONA: Sí niña, cualquiera, menos mi marido. (Al momento entra HONORIO de la calle)

HONORIO: Caramba, qué gusto me da ver en esta casa a un ramillete tan bonito.

RAMONA: Son las amigas de Pastorcita que vienen para llevarla a un baile.

UNA: Sí don Honorio, queremos ir con su hija Pastorita a un baile popular de pura mestiza.

HONORIO: Está bien señoritas gracias por la honra que le dispensan a esta chiquita y con ustedes lo que quieran y donde quieran.

RAMONA: Eres muy bueno Honorio.

OTRA: Pues ya es hora y nos vamos. Adiós don Honorio. (Se despiden de éste de una en una Él les contesta adiós, adiós, hasta que hacen mutis)

HONORIO: Ahora Ramona, nosotros a dormir.

RAMONA: ¿A dormir? ¡No rey, yo también me voy al baile!

HONORIO: ¡Cómo al baile! Yo no sabía que ese baile iba a ser de máscaras. ¿Y quién se queda en la casa?

RAMONA: Se queda Cheto y si tienes miedo, pues sueltas al perro. Bueno, bueno, dame para la vuelta, porque la ida la vamos a hacer en el auto que nos mandó don Vale.

HONORIO: ¡Para el pasaje! ¡Siempre soy el pagano! (Le da diez centavos.)

RAMONA: ¡Diez centavos! ¡Pero bruto, si a esa hora ya no hay huahuas!

HONORIO: ¿Cómo no hay huahuas, mujer? Los bailes que organiza ese señor que dices que es don Valentín, siempre se acaban a las diez de la mañana del otro día. (Toma la moneda RAMONA y hace mutis. HONORIO solo) Pero qué cansao estoy, desde que llegamos a este Mérida ni dormir he podido. ¡Cuándo llegaré a mi pueblo! ¡Ay Diosen, no hay como mi pueblo! (Aparece del cuarto, CHETO)

CHETO: ¡Adiós viejo!

HONORIO: (Asombrado) ¡Cómo adiós muchacho! ¿Y a dónde vas?

CHETO: Voy al baile, voy a cuidar a mi mamá y a mi hermana. (Sale)

HONORIO: Bah, hasta que me dejaron solo. (Quiere acostarse en el sofá, pero a tiempo aparecen Dosio y el PROFESOR.) Marilla, el profesor y Dosio, ¡se perdió el sueño!

PROFESOR: (A DOSIO) Pues ya lo has visto, tales eran las funciones que se daban en el teatro Apolo. (Se fija en HONORIO) Hola don Honorio, ya le hacía a usted durmiendo.

HONORIO: Qué voy a dormir Profe. Si hasta el sueño perdí.

TEODOSIO: ¿Y la familia? ¿Todos se fueron al baile? ¿Hasta mi hermanito?

PROFESOR: No sabe usted cuánto me alegra verles divertidos con este paseo

HONORIO: Si maestro, pero esto pronto se va a acabar; quien sabe quién nos empujó, lo cierto es que venimos gratis y ya me cuesta un ojo de la cara. Ya nos vamos. Tú… (A TEODOSIO) quédate como dices, el día que esa hembra te dé tu patada, ya me escribirás para que yo te mande para tu pasaje.

TEODOSIO: No papacito, no hay necesidad; yo no iré.

HONORIO: Pero hombre, ¿ésa es tu manera de contestarme? Ya tal parece que se han propuesto ustedes dejarme sin familia, atiós. (Pasea molesto.)

PROFESOR: Déjelo usted don Honorio; también usted ha soñado alguna vez con una mujer.

HONORIO: Está bueno. ¿Y no puede seguir soñando con ella en el pueblo?

PROFESOR: Hay que divertirse don Honorio, la vida es corta.

HONORIO: Hombre, Profe, tiene usted razón, ¡a cuenta de qué voy a estar encerrado en mi casa, casi toda la familia se está divirtiendo! ¡Nada Profe! vamos al baile que como creo que es popular nos han de dejar entrar.

TEODOSIO: Así, así papacito, así te quiero ver: alegre, divertido, vamos.

HONORIO: Vamos. (Se pone el sombrero.) Vamos Profe.

PROFESOR: No, don Honorio, que se vayan ustedes, yo me quedo; yo ya estoy viejo, ya no soplo. (Se quiere acostar en el sofá.)

HONORIO: (Obligándolo.) No, no. Vamos, allí se va usted a sacudir la polilla. (Mutis)

 

Telón

Un salón de baile, al alzarse el telón tocan una pieza que bailan todos los presentes, entre ellos PASTORITA. En un término, profundamente dormidos por efecto de las copas: RAMONA Y JOSEITO. Termina la pieza y…..

BAILADOR: ¿Está usted contenta Pastorita?

PASTORITA: Sí, pero ya es muy tarde y además mi mamá y mi hermanito están durmiendo y yo tengo miedo de quedarme sola

BAILADOR: No tema usted nada, está entre gente de confianza: además, en todo caso la llevaré a usted en mi coche a su casa.

PASTORITA: (Con mucho miedo.) No, entonces ¿qué va a decir mi papá? (Penetran en el salón HONORIO, el PROFESOR Y DOSIO.)

HONORIO: ¿Que qué voy a decir? ¡Qué te largues en este momento!

UNO: Bueno ¿y a ustedes quién les invitó?

HONORIO: Oye eso Profe. (PASTORITA se adelanta y cae en brazos de su papá llorando.) Déjalo hija, se aprovechan que eres muy chiquita para que te engañen, pero ya me lo pagarán. ¿Y dónde está tu mama?

PASTORITA: Durmiendo.

HONORIO: (Sorprendido.) ¿Dónde? (PASTORA señala a su mamá que se encuentra bien dormida y a sus pies, CHETO. Se dirige a ellos.) ¡Ramona, Ramona, despierta, hombre!

RAMONA: (Sin darse cuenta, despierta, se levanta completamente ebria y tambaleándose grita.) ¡Una media en dos! (Pero al mismo tiempo se da cuenta de HONORIO.) Perdóname Honorio, pero es que los señores de esta sociedad me hicieron tomar mucha cerveza…! (Se dirige a PASTORA que la sostiene.)

HONORIO: ¡Quítate de mí vista! ¿Esa es la manera de cuidar a la chiquita? (Se dirige a CHETO) ¡Cheto! ¡Cheto, despierta, nos vamos!

CHETO: (Atontado y medio briago y sin reparar en quién lo llama, despierta y se levanta diciendo.) ¡Sólo bebo Pavón legítimo señor! (Se da cuenta de HONORIO y huye a un rincón.)

UNO: Bueno, pues a la calle con éstos y que siga el baile. (Todos.) ¡Fuera, fuera…! (En medio de fenomenal escándalo abandonan el salón, sigue un momento el baile y cae el…)

 

Telón

 

Compilación de Fernando Muñoz Castillo

Continuará la próxima semana…

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