Son 12 las historias sobre la desigualdad social, la discriminación y la migración que conforman el libreto de la obra Fábula rasa, dirigida por el documentalista y comunicólogo Luis Ramírez Aznar.
Esta puesta en escena, incluida en la Muestra Estatal de Teatro “Wilberto Cantón” de la Secretaría de Cultura y las Artes (Sedeculta), se presentó el lunes 8 de agosto en punto de las 19:00 horas, en Tapanco Centro Cultural con entrada libre.
La pieza pretendió mostrar a los asistentes un panorama del país, bajo realidades y hechos que se viven en las ciudades de Mérida y Tijuana, sin hacer escala en la situación que existe en el resto del territorio nacional.
Para Ramírez Aznar, la propuesta se basó en generar, más que una moraleja, una opinión sobre la dualidad social de estas dos urbes peninsulares, a través de mini relatos contemporáneos.
La interacción con el público se dio desde el inicio, pues se le entregó para escoger un grupo de opciones en forma de pequeños luchadores de plástico, un ladrillo, un par de tenis, entre otros elementos dispuestos sobre el escenario, que representaban las historias breves, con aparente interconexión.
Además, 25 burros de cerámica, una máquina atrapa-peluches, un proyecto y materiales audiovisuales, entre otros elementos, sirvieron para complementar la atmósfera creativa.
Marysol Ochoa una profesora de La Paz, Baja California; Erick Silva, un psicólogo tijuanense radicado en la capital yucateca, y un actor, encarnado por Jair Zapata, son los encargados de contar las anécdotas, usando el extrañamiento como cápsula protectora de susceptibilidades.
A lo largo de 50 minutos, los histriones progresaron en la narrativa, basados en las decisiones previas del público.
Escrita por Noé Morales, a partir de textos del director y el elenco, la obra, con carácter interdisciplinario, vio la luz en noviembre de 2015.
DEPARTAMENTO DE DIVULGACIÓN CULTURAL / SEDECULTA