“EL MONASTERIO DE LOS BUITRES” DE FRANCISCO DEL VILLAR
Varias de las películas de Francisco del Villar se caracterizaron en su tiempo por llevar nombres muy sui géneris. “Los Cuervos están de Luto”, “Las Pirañas aman en Cuaresma”, “La Primavera de los Escorpiones”, son ejemplos de lo anterior. En esta ocasión recordaremos una de las cintas del Sr. del Villar cuyo argumento se basó en la obra teatral de Vicente Leñero “Pueblo Rechazado”.
Nos referimos a “El Monasterio de los Buitres”, filmada a partir de un guión del mismo Leñero y de Paco del Villar, producida por Estudios Churubusco –que luego pasó a ser CONACINE–, en asociación con Producciones del Villar, y que contó con la espléndida fotografía del inolvidable Gabriel Figueroa, la edición de Carlos Savage y la música de Gustavo Carrión.
El argumento de la cinta nos presenta a Emilio, joven que busca solución a sus problemas psicológicos y sexuales en una vida de reclusión, llegando hasta las puertas de un monasterio deseando ser aceptado por el padre prior. Mientas le es permitido cruzar la puerta, llega hasta ahí una vieja y destartalada camioneta en la que viajan Roque, un hombre ciego y atractivo, Eusebia su mujer, y Amalia, sobrina de Eusebia.
Ellos compran los productos que manufacturan los monjes para posteriormente revenderlos en el pueblo. La vida de estos tres personajes inclinados a la violencia erótica servirá de contrapeso a las acciones que se desarrollan en el convento.
Ya en el Monasterio, Emilio va descubriendo que cada uno de los monjes ha ido a refugiarse ahí huyendo de los más insospechados impulsos: el homosexualismo, la lujuria, el alcoholismo, la avaricia. Algunos subrepticiamente dan rienda suelta a sus pasiones; otros, como el hermano Andrés, han quedado sumidos en la locura total.
De todos los habitantes del convento, únicamente dos conservan su equilibrio: el padre Pablo, duro, rígido, renuente a cualquier cambio, pensando que lo único que puede salvar a los hombres es una vida de oración y sacrificio, y el padre prior: humanitario, comprensivo, renuente a aceptar esquemas de comportamiento, y dispuesto a jugarse la vida por defender el derecho y el deber que todo ser humano tiene de ser libre.
Deseando que los miembros de su comunidad se encuentren a sí mismos, y que su permanencia en el convento obedezca a una verdadera vocación y no a otras motivaciones, el padre prior busca la ayuda de un psicoanalista. Esto le trae como consecuencia la excomunión y la comunidad elegida se desintegra. El padre Prior dejará el convento seguido únicamente por el padre Pablo.
En “El Monasterio de los Buitres” se contó con un elenco de grandes figuras de la época: Enrique Lizalde, Enrique Álvarez Félix, Irma Serrano, Augusto Benedico, Macaria y Gregorio Casal, entre otros.
GONZALO ALBERTO MANZANILLA E.
Bibliografía
