Los animales son seres vivos que tienen necesidades básicas como el alimento, aire, agua, espacio y la protección, que deben ser satisfechas para garantizar su vida. Muchos tenemos animales de compañía y, aunque con la costumbre sabemos sus necesidades básicas como cuando quieren comer, beber o que los saquemos a la calle a pasear, en ocasiones sus ladridos, maullidos, bufidos o gruñidos pueden significar más cosas que no logramos entender, al ver que sus necesidades básicas están colmadas. Aspectos como un simple guau o un miau pueden significar “Esta noche me apetece una lata de pollo” o “Hace bastante que no me limpias la caja de arena” que es completamente posible, tan solo siendo necesaria la observación de las peticiones, comportamientos e interpretaciones tanto de sus gestos como de su “voz”. Hay que cubrir lo siguiente para ser un dueño responsable:
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Debemos proporcionar un lugar cómodo para descanso
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Que coma todos los alimentos que necesita
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Debe tomar agua en abundancia, hasta no padecer de sed
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Que no tengan temor y dolor
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Libertad para transitar y demostrar su comportamiento
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Aseo personal y que se encuentre con buena salud
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Tener atención médica en caso de enfermedad
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Un techo donde protegerse de lluvia y sol
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Atención, cuidado y cariño
De todo esto somos los humanos los responsables; incluso un compañero de vida podría sentirse incómodo si se expone al frío, así que debemos abrigarlo en la temporada de heladas.
Todos deberíamos apuntarnos para este fin. Siempre hay algo que podemos hacer para cuidar la naturaleza, estos lindos animales forman parte de ella y debemos protegerlos. Debes de saber que, si posees un animal como compañía, eres el encargado de proteger y cuidar a esta mascota. Son tus mejores compañeros, pero es importante que se les brinde el cuidado que todos los animales merecen por el hecho de ser seres vivos. No pienses que se trata de un animal o “que no sabe”; por el contrario, algunas mascotas son muy inteligentes y reconocen perfectamente cuando son amados.
El deseo de entender y ayudar a los animales, de no explotarlos o utilizarlos como juguetes, esclavos, o meras figuras decorativas, implica cubrir sus necesidades básicas pues, como seres inteligentes que son, la única frontera que nos separa en realidad es el entendimiento, acabando totalmente con el mito de “los animales lo son porque no saben hablar”. No hay nada más lejos de la realidad.
Los gatos tienen unas 35 vocalizaciones que, sumadas a su enorme variedad de señales corporales, conforma un lenguaje y no precisamente básico; situación similar se presenta con los perros y conejos. Además de esto, se añaden otros factores que son totalmente ajenos y extraños para los humanos como, por ejemplo, los olores; aunque este aspecto, a pesar de ser importante, es muy difícil a medio o largo plazo poderlo detectar y traducir. Con la disponibilidad actual de los tonos e intensidad de maullidos o ladridos, es posible extraer gran parte de información y datos sobre lo que nos están pidiendo o comunicando y, similarmente, a través del lenguaje corporal.
No seas como muchos que les gusta tener animales, pero no los cuidan. Tener animales de compañía en casa nos puede traer múltiples beneficios, pero es de suma importancia que seas responsable. Es como tener un niño más en la familia: darle de comer, encargarse de su aseo personal, puede traer una serie de compromisos que en ningún momento se deben evadir. Además, si sabes de alguien que tiene animales en casa, pero las maltrata, puedes denunciarlos. No es bonito ver a las personas maltratando a los animales, pues ellos están indefensos, y mucho menos pueden cuidarse por sí solos.
Dra. Carmen Báez
Presidenta
El Muro Mérida A.C.
