Editorial
Concluye en breves días este marzo 2021. Sus conmemoraciones, anuales y relevantes todas, han servido para fortalecer nuestros valores humanos, culturales y patrios, además de los que la propia naturaleza nos impone con el inicio de los tiempos de primavera.
Junto con el gran valor de la mujer mexicana, los hechos relevantes de nuestra historia patria, acciones surgidas en fechas relevantes de este mes de marzo en nuestro devenir político, se han venido depositando en nosotros los recuerdos y la nostalgia.
Seres humanos como somos, presionados por la fuerza de una pandemia que aún nos agobia, hemos hallado en las fechas conmemorativas del marzo que expira el espíritu de lucha que nos ha animado en nuestra historia patria compartida.
Aún mantenemos la fe en alto. Aún en nuestros espíritus continúa prendida una llama de esperanza.
Así debe de ser.
Ocasiones anteriores han agobiado no a nosotros precisamente, sino a nuestros antepasados.
Y aquí estamos, aún reflejando el fuerte carácter que tenemos como nación y como pueblo.
Los tiempos de integración social continúan. La luz de la fe ilumina el camino a seguir. Con ella afrontaremos, unidos, los tiempos de prueba que el destino nos ha impuesto, ante el cual continuamos mostrando unidad en propósitos y acciones.
No nos doblegarán las circunstancias adversas.
¡Saldremos adelante una vez más!
