Y nunca de su corazón

By on diciembre 20, 2018

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S O L A P A

EN LA ACTUALIDAD, todo libro de creación literaria, o de otra índole, debe ir adornado con esos párrafos laudatorios que han dado en llamarse “solapa”.

¿Dónde sino en la tal “solapa” hablar de los méritos, del genio y de la precocidad creadora del autor?

El de los relatos de este volumen no es precisamente un escritor profesional; tiene, sin embargo, un pasado literario que se apuntalaba en la indispensable precocidad y en un genio ineludible, para que mereciera ser leído. Porque es fama que el autor, al nacer, traía en el dedo pulgar de la mano derecha una callosidad, signo evidente de que no sería zurdo, por una parte, y por otra, de que se había chupado ese dedo desde que estaba en el vientre materno. Este toral argumento de su precocidad se derrumbó estrepitosamente desde que los sicólogos comprobaron que todos nos chupamos los dedos en tan dichosas circunstancias. Quedaba otro: el de que comenzó a escribir desde su más tierna infancia, como todos los autores dignos de ser leídos; a escribir relatos de sucesos mentirosos en que todos los personajes morían; mejor dicho, a los que mataba el autor.

Hay quien ha llegado a sospechar que éste fue el origen de su vocación por el noble arte de la medicina.

Por ahí de los veintes, escribió un cuento titulado “Chumin” en el que sólo morían dos seres: un niño y un venado. El cuento obtuvo un primer premio, pero los paisanos del autor –“cultivadores”– dejaron de llamarlo por su nombre y comenzaron a nombrarlo con este eufemismo: “el autor de ‘Chumin’”. Y bien sabe Dios que para entonces el autor no lo era de nada que tuviera vida en el sentido biológico.

Hasta “Chumin”, el autor siguió una temática folclorista, cosa al parecer lógica cuando se vive en una tierra tan llena de tradiciones y leyendas como el Sureste Mexicano. Después, sin dejar de hacer literatura folclorista, regional y nativa, sus relatos se impregnaron de realismo en la trama, con algo de ficción como vestidura. Por último, sus temas asumieron el perfil de la denuncia y la acusación, con un barniz de virulenta ironía.

Los relatos de este volumen no tienen nada de nuevo: ni en su estructura, ni en su forma, ni en su contenido. No son relatos de búsqueda; lo son sobre ese nuevo folclore que en nuestro país asume las diversas formas de la corrupción, de la injusticia y de la iniquidad. El nombre del libro “Y NUNCA DE SU CORAZÓN”, es el de uno de estos relatos cuyo epígrafe, tomado del CHILAM BALAM DE CHUMAYEL, trasluce la intención del autor. Dice así:

Pero llegará el día en que lleguen hasta Dios las lágrimas de sus ojos y entonces la justicia de Dios bajará de un golpe sobre el mundo.”

La justicia de Dios ya ha comenzado a bajar de golpe sobre varias regiones del mundo, incluso sobre un pueblo hermano de nuestra América. Algún día bajará sobre el Pueblo Mexicano y sobre esa parte del Pueblo Mexicano que es el Pueblo de Yucatán. ¡Tantas son ya las lágrimas de sus ojos!

El autor no espera cambiar las cosas con su queda denuncia, y mucho menos cuando la reitera a una edad que es el doble de la que tenía cuando ésta era exactamente la mitad de la que ahora tiene.

                                                                                                          J.A.G.

 

México D.F. 1968.

Continuará la próxima semana….

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