Letras
Carlos Moreno Medina
Este libro llegó a mis manos por el camino por donde muchas veces vienen los libros: por el aire. También en una forma que casi siempre acostumbran: inesperada. Se trata de Almas y cerebros, obra escrita por Enrique Gómez Carrillo, la cual no habíamos tenido oportunidad de conocer.
El sorprendente cronista, y a la vez estupendo prosista, nos dice que en este libro nos habla de “Historias Sentimentales, Intimidades Parisienses, etc.” Fue editada en París por Garnier Hermanos en 1898.
El prólogo está escrito nada menos que por el temible y temido crítico Clarín. Este, para no negar la ironía de la cual alcanzara fama, en dicho prólogo comienza diciendo que lo escribe a instancia del autor del libro, aunque después suaviza su declaración indicando que lo escribe también “por cumplir una promesa antigua”.
Clarín nos hace saber que Enrique Gómez Carrillo es un buen amigo suyo, aunque jamás se han visto, y que le debe múltiples atenciones, a la vez que cree en su talento. Respecto a la obra que prologa, indica que su intención de hacer propaganda literaria le es muy simpática, pero considerando necesario hacer algunas salvedades como las que asienta después.
Cuando Clarín habla de propaganda literaria, se refiere a las entrevistas que Gómez Carrillo hizo a poetas y escritores principalmente franceses, que en esa época eran la juventud que sobresalía, o eran los que se distinguían como raros.
A este respecto, el prologuista y profundo crítico externa muy valiosas opiniones acerca de las novedades literarias. Indica que durante muchos años había seguido la vida inquieta de la literatura joven de París y otros lugares que imitaban todo lo que venía de ahí. Pero que confesaba que se había aburrido por la superficialidad, porque esperaba cosas de mucha substancia. Hoy, amigo Carrillo, me pasa a mí algo parecido, en cierto modo, a lo que sucedía a los compañeros en San Sulpicio, los cuales sonreían con un poco de desdén ante la mera literatura.
Almas y cerebros, de Enrique Gómez Carrillo, consta de nueve historias sentimentales y quince entrevistas interesantísimas, no sólo por lo que nos dan a conocer de las entrevistas sino por la forma personal en que están escritos. Entrevistas a figuras de tanto relieve como Jean Lorrain, J. K. Huysmans, Oscar Wilde, Alfonso Daudet, Paul Verlaine, Emilio Zola y otros que poco más o menos son de la misma estatura.
Mérida, Yuc., mayo 22 de 1970.
Diario del Sureste, Mérida, 27 de mayo de 1970, p. 3.