Habitantes de San Francisco Yohactún, en Tizimín, utilizan troncos de plantas de palma como eras para el cultivo de rábano, lechuga, cilantro y chile habanero. Esto se hace como medida de aprovechamiento de los troncos, en cultivos de tipo orgánico.
Los troncos son utilizados como bardas que se rellenan de tierra mezclada con arcillas o desperdicios orgánicos como plantas y hojas secas.
La tierra es mezclada un cincuenta por ciento con los desperdicios, luego se humedece con un 80 por ciento de agua previo a depositar las semillas de cilantro, chile habanero o lechuga. Cabe mencionar que la semilla de rábano se tiene que depositar a una profundidad aproximada de 5 a 8 centímetros, por ser un tubérculo.
Las hortalizas obtenidas son aprovechadas por los productores para su propio consumo y, en algunas ocasiones, para la comercialización en beneficio directo de la propia comunidad y/o para ser utilizadas en el comedor comunitario de la localidad.
Héctor Tuz