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- José Ruiz Elcoro
- Siempre la sonrisa de Lucy
- Félix Guerrero, Batuta de Oro
- Jesús Gómez Cairo (+)
- Kiko Mendive
- Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba
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- Luna, Boleros y Son – II
- Luna, Boleros y Son
- Elena Burke, La Dama del Feeling
- La revolución que quiso ser – VII
- El Joropo Venezolano
Un Mundo Convulso
Editorial
En tanto escribimos este editorial, las bombas continúan segando vidas humanas, destruyendo obras, acabando con millones de ejemplares del reino animal y vegetal, inocentes en esta guerra fratricida entre gentes que hablan el mismo idioma y, sin embargo, no son capaces de dialogar y entenderse.
El afán de prevalencia de unos sobre los otros está en juego, sin que en ninguna de las partes asomen la reflexión ponderada o los razonamientos que eviten más muertes y destrucción.
No es, pues, una nueva generación que se ensaña con el género humano, sino una antigua cuyos complejos intereses o pasiones han reiniciado antiguas pugnas y reactivado viejos intereses.
Un día prevalecen unos. Al siguiente son sus adversarios los que se ostentan vencedores, así sea transitorios, efímeros.
Así es la humanidad. Así se ha comportado siempre. Eso dicen los registros históricos.
Luego vienen los filósofos, los sabios, los apologistas de la humanidad a preconizarnos que el ser humano es el más valioso de la creación. ¿Lo es?
¿Es de creerse cuando enseña cotidianamente su irracionalidad?
¿Cuando a los errores acumulados cada grupo incorpora, consciente y cotidianamente, otros más que pueden ser de magnitud mayor en la Historia?
¿No existe en los gobernantes la conciencia de que vamos recorriendo un camino hacia un apocalipsis nuclear en el que nadie saldría vencedor?
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