Segundo Aniversario de “Nuestra Casa Periodística” Virtual

SEGUNDO ANIVERSARIO DE “NUESTRA CASA PERIODÍSTICA” VIRTUAL

Diario del Sureste es un periódico que cumple su Segundo Aniversario, este 20 de noviembre del 2016, en las redes electrónicas –la forma actual y virtual–, lo que nos hace llegar a casi todo nuestro planeta, y la multiplicación de lectores se da en forma geométrica, algo que cuando iniciamos nuestra vida periodística no contemplábamos.

Diario del Sureste fue nuestra casa desde nuestra juventud de periodistas universitarios. De mi persona puedo decir: Mi primer poema publicado fue en sus páginas, en el año de 1952, bajo la dirección del dramaturgo y amigo Wilberto Cantón; tuve la suerte de ser fundador con mis compañeros de la APEY (Asociación Periodística Estudiantil Yucateca) de la Página Universitaria, espacio que se nos daba una vez por semana, para descargar nuestras emociones – culturales, periodísticas y políticas – como juventud universitaria que dejó huella, testimoniada en el libro “Memorias de la APEY”, de José Adonay Cetina Sierra.

De dicha generación puedo relacionar a Luis Alvarado Alonzo, José Adonay Cetina Sierra, Luis Felipe Ortiz Martínez (+), Roberto Peniche Aguilar, Edgardo Salazar Salazar, Juan José Morales Barboza, Carlos Duarte Moreno hijo (+), Pedro A. Ojeda, Luis H. Martín Manrique, Luis Jorge Vargas Vargas (+), Efraín González Rosado (+), Ermilo G. Cantón Pérez (+), Arturo Menéndez Paz, José de Jesús Arjona Suarez (+), Raúl Cáceres Carenzo,  Luis Felipe Peraza Lizárraga (+), Vicente Brambila, Jesús Viana Andueza (+) y otros que sería prolijo enumerar. Los que vivimos, continuamos con la pluma en ristre, cual quijotes: cabalgando y dejando huella y semillas culturales.

“Recordar es volver a vivir…” dice una antigua canción, y como tal es recordar aquel amor de antaño que fue para nosotros “El Diario”, a nuestros amigos y maestros no podemos dejar de mencionarlos: Luis Peniche Vallado, Wilberto Cantón, Carlos Duarte Moreno, Humberto Lara y Lara, Clemente López Trujillo, Oswaldo Baqueiro López, y otros que nos dejaron huella.

El Diario del Sureste me abrió sus páginas para mis columnas cotidianas Prisma Cultural, Acuse de Recibo, Entre Corcheas, Boleros de Oro, Boleros para Dos y Más, Confeti Deportivo, Artes Marciales. Debo agradecer al historiador y maestro Oswaldo Baqueiro López – en sus dos etapas en la dirección del periódico – haber puesto en mis manos la responsabilidad y la creación de los Suplementos Culturales “Enlace” y “Diálogo”, que estuvieron a mi cargo más de ocho años, y donde aglutinamos a más de 250 escritores vernáculos como:  Nidia Esther Rosado Góngora (+), Pilar Acevedo Brito, Diego Cortés Alpizar, Sixto Aguirre Lucero, Tomás Rosado, Víctor Salas, Alicia Alonzo, Maricarmen Martínez, Fidelio Quintal (+), Beatriz Rodríguez Guillermo (+), Rosa María Lores, Álvaro Pavía Angulo, Miguel Gamboa Carrillo, Raúl Gasque Gómez (+), Jenaro Villamil Rodríguez, Leopoldo Peniche Vallado (+), Carlos Peniche Ponce, Roldán Peniche Barrera, Hugo Peniche Barrera, Raúl Cáceres Carenzo, Romeo Frías Caballero, José Adonay Cetina Sierra, Gabriela Rábago Palafox, Alfredo Barrera Vázquez (+), Gabriela G. Cantón, Alfredo González Tamayo (+), Margarita Acosta Franco (+), Victoria campos González, Manuel Canto Larrocha, Svetlana Larrocha, Wilbert Carrillo Herrera (+),  Víctor M. Cervera Pacheco (+), Luis Felipe Ortiz Martínez (+), Alberto Cervera Espejo (+), Faulo M. Sánchez Novelo, Raquel Mongiello, Beatriz Heredia Morales, Rafael De Pau Canto (+), Martha Chapa, y más, hasta llegar a 268. Mis colaboradores en diseño y dibujo no manejábamos computadoras, y las ilustraciones eran de compañeros artistas como Julio Quintanilla, Sergio Cuevas Avilés, Patricia “Trisha” García Campos, Manuel Canto Larrocha, Carlos Olivares Olivares. Mi brazo derecho era un joven talentoso: Ricardo Balam Madera, ahora diseñador gráfico de Multimedia. Conservo seis tomos encuadernados de los mismos, que me llenan de nostalgia cuando los abro, como en estos momentos en que escribo para este Segundo Aniversario.

Trabajar en el Diario del Sureste fue un aprendizaje continuo. Recuerdo el olor a plomo de los linotipos, las cabezas con letras de madera, el armado de cada artículo empalmando los lingotes de plomo, cuadrarlos, amarrar y luego, con rodillo, ponerles tinta para sacar la primera impresión y corregir las erratas; el taller de revelado con olores de plata y ácidos, con Chucho silbando; hasta pasar por el crisol las láminas que servirían para poner en los cilindros de la rotativa, para imprimir los periódicos diarios y los suplementos. Esa era la vida diaria, antes del reparto a todo el estado, de este periódico lleno del espíritu de sus escritores y la ideología liberal y cultural que lo caracterizaron en toda su vida.

Debo destacar que uno de los ejes fundamentales de Talleres Gráficos del Sudeste fue el trabajo diario de un enamorado del mismo, Luis Alvarado Alonzo, que ordenó finanzas, apoyó las causas sociales de los trabajadores. Por qué no decirlo: durante la dirección de Don Oswaldo y la administración de Don Luis, los trabajadores tuvieron las mejores garantías salariales y de complementos sociales, desde uniformes, libros anuales para sus hijos y regalos de enseres en cada aniversario del periódico. Luis Alvarado nos auxilió con sus consejos en el éxito editorial y de los suplementos culturales: con su vista fotográfica nos descubría algún gazapo, un error ortográfico, con dos palabras mejoraba la imagen de un poema, y charlar en el sitio de trabajo era a la vez descanso, aprendizaje y la adquisición de una nueva visión para mejorar lo programado.

Esta visión se la reconozco desde la APEY, agrupación que estructuró desde sus bases, dándole vida hasta que cedió la presidencia a otro compañero escritor y maestro, Adonay Cetina Sierra. Por sus manos pasaron los que le llamamos maestro: Víctor salas, Gonzalo Manzanilla, Tomás Rosado, y funcionarios políticos que salían con consejos elevados para la formación humana.

La dupla con Oswaldo Baqueiro fue única: ambos visionarios y bien intencionados, con verticalidad de ideas y respaldo cultural. Nunca dejaron de ser promotores de la cultura y las artes.

El área editorial también fue prolífica: se seleccionaron libros de historia, se dio cabida a nuevos historiadores y de los viejos, y de alguna forma se publicaron sus libros. Fidelio Quintal, Adonay Cetina, Diego Córtes, Luis Ortiz Martínez,  Raúl Cáceres Carenzo, Tomás Rosado, Beatriz Rodríguez Guillermo – pérdida lamentable en las letras, su muerte acaecida hace unas cuantas semanas cuya primera obra poética, “Preciso Instante de Amor”, recibió el Premio de Literatura “Carlos Duarte Moreno”, siendo prologado por quien esto escribe – y un centenar de libros que se albergan hoy en la Biblioteca Yucatanense, en el local del antiguo Diario del Sureste, bajo la responsabilidad de otra colaboradora de antaño: Beatriz Heredia de De Pau.

Este año, para quien escribe, estuvo lleno de satisfacciones: se publicó, bajo el auspicio del Ateneo del Mayab A. C., mi libro “Memoria Poética”, una edición seleccionada de trabajo poético de 64 años, de 1952 a 2016; se lanzó el disco compacto “Como la Mariposa – Leyanis López canta a Hiram García”, edición de Lusáfrica Fr. de Francia y el Instituto Cubano de la música, con 12 obras como cantilenista; y el Diario del Sureste me dio el espaldarazo académico periodístico para que el Grupo Liberal “Fraternidad y Justicia A. C.” me propusiera a ser recipiendario de la Medalla al Periodismo Cultural “Oswaldo Baqueiro López”, el día de la libertad de Expresión 2016, siendo honrado con esta presea, reconocimiento otorgado por el Gobierno del Estado, la Secretaría de la Cultura y las Artes, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, representando para mí una doble satisfacción: por haber podido servir culturalmente con el historiador y escritor Oswaldo Baqueiro durante sus dos etapas al frente del Diario del Sureste, más la satisfacción de haber recibido este premio que lleva su nombre.

Mis felicitaciones al Consejo Editorial de Diario del Sureste en esta nueva etapa de vida, al alcance de las nuevas generaciones, para que no se olviden las raíces que, con el riego actual, tomaron vida nuevamente. Con mención especial a los quijotes que lo hicieron realidad: el C.P. Don Luis Alvarado Alonzo, el Ing. Sergio Alvarado Díaz, Salvador Aliu y Gerardo Saviola, que tiene en la mano la batuta conductora.

Sinceramente.

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA:.

Mérida, Yucatán, noviembre 20 del 2016

Segundo Aniversario del Diario del Sureste

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