Se levanta el telón…

Perspectiva

“Los actores y bufones están presentes,

el escenario está en silencio y despejado,

se levanta el telón…

y nadie está seguro de qué obra se trata.”

If Everyone Was Listening, Supertramp

Desde hace una semana se dio el banderazo de salida a las campañas electorales más caras de nuestra historia como país. Se gastarán más de veinte mil millones de pesos (20, 000, 000, 000) en tremenda spotiza que nos van a acomodar, en gastos de campaña – camisetas, tarjetas, tortas y refrescos, volantes, confeti, mobiliario, rentas de equipos de sonido, movilizaciones, gasolina, etc., ad nauseaum–, y una gran cantidad de ese dinero se irá a los bolsillos de los vivales de toda la vida, dinero que muy bien pudo aprovecharse en beneficio de los que menos tienen en nuestra nación, en una larga y continua historia que vivimos desde el siglo XIX.

Tal vez ustedes se encuentren tan frustrados como yo ante las alternativas que se nos presentan para elegir este año: tan malo es el pinto como el colorado, y de todos los partidos y candidatos no se conforma uno que sea totalmente íntegro y, lo más importante de todo, que haya demostrado comportamiento, ideales y acciones revestidas de patriotismo.

Me queda claro que abusos como los perpetrados por las huestes priistas en este sexenio, en particular, y a lo largo de la historia, en general, deben ser perseguidos y castigados hasta sus últimas consecuencias; luego entonces, votar por ellos sería revestirlos de impunidad (una vez más). Y no estoy dispuesto a ello.

Los que tuvieron origen en ese partido tricolor del pasado, que luego mutaron a amarillos del sol azteca, para finalmente convertirse en “la esperanza de México”, revestidos ahora como morenos, portadores exclusivos de la luz de la verdad, próceres impolutos en la batalla ante la mafia del poder, están descalificados precisamente por esos turbios orígenes; vayan ustedes a saber cuántas mañas adquirieron y ahora están dispuestos a aplicar de nuevo, y con el cascajo que han levantado y los apuntala ¡peor! Tampoco estoy dispuesto a darles mi voto.

Luego tenemos a una independiente cuyo marido nos engañó cuando fue presidente y que, además, abrió un frente sangrante que se ha vuelto una llaga purulenta en nuestra tranquilidad y seguridad; pero, sin considerarlo a él, la señora no se ve adecuadamente preparada, y tampoco parece tener el talento y preparación que requiere el puesto, no ha descollado como un adalid de autonomía ni de patriotismo, y francamente solo vive de la fama que tuvo en algún momento, confiando en que eso sea suficiente para que le demos un voto a ella… y a su marido. Y tampoco estoy dispuesto a ello.

Finalmente, tenemos a un candidato que está muy bien preparado académicamente, joven, pero que tiene todo el tacto y sensibilidad de un elefante, como atestiguan sus mentores y aliados azules que lo han visto hacer de todo con tal de consolidarse primero como presidente de su partido y, luego, alinearse entre los suspirantes al trono presidencial.

Ni hablemos de ideología porque, con el fin de obtener el poder absoluto, los que eran de derecha ahora son de izquierda; los que eran de izquierda ahora son ultraderechistas; y los que eran de centro nunca han existido porque se han acomodado con unos y otros, siempre en busca de vivir dentro del presupuesto.

Desde esta perspectiva, regreso a la ponencia inicial: me causa una enorme frustración la pobre oferta electoral, y observar los evidentes engaños y promesas de bienestar a base de regalos de dinero (a jóvenes de la tercera edad, a amas de casa, a estudiantes, a ninis, y a todos los que se les ocurran), con el fin de conquistar el poder por medio de nuestro voto. Diógenes sería asaltado y su lámpara desaparecería en cualquiera de esas irresponsables (re)Cámaras de nuestros “representantes”. Qué shinga para nuestro país, agobiado por la inseguridad, impunidad e incertidumbre que estos nefastos tipos han fomentado.

En serio, ¿no hay verdaderos patriotas en esa vilipendiada clase política, gente capaz que sea íntegra y piense en cómo mejorar nuestro país? ¿Vamos a tener que usar nuevamente el concepto de “voto útil” el 1° de julio?

Qué época, madre…

S. Alvarado D.

sergio.alvarado.diaz@hotmail.com

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